El periodismo en la Gran Manzana
En los últimos dos números de Amazing Spider-Man (#37 y #38), Nick Spencer nos venía contando (con su característico tono de comedia) las desventuras de J. Jonah Jameson enfrentándose al mundo de las redes sociales y los medios digitales.
Evidentemente estos issues fueron usados como prólogo para esta mini-serie, en la que Mat Johnson ("Hellblazer: Papa Midnite") logra efectivamente continuar mostrando la vida en Manhattan y las nuevas formas de hacer periodismo.

Al equipo de redacción clásico del Daily Bugle, “Robbie” Robertson le devolverá a Peter Parker su puesto como fotógrafo y sumará a su sobrina Chloe Robertson. Este nuevo personaje es una influencer puesta a trabajar junto al periodista de más oficio de la redacción: Ben Urich. Solamente alcanzó una charla de café, que recuerda a esas historias de buddy-cop, para que la jovencita le cante las cuarenta al experimentado investigador periodístico. Impecable el laburo de guion.

Cómo arruinar un comic
A una gran historia la podemos convertir en una historieta mediocre cuando el arte no alcanza un mínimo de calidad y, sobre todo, de cohesión, porque hay demasiadas personas ocupando el apartado gráfico. Tantas que te sacan del cómic. Y nadie logra destacar en la caracterización de personajes, que es fundamental para la comedia.

Sin embargo hacen un gran trabajo con el ambiente urbano: la forma de moverse por Manhattan, sus esquinas y sus dinners. La primera página con las distintas postales del Daily Bugle a través de los años es la única que realmente destaca en su totalidad.

Muchas veces, estos trabajos de mini-serie fuera de continuidad aportan frescura y nuevos talentos, historias entretenidas que nos sacan de los arcos con supuestas épicas larguísimas. Sin embargo, en esta oportunidad, la revista mensual está logrando mejores resultados en el choque de generaciones que lo que vienen a proponer estos cinco números.
