Comics

Cuentos de Cuculis por Alvaro Ruilova

Historias de terror del Altiplano, en viñetas

Cuentos de Cuculis por Alvaro Ruilova

Hoy toca reseñar algo que no se vincula a animales antropomórficos, si no al género del terror. Vamos a mirar al norte de sudamérica, al país del altiplano, donde la cultura geek y nerd se han expandido mucho en los últimos años, a través de convenciones, reuniones de fans y artistas independientes que quieren plasmar su talento, tal vez motivados por este mencionado crecimiento de la cultura pop en la nación Boliviana, así como una mejora sustancial en la calidad de servicios digitales para que se afiance esta sub-cultura.

La historieta, más allá de algún que otro suplemento del períodico Presencia, no tenía una (valga la redundancia) presencia significativa. Tal vez por esto, allá por el 2007 los medios recibieron muy bien la iniciativa del artista responsable de Cuentos de Cuculis (CDC).

Alvaro Ruilova, dibujante y escritor, fanático del cine desde pequeño (sobre todo de los monstruos de Hollywood), comenzó a plasmar su talento creativo como artista independiente en la ciudad de La Paz, pero haciendo lo que todo artista que juega de local debería hacer sin mucha vergüenza: tomar la mitologia existente y las costumbres de su ciudad y crear una historia a su alrededor. Y es que Bolivia posee una cultura muy rica en mitos y leyendas vinculadas a su sociedad con las que aún se convive en el día a día, sobre todo en lo que refiere a cuentos de terror y leyendas urbanas, a diferencia de otros países.

¿Qué es un Cuculis?

Los cuculis son entes odiados por feos, sucios y dañinos. Sin embargo, algo en esas criaturas nos resulta conocido… algo que está en nosotros: la parte desagradable, mentirosa, pérfida, la parte asesina que cada quien alberga en el fondo de su alma. Los odiamos porque en ellos vemos algo de nosotros mismos” Asi es como Alvaro presentó su obra al publico hace más de 12 años y tal como mecioné más arriba, queda claro que el punto fuerte de estas obras de terror es que se vinculan con el día a día de la gente de Bolivia, los/as paceños/as para ser más precisos. El verdadero terror de estos comics no solo proviene de las entidades sobrenaturales que actuan como los enemigos o amenazas a las cuales sobrevivir, sino al accionar de los seres vivos, los protagonistas, que desencadenan el conflicto con estos seres… o peor aún, la forma en que deben lidiar con la situación... la cual tal vez no diste mucho de una eventual realidad.

Noche de Mercado (CDC Vol. 1)

Los mercados callejeros de la ciudad de La Paz se caracterizan por estar detenidos en el tiempo y ser lo más parecido a un Mercado del Abasto donde la colectividad de los pueblos originarios, los llamados indigenas o "indios" son quienes dirigen el negocio, siendo muy dificil que alguna persona de clase más alta y rasgos de piel europeos se acerque para realizar las compras del día. Son los mayoristas de los negocios y tiendas más humildes de la ciudad y un punto fuerte en su economía.

Tal vez por ese motivo corresponderá a los “indios” del mercado de Rodriguez, quienes deban enfrentarse a la aparicion de una M’ikala, una nefasta criatura de origen Aymara quien asola el vecindario causando putrefacción en las frutas y verduras de la gente, comenzado a causarles la ruina económica (y psicológica) ¿Cómo enfrentarla? ¿Qué se requiere? Un sacrificio humano. ¿De quién? De una de las ¿pobres? almas que pululan lo más bajo de la Ciudad de La Paz, un borracho… un “clefero” (como se denomina comunmente a aquellos que aspiran pegamento en bolsita por las calles) que no vale nada, pero cuyo historia de vida es tan triste como la resolución de esta historia donde el lector se cuestiona que tanto de cuculis había en la misma gente que lo eligio para disponer de su vida.

Noche de Mercado, aunque termina siendo una crítica social y al accionar despiadado de un colectivo humano, nunca pierde esos elementos sobrenaturales que son el centro de la obra. Lo más valorable es que la escritura, aunque utiliza los terminos y formas de comunicarse habituales de los Paceños, nos permite entender lo que quieren transmitir, apoyados en una voz en off que es utilizada lo suficiente para que podamos entender que pasa por la mente del desgraciado protagonista. El dibujo, sucio y coloreado digitalmente es sumamente efectivo para transmitir el aspecto de nuestros hermanos del norte, sus viviendas y calles. pero también para mostrar el horror de la M'ikala que debuta muy bien como el primer ente maléfico de este CDC.

El Partido de la Oscuridad (CDC Vol. 2)

Aquí se deja el costumbrismo de la cultura "indigena" de La Paz, para pasar a lo urbano y presentarnos una historia sobre miembros de clase humilde de la comunidad Paceña, con sus lunfandos, sus oficios/trabajos habituales y costumbres diarias como el futbol vespertino en las canchitas públicas y la cervecita nocturna.

El Walter y su hermanito menor, Wily (llamado Ratón de apodo) son huerfanos. De ellos cuida el Padre de la parroquia Pampahasi. Pero mientras Wily se mantiene humilde y estudioso, Walter volcó su vida a la vagancia y a la bebida, viviendo de apostar en partidos de fútbol con sus amigos (los cuales simpre pierde) y comiéndose las ganancias que le da el "trufi" (un improvisado mini-bus que es de legal circulación en Bolivia y que es básicamente un trabajo que cualquiera puede ejercer) que heredó de su papá. Sus amigos, de clase trabajadora humilde, como ser administradores de "cybers" o teléfonos ambulantes (básicamente, una persona random que con un celular que se para en las plazas a disposición de quien necesite hacer una llamada telefónica, a cambio de una tarifa, hoy casi inexistente) no ayudan mucho a cambiar las costumbres de Walter, lo que le hace ganarse el odio absoluto de su hermano, hasta incluso desearle la muerte.

La gran lección de vida llega en forma de la peor de las maldiciones. De una construcción, Walter y cía. hallan restos de huesos humanos (algo que podía ocurrir efectivamente en algunas zonas de Bolivia, producto de antiguos trabajos de minería) y no tienen mejor idea que usar algunos cráneos como pelotas de fútbol, desatando la ira seres difuntos quienes comienzan a acosarlos en su día a día, hasta forzarlos a jugar con ellos un partido de fútbol, que tienen la menor de las posibilidades de ganar. Solo el conocimiento sobre mitos respecto a los difuntos que posee el Padrecito de la Parroquia los puede ayudar, pero sin duda, aunque la situacion parezca risible (jugar al fútbol con los muertos, vamos…) el ritmo de la historia nunca deja de ser cruel y oscuro, con un desenlace que digno de una buena historia de terror.

Nuevamente un dibujo sucio, pero mas detallado que en el volumen anterior, y con un mejor trabajo de coloreo digital (que no corrió a cargo de Ruilova esta vez) CDC Vol. 2 es otro deleite. Esta vez, el autor prefirio seguir un estilo más Cine Clase B de los 80/90, similar a un cuento de la saga Escalofríos (con toques de comedia negra) para lograr su objetivo. Y nuevamente, cuando terminamos de leer nos preguntamos quienes fueron los verderos cuculis en la historia... los difuntos vengativos o un grupo de personas irrespetuosas y de mala vida con los que podes toparte en cualquier lado.

¿Eso es todo?

Alvaro nos dejó colgando con el Volumen 3: El Extraño caso del Hombre de Trapo, una historia basada en un hecho real vinculado al linchamiento comunitario de ladrones en La Paz (En algunos barrios de La Paz cuelgan muñecos con leyendas para ahuyentar a los ladrones.)

Pero CDC llegó a ser lanzada por Glenát en Europa (ahora agotadísima) y solo cuenta con una nueva edición Boliviana, corregida en cuanto a calidad gráfica. Alvaro Ruilova, sigue dibujando y guionando éxitos, ahora a través de una editorial independiente, que llama la atención de los medios Bolivianos asi como de eventos culturales como Ferias del Libro y convenciones. No por nada se lo considera uno de los autores de comic más populares de su nación y si CDC, con sus falencias propias de proyecto auto-sutentado, brilla por si solo, creo que lo tiene bien merecido.

Detalles finales pero de vital importancia

  • Ruilova también lanzó: "Abandonando el Barco" (una novela gráfica de zombies ambientada en Bolivia) y "Moscas" (2017) en la cual se aleja un poco del los Cuculis sobrenaturales y colabora por primera vez con otro dibujante.
  • Participó en el compilado REC: Historias Ineditas (¡Sí! un spin-off en viñetas de la saga española de terror zombie)
  • Los detractores de Alvaro lo acusan de usar fotografías de fondos y personas para hacer sus dibujos (Uh, ¿qué queda para Alex Ross entonces?)
  • Hay "fan arts" de CDC rondando la web: algunas viñetas del perdido Vol. 3 y una versión animada de El Partido de La Oscuridad, (pero bajo el título "El Juego de Los Condenados") con una animación digna de los cortos de Marvel de los 70 pero con interesantes agregados al guion y diálogos.
  • A pesar de todo, Alvaro Ruilova no se considera buen escritor. Se considera límitado.

Estas obras son lo tuyo si te gusta ver como se traslada un genero que parece propio de los norte-americanos a nuestras regiones. ¡Si te gustó Mikilo y lo querés mezclar con Cuentos de la Cripta, dale una oportunidad que vas a salir satifecho!

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Escrito por:
Oscarito Kusanagi
Licenciado en Psicología, recruiter de día, friki de noche (mentira, puedo ser ambas cosas a la vez).
Oscarito Kusanagi
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