El futuro llegó, hace rato
La Wikipedia define a una distopía como: una realidad que transcurre en términos antitéticos a los de una sociedad ideal, representando una sociedad hipotética indeseable.
Este concepto es un terreno fértil que diversos autores exploraron en la ficción, generando verdaderos clásicos. Algunas de estas historias fueron llevadas al cine y TV, como Mad Max, Matrix, Terminator, The Walking Dead, etc.
En lo que respecta al noveno arte, la editorial DC tiene una larga tradición retratando todo tipo de distopías, casi siempre ambientadas en un futuro incierto y hostil, protagonizadas por diversos personajes. En honor a esto, esta semana lanzará un especial de fin de año, titulado “DC Nuclear Winter Special”, haciendo alusión al clima invernal que queda tras una explosión nuclear.

A modo de anticipo, repasamos cinco historias ambientadas en otros futuros distópicos del siempre cambiante Universo DC.
Atomic Knights (1960)
Los Atomic Knights fueron creados por John Broom y Murphy Anderson para la antología de ciencia ficción Strange Adventures, en junio del año 1960.

La historia nos presentaba al sargento Gardner Grayle y sus Caballeros Atómicos, los únicos héroes -que tras la Guerra de Hidrógeno del año 1986- luchaban por proteger un mundo post-apocalíptico, munidos de armaduras y montados en perros dalmatas gigantes.
Las aventuras de los Caballeros transcurrían en la ciudad de Durvale, en el año 1992 (!), una fecha que parecía remota en ese momento, pero que hoy suena ridícula.
Tras la cancelación del título original, los Caballeros estuvieron desaparecidos, hasta que volvieron en la serie de Hércules en el año 1977, esta vez situados en Tierra 1 y relacionados a Kamandi, The Last Boy on Earth (a quien veremos en el proximo parrafo).
En esta nueva encarnación, Gardner Grayle era un sargento del ejército, que se se prestaba a un experimento para probar los efectos de una Guerra Nuclear en la psiquis de un individuo normal. Tras pasar por el mismo, se enfundó una armadura y se declaró el “Caballero Atómico” de la era actual. Como parte de su cruzada formó parte de los Forgotten Heroes, tuvo un breve paso como miembro de los Seven Soldiers of Victory y luego se unió a los Outsiders (un mufa total, ya que los tres grupos terminaron desbandados). Un detalle a favor: además de su armadura, el buen Gardner tenía el poder de “predecir el futuro”.
En Infinite Crisis veríamos una nueva versión de los Atomic Knights, otra vez asociados a los mitos de Kamandi y OMAC, dos emblemas Kirbyanos por excelencia.
Un tiempo después, Grant Morrison los rescata para Final Crisis (además de usarlos como inspiración para sus Female Furies) y luego los ubica en una Tierra del Multiversity.

Recientemente, en el marco del evento “Convergence” apareció una versión de los Atomics Knights muy fiel a la original, así que seguramente pronto volveremos a tener noticias de ellos.
Kamandi (1972)
Kamandi es el único joven sobreviviente tras una “Gran Catástrofe” que acabó con (casi) toda la humanidad y dejó la Tierra en manos de animales inteligentes, bárbaros y parlantes, que divididos en diversos bandos gobiernan lo (poco) que queda de la civilización.

Cuenta la historia que durante su gestión como editor en DC, Carmine Infantino intentó en varias oportunidades adquirir los derechos de “El Planeta de los Simios”, una franquicia que la estaba rompiendo en el cine. Pero como no tuvo éxito, le encargó a Jack Kirby que “hiciera algo parecido”. Con esta premisa, en octubre de 1972 el Rey publicó el primer número de “Kamandi, The Last Boy On Earth”, una serie que duró 59 números y -aunque no fue un boom de ventas- supo ganar su lugar entre los fans.
Las aventuras de Kamandi transcurrían en el futuro de Tierra Uno, y tras su cancelación, el personaje siguió el camino de los héroes que no tienen revista propia: tuvo apariciones en The Brave and The Bold, DC Comics Presents, se lo asoció a OMAC (otra creación de Kirby) y fue visto en medio de las Crisis On Infinite Earths.
Durante la década del 90 estuvo casi desaparecido: solo protagonizó un Elseworld y fue homenajeado en la serie de Superboy.

Ya en este siglo, Kamandi volvería a lo grande: fue protagonista de la antología Wednesday Comics, el “Gran Desastre” fue recreado en Infinite Crisis y Grant Morrison lo rescataría para Final Crisis y Multiversity.
Recientemente, conmemorando los 100 años del nacimiento de Jack Kirby, en el año 2017 DC publicó “The Kamandi Challenge”, una serie de 12 números, cada uno a cargo de un equipo distinto de artistas, recreando un experimento creativo que habían probado 20 años antes en la miniserie “DC Challenge”.
Hex (1985)
Jonah Hex es un legendario pistolero caza recompensas, con aventuras ambientadas en la época de la conquista del Lejano Oeste. Tiene su cara desfigurada con una cicatriz horrible, y -en cierta forma- es considerado un anti héroe. Fue adaptado al cine y TV, y a lo largo de los años tuvo varias encarnaciones en las historias que lo representaban.
Su primera serie regular debutó en el año 1977, y fue cancelada tras 92 números en agosto del año 1985, coincidiendo con la maxiserie Crisis On Infinite Earths.

Y al mes siguiente aparecía como protagonista de un nuevo título: HEX.
La serie tenía el mismo equipo creativo que la anterior: Michael Fleisher y Max Texeira, quienes nos presentan al pistolero desorientado, hasta que descubre que fue desplazado en el tiempo hasta el siglo 21, a un futuro arrasado por un desastre nuclear. Rápidamente -y ayudado por su manejo de las armas- se convierte en un guerrero post-apocalíptico, mientras busca como volver a su propia época. En el camino formaría su propio grupo de guerreros: los Dogs Of War, se cruzaría con un nuevo Batman con sede en New York y hasta con la Legión de Superhéroes. Pero la serie nunca pegó entre los fans, tal vez porque el parecido con Mad Max era demasiado obvio. Con la cancelación inminente, Keith Giffen llega al rescate como dibujante estrella (en su época más “inspirada” en nuestro José Muñoz), pero esto no alcanzó y la revista cerró (¡de forma perfecta!) en el número 18, erradicando esta versión del personaje, que prácticamente no volvió a aparecer (salvo por el propio Giffen que lo rescató para un anual de la Justice League en Armageddon 2001).

A pesar del mandato editorial que exige negar que esto “ocurrió”, los guionistas se las arreglan para hacer que Jonah Hex “recuerde” esta aventura en diversas oportunidades, sobre todo cuando se encuentra con viajeros temporales, como Booster Gold, Batman o el equipo de Legends of Tomorrow.
El Jonah Hex “clásico” pasaría unos años en el freezer hasta que lo retomaron desde el sello Vertigo, en una nueva (y oscura) versión.
Twilight (1990)
Además de los Atomic Knights que mencionamos más arriba, durante la década del 50 y 60 DC publicó varias antologías con diversos personajes ambientados en el futuro y el espacio, como Adam Strange, el Space Cabbie y Tommy Tomorrow, entre muchos otros. La mayoría de estas aventuras eran muy ingenuas, con conflictos mínimos y un desarrollo de personalidades casi inexistente, apelando a la simplicidad para no generar ningún conflicto con el nefasto Comics Code Authority, el duro ente censor que regulaba la publicación de las revistas de historietas. Con el regreso de los superhéroes a fines de los 60’s, la mayoría de estos personajes fueron olvidados y pasaron al Limbo.

A fines del año 1990, DC decidió darles una nueva oportunidad a este rincón de su universo, de la mano del siempre polémico -y a la vez brillante- Howard Chaykin, ayudado por los lápices del eximio José Luis García López, quien pasó recientemente por nuestro país (y recuerda a esta obra con mucho cariño).
Twilight nos presenta a un grupo de personajes que destilan cinismo, amargura y todo tipo de miserias: hay escenas de sexo, mutilación y mucha violencia. La historia sigue tres líneas narrativas, que confluyen sobre el final de un modo más o menos armónico.
El futuro que nos cuenta Chaykin muestra una humanidad que si bien se ha desarrollado tecnológicamente y ha conquistado las estrellas, sigue arrastrando conflictos raciales y religiosos, que involucran a inteligencias artificiales y animales modificados genéticamente (¡como en Kamandi!), lo cual demuestra que no es necesario un “Gran Desastre” para generar un futuro distópico.

Tommy Tomorrow, otrora un héroe espacial, se convierte en un déspota megalomaníaco, una especie de Ozymandias pero más exacerbado y sin ningún tipo de escrúpulos. También aparecen versiones “adultas” y oscuras de los Star Rovers, Star Hawkins y el querido Space Cabbie (el mismo de Justice League Action!).
A pesar de su impacto narrativo y visual, esta obra no forma parte del canon “oficial”, y solo sería visitada nuevamente por el propio Chaykin en la novela gráfica “Ironwolf”, esta vez acompañado por los lápices de Mike Mignola.

Aunque el concepto es tan bueno, que Grant no pudo resistir la tentación y la puso en continuidad en el contexto de su Multiversity.
Electric Warriors (2018)
En la San Diego Comic Con 2018, DC anunció el lanzamiento de una nueva serie: Electric Warriors, ambientada unas décadas antes del siglo 30, en un futuro donde el “Gran Desastre” ya ocurrió.

La miniserie debutó hace solo un par de semanas y representa una nueva apuesta al futuro del Universo DC, preparando el camino para el tan esperado regreso de la Legión de Superhéroes (algo que se viene cocinando de a poco en Doomsday Clock).
El guión está a cargo de Steve Orlando, quien ya dio muestras de cómo maneja las dinámicas de grupo en su reciente paso por la Justice League of America.
La historia nos presenta a la humanidad como una raza más dentro de una federación intergaláctica (incluyendo -una vez más- a animales evolucionados e inteligentes), que define a sus líderes por medio de una competencia de gladiadores. Cada planeta elige a su propio campeón, que imbuido por la “semilla eléctrica” pasa a formar parte de los Electric Warriors.
El conflicto se inicia cuando la Tierra no puede elegir a un solo campeón y envía dos representantes al torneo, uno de los cuales cuenta con la ayuda de la capa de Superman (?), una reliquia que simboliza el legado de la época de gloria de los superhéroes.

El guionista utiliza elementos de varias mitologías: el lenguaje y las razas alienígenas remiten a la Legion de Superheroes, los animales inteligentes y el “Gran Desastre” parecen ser los mismos de Kamandi y los protagonistas recuerdan a los héroes de la Tierra como parte de una generaciòn pasada y distante.
Solo el tiempo (y las ventas) dirán si la serie tiene futuro o le espera un destino catastrófico :)