En 1967 llegaba a las pantallas británicas un programa adelantado a su época. Más de cincuenta años después, El Prisionero se sigue considerando una serie visionaria. Pero...
¿QUÉ FUE EL PRISIONERO?
Me gustaría no tener que explicar esto. De hecho, saboteando quizás un poco mi propia nota, recomiendo ahora mismo dejar de leer y buscar la serie en Youtube, donde está completa. Es intrigante, vanguardista y aunque si en la superficie ha envejecido un poco (es de 1967, no molesten con esto), sigue teniendo vigencia gracias a sus temas. Además tiene uno de los mejores capítulos pilotos que se hayan hecho.
Aqui mismo dejo el enlace al primer capítulo de la serie. El resto se puede encontrar online.
Supongamos que no la vendí bien, no fuiste a verla y decidís perderte un exponente de la mejor televisión. Ok, voy a contar de qué se trata aún si no pueda hacerle justicia:
En la intro nos presentan al protagonista (Patrick McGoohan), que deducimos se trata de un agente secreto o espía, el cual muy ofuscado, presenta su renuncia sin revelar sus razones. Una vez en su departamento, es secuestrado y llevado a un pequeño y aislado pueblito costero (The Village), donde se desarrollará el resto de la serie. Allí se le asignará el N°6 como identificación (nunca se devela el verdadero nombre) y será asediado por las autoridades, comandadas por un tal N°2 (cuya identidad siempre alterna), quienes intentan averiguar la razón de su dimisión. Mientras tanto, él procurará desenmascarar a quien dirige el poblado, el misterioso N°1.
Esta premisa básica se enriquece con la variedad de juegos mentales que tienen por propósito quebrar al protagonista, sea haciéndolo dudar de su identidad o de su intelecto, los intentos de éste por escapar de la isla, y la variedad de recursos para extraer información, como drogas alucinógenas, manipulación de los sueños y distintas técnicas de adoctrinamiento.
Entre las cosas que se le destaca a la serie es la vigencia y universalidad de los temas por los que transitaba, como la vigilancia y la paranoia, la libertad y la identidad individual y social. Todo esto sin dejar de lado el argumento, una estética determinada y estar escrito de manera inteligente.

Se podría decir que todo es un gran juego del gato y el ratón, con mucha textura y una visión vanguardista, que se convirtió en influencia de una incontable cantidad de obras, y no únicamente de cine o televisión. Como referencias obvias, entre tantas, se pueden mencionar algunas populares como dos canciones de Iron Maiden (The Prisoner y Back to the village), muchas referencias en Los Simpsons y su capítulo íntegramente de homenaje, The Computer Wore Menace Shoes (donde McGoohan vuelve a encarnar al N°6). Más difícil es listar la influencia, ya que Lost y Twin Peaks son siempre mencionadas, pero también cabe citar Fringe, Person of Interest, The Truman Show, o Doctor Who.

En las décadas siguientes, McGoohan participó en muchas series y películas (incluso como director), entre las que se encuentran Columbo, Escape de Alcatraz (Don Siegel, 1979), Scanners (David Cronenberg, 1980), y Braveheart (Mel Gibson, 1995), donde McGoohan interpreta al Rey Edward I.
Antes de la película de Gibson, se rumoreaba muy fuerte sobre una remake teniéndolo al australiano en el rol protagónico, y supervisada por el mismo McGoohan, pero no prosperó. El norteamericano falleció en enero de 2009, a los 80 años. Quien esté más interesado en su carrera, previa y posterior a El Prisionero, puede remitirse a dos biografías: Danger Man or Prisoner de Roger Langley (2007), y Not a Number de Rupert Booth (2011).
NOVELAS OFICIALES
Al año siguiente de su transmisión, Ace Books, editorial especializada en ciencia ficción, publicó la novelización oficial de la serie, que incluía varios capítulos lo más fielmente adaptados que la prosa permite. Muchos fans dan su visto bueno al trabajo de Thomas M. Disch, aunque no sea un intento de ir más allá de lo ya visto.
En las dos novelas siguientes, por D.McDaniel y H. Stine respectivamente, se establece que N°6 es John Drake, el personaje que McGoohan interpretaba en Danger Man, serie previa a El Prisionero, lo cual jamás fue establecido por los creadores del programa y es una hipótesis que un sector de sus fanáticos eligen creer.
VERSIÓN DE JACK KIRBY (1976)
A lo largo de la década de 1970, Marvel Comics decidió incursionar en el tema de adaptaciones de películas y series de televisión. Marv Wolfman, confeso fan del programa, convenció a la empresa de comprar los derechos, quedando él como escritor responsable de dicho proyecto. Al asumir como jefe de edición, la agenda de Wolfman estaba completa, así que las labores de escritura cayeron sobre Steve Englehart y el arte a cargo de Gil Kane. Pero luego de una prueba, que para Stan Lee no capturaba el espíritu del programa, esas páginas se cajonearon.

Kirby, que se encontraba de regreso en Marvel y trabajando en la adaptación de 2001: Odisea del Espacio, fue quien recibió este encargo directamente por parte de Lee. Como autor integral, el rey escribió y dibujó las 17 páginas que comprenden el capítulo entero (equivaliendo a medio capítulo televisivo). Pero solo fueron entintadas y rotuladas por Mike Royer hasta la quinta página. Y, acá vamos otra vez, el proyecto fue cancelado.
Lo que estas 17 páginas presentan es una breve introducción al concepto de la serie: N°6 recorre la isla en busca de respuestas y confronta al N°2 en su sala de control, con bastante texto de apoyo que complementa la información. A pesar de no tener la fuerza del entintado, se puede apreciar cómo el estilo e imaginación de Kirby para la ciencia ficción no sólo reproducía fielmente la atmósfera, si no que incluso resalta algo de la visión vanguardista original.

En cuanto a las razones de su cancelación, nunca se hicieron declaraciones de manera oficial, pero Wolfman intentó ensayar alguna, aduciendo que la naturaleza del programa desentonaba con los comics que hacían por aquella época, que existía una suerte de brecha entre los medios. O que, quizás, no se la jugaron lo suficiente, y los dos intentos no hacían más que adaptar lo mismo con cambios mínimos, y dada su extensión, no sucedía mucho en su versión en papel.
Todo este material puede encontrarse en la Art Edition que sacó Titan Books en 2018, un libro enorme de tapa dura, que cuenta con todo el trabajo de Kirby, el de Kane, el guion completo de Englehart, y muchos extras más relacionados con la serie de televisión que con sus adaptaciones (porque hay que rellenar con algo ese libro carísimo).

Como curiosidad, el cantautor panameño Ruben Blades donó los originales al Jack Kirby Museum & Research Center en el 2017, luego de que se digitalizaran para usarse en la edición mencionada más arriba. Yo también me pregunto como llegaron a él, pero también es cierto que es un fan confeso de los comics y entre sus items más preciados se encuentran un Action Comics #1 y Detective comics #27, y lo único que importa es agradecer la generosidad, porque ¿quién se despojaría de unos originales del rey?
SHATTERED VISAGE, DE DEAN MOTTER (1988)
Para la siguiente encarnación nos vamos al año 1988, a veinte años del estreno de la serie en Estados Unidos. El Prisionero se muda entonces de Marvel a DC, y en lugar de una adaptación nos encontramos con la secuela oficial.
El encargado para esta tarea nada sencilla fue Dean Motter, uno de los creadores de Mister X (si no sabés de qué se trata, podés entrar acá mismo) y Terminal City, junto a Mark Askwith (dueño de The Silver Snail y luego director artístico del documental Comic Book Confidential) y al colorista David Hornung. Antes de comenzar a bocetar las páginas, Archie Goodwin le enseña a Motter el trabajo que Kirby y Kane habían realizado sobre el material. Como si ya no existiera presión sobre el trabajo, que debía dejar satisfecho a DC, Patrick McGoohan y ITC Entertainment, ahora tenía pendiendo sobre la cabeza el peso de llevar a buen puerto lo que aquellos dos monstruos no pudieron. Por si esto no fuera sufieciente, en las charlas con Dick Giordano y Richard Bruning, directores de edición y diseño respectivamente, se decidió apuntar a un público más adulto, aquel que consumía Watchmen o The Dark Knight Returns (recordemos que aún era 1988), y para ello se adopta el formato prestige. La serie constó de 4 entregas en esta modalidad, y luego una recopilación en 1990.

La historia nos plantea un enfoque totalmente opuesto y la acción se sitúa también 20 años después de los sucesos de la serie. En esta ocasión la protagonista es la ex agente especial Alice Drake, que decide partir en un viaje en barco, dejando momentáneamente a su hija y marido, también agente del gobierno. Una tormenta la hace encallar en, casualmente, la isla donde se desarrolló la serie original, que se encuentra en un estado de decadencia y deterioro. Dentro de la edificación central, un personaje misterioso la recibe. Todo indica que se trata de nuestro conocido N°6. Mientras, nos enteramos de lo sucedido en la isla durante las pasadas dos décadas, tras el final de la serie, gracias a informes y un libro autobiográfico de uno de los N°2.
Para evitar spoilers es poco lo que se puede agregar sobre el argumento, salvo decir que cuenta con una gran carga de política y espionaje, y la espera de respuestas que, si llegan, no son las esperadas. Una vez publicada, Leo McKern (el más popular de los N°2 de la serie) se expresó contento de haber sido convertido en un “villano de historieta” y allegados de McGoohan comentaron que el actor no se sintió disgustado con el resultado final. Para Motter, como para muchos, eso ya es algo positivo.
LA REMAKE DE AMC Y CHANNEL ITV (2009)
Las negociaciones para una remake de la serie comenzaron a principios del 2006, pero recién entró en producción a mediados del 2008. Más que una remake, el término apropiado sería reinterpretación, ya que se toman varios de los conceptos de la original y se los combina, agregando otros en el camino, con la intención de aggiornar la idea a nuestros tiempos. Aún así, el espectador “virgen” sale ganando, ya que conceptualmente esta nueva encarnación queda un poco detrás de la serie de los 60’s.
En el reparto tenemos a James Caviezel como N°6, Ian McKellen como N°2 (con una performance como villano que es lo más interesante que ofrece la serie), Ruth Wilson y Hayley Atwell. En entrevistas con el productor, se confirmó que se le ofreció a McGoohan un papel menor (un N°6 muy viejo que muere al intentar escapar), pero lo rechazó. En su lugar sugirió ser el N°2, aunque para ese entonces la decisión sobre McKellen era firme y no hubo acuerdo.
La mini serie constó de 6 episodios estrenados en noviembre del 2009, y emitidos de a 2 por noche, mientras que en Inglaterra se transmitió en abril del 2010. En la San Diego Comic-Con de ese año se presentó un trailer y se ofreció un breve comic que adelantaba las primeras escenas de la serie.

¿POR QUÉ ES UNA REINTERPRETACIÓN Y NO UNA REMAKE?
La serie original está plagada de conceptos vanguardistas, de ciencia ficción y, en algunos casos, absurdos. Algunos de ellos son empleados de un modo muy distinto, aunque también hay que reconocer que hoy no serían tan innovadoras y ocupan un lugar un poco más funcional. Para empezar, en esta nueva isla nadie recuerda haber tenido una vida anterior en otro lugar, de alguna manera esos recuerdos no existen (salvo para N°6, relatados en forma de algunos flashbacks). La participación del N°2 es mucho mayor, relacionándose con cualquier habitante según lo exija la trama. Varios de los elementos nuevos no suman demasiado, si no que parecen dispositivos para desorientar más al espectador. De todas formas, al tratarse de una ficción producida post 9-11, la libertad y la vigilancia extrema tienen una resonancia diferente para la sociedad a la que está dirigida.
Visualmente, es un programa con un diseño de producción un tanto genérico y poco interesante, no destacando en ese campo. Por otro lado, la serie sufrió constantes reescrituras durante la filmación, mayormente en los diálogos, pero no había nada en los papeles que estuviese asegurado. Tiempo después, Caviezel sostuvo en una entrevista que esos cambios a último momento debilitaron el resultado final, el cual pudo haber sido mejor. Hayley Atwell, más lapidaria por su parte, acusaría que la producción era un chiste.

Caviezel no estaba tan equivocado. El último tramo de la grabación parece haber estado inmerso en dudas y por lo tanto no se apostó del todo a lo planificado originalmente. Pero aún faltaba el tiro de gracia aportado por la edición, la que muy adrede, pareciera querer confundir al espectador. Por la naturaleza de lo narrado se entiende algún juego en este aspecto, pero a veces el resultado es más caprichoso y contraproducente.
Si el proyecto era bien recibido, se hubiera dado luz verde a una versión cinematográfica a cargo de Christopher Nolan, pero ante las críticas dispares, las conversaciones no siguieron.
Aún con todo lo dicho, esta remake es algo que se deja ver. Toma la forma del original para componer algo diferente y con elementos nuevos, es bastante acotada aunque irregular, pero se la juega por un giro y un mensaje propio. Verla bajo su propio riesgo y en lo posible, sin comparar.
EL AUDIO DRAMA (2016)
Aproximándose al aniversario N° 50 de la emisión original, ITV comienza una campaña de revitalización de El Prisionero, y para eso el primer paso fue el radioteatro. Nicholas Briggs, quien se encargó del radioteatro de Doctor Who con su productora Big Finish Productions, deseaba desde hace tiempo llevar la serie a este nuevo medio. Si bien no quería hacer un calco de la original, tampoco quería perder el tono (aquí un buen pantallazo).
Mark Elstob es el actor encargado de darle vida a N°6, y su trabajo podría describirse como una canalización de McGoohan, sin caer en la copia, lo cual es caminar una fina línea. McGoohan tenía un tono y actitud particular que es difícil replicar, cerrado pero inteligente, con un grado de arrogancia. Que el radioteatro haya alcanzado su tercera temporada, es sinónimo de que algo bien hicieron.
THE UNCERTAINTY MACHINE, DE P. MILLIGAN Y C.LORIMER (2018)
A mi parecer la elección de Peter Milligan es ideal para este material. Por un lado él se reconoce como un aficionado a la serie (con múltiples referencias en Hewligans' Haircut y Paradax), y una influencia que se filtra en trabajos como Human Target, donde se apunta al tema más importante: la identidad.

Breen es un agente secreto, que perdió a su compañera (y algo más) llamada Carey en medio de una misión. En realidad, ella fue secuestrada y llevada a la isla, y Breen se propone encontrar este lugar del que tanto se habla en secreto. En el mundo de hoy, la información es el bien de cambio más valioso con lo que Breen puede contar, así que, para tener algo con qué negociar, decide aprender los secretos de su propia división, e intercambiarlos más adelante por su compañera.
El plan funciona y es llevado al famoso poblado, donde es víctima de los diversos modos de interrogación. Con obstáculos en el camino, pero todo parece ir acorde al plan. A menos que lo que esté sucediendo sea todo lo contrario.
Este abordaje de la premisa comparte algunas similitudes con la remake del 2009. Los elementos de ciencia ficción están empleados muy tempranamente y, sumando otros nuevos, The Uncertainty Machine busca su propio tono y voz. Es innegable la influencia de la franquicia Bourne en el género, y donde más se palpa es en el realismo, ritmo y actualización de algunos lugares típicos. Kafka y la película The Spy Who Came In From The Cold (Martin Ritt, 1967) también se suman como ingredientes imprescindibles en la reconstrucción que hace Milligan.
Por otro lado, T.U.M. está en continuación con la serie original, y aunque solo haga una escueta mención, se puede intuir a qué se está refiriendo.
TERMINANDO
Esto es tan solo un panorama de las versiones oficiales que han habido del Prisionero. Nada está examinado con demasiados detalles para no arruinar la experiencia del que quiera aventurarse. Hay cosas que valen la pena, y creo que cada uno decidirá qué le despierta mayor interés.
Algunos encontrarán un comic de los 80's que no lo sumé por ser creación de Six Of One, nombre que recibe la comunidad (o sociedad según ellos) de apreciación de El Prisionero, creado por los autores J. Philbert y Ph. Cottarel. La comunidad también ha compuesto una lista con muchas publicaciones, oficiales y no, que el fan muy fan puede apreciar aquí mismo.
Sin más que agregar, los espero en alguna próxima columna.
Be seeing you.