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El Universo Marvel de Jonathan Hickman, parte 16: FF vol. 2

Es la hora de Black Bolt y sus Inhumans

El Universo Marvel de Jonathan Hickman, parte 16: FF vol. 2

Fantastic Four por Jonathan Hickman volumen 02

(números #6 a #11, con fecha de tapa entre septiembre y diciembre de 2011)

FF by Jonathan Hickman vol. 2
Fantastic Four por Jonathan Hickman vol. 2

El primer volumen de FF, nombre con que se rebautizó Fantastic Four tras la aparente muerte de Johnny Storm en la Zona Negativa, no podría habernos dejado más arriba. Por fin se reveló qué era lo que Nathaniel, Valeria y Doom estaban planeando, y apareció finalmente en el horizonte inmediato el enfrentamiento con los Reeds multiversales (no lo busques en la RAE, me doy el gusto de usar un anglicismo) ¿Este segundo libro está a la altura de tan elevadas expectativas? Diría que no.

Como refleja la nómina creativa, este es un volumen que sufre más de lo usual de la alta rotación de artistas, con tres dibujantes y el doble de entintadores en algo más de cien páginas. Los primeros dos números estuvieron a cargo del brasilero Greg Tocchini, quien entinta sus propios lápices. Un habitué de Marvel por entonces, quizá mejor conocido hoy por su serie Low, creada junto a Rick Remender para Image Comics. Luego, sigue la calesita con dos números con lápices de Steve Epting, contando el #8 con sus propias tintas y el #9 con la ayuda de Rick Magyar. Los últimos dos números están dibujados por Barry Kitson, quien se entinta solo en el #10 y, por si quedaba alguna duda de que los deadlines estaban apretando, las deja en manos de cuatro personas más (Scott Hanna, Scott Koblish, Jay Leisten, Mark Pennington) en el #11. Paul Mounts colorea y Clayton Cowles se encargó del rotulado en todo el libro.

El que avisa no traiciona, dicen, y Juanito nos deja saber desde la primera página que va a subvertir las expectativas. Uno abre el tomo esperando la resolución del conflicto escenificado en el volumen anterior, como sugiera además la tapa, que pone en el centro a Doom, Reed y Nathaniel con el imponente arte de Daniel Acuna. Pero se encuentra, de repente, transportado a miles de años luz de distancia, arrojado al recuento de otro conflicto cósmico entre los Shi’ar y los Kree.

Pasa que los Inhumans y su capital Attilan, presentados al principio del run de Hickman como una pieza clave del delicado equilibrio de las Cuatro Ciudades, habían sido casi inmediatamente reclutados por Dan Abnett y Andy Lanning para jugar un rol igual de central en su historia. Abnett y Lanning, para quienes no los conozcan, son dos veteranos escritores británicos curtidos en la trinchera de 2000 A.D., y son los responsables de revitalizar en las últimas dos décadas lo que se conoce en la parla comiquera como Marvel Cosmic, la esquina espacial del Universo Marvel. Como prueba de su influencia no hace falta buscar más lejos que los hoy populares Guardianes de la Galaxia, cuya configuración actual fue creada por ellos a partir del rejunte de un montón de personajes de la B y la C poco antes que Juanito agarrara la manija de los 4 Fantásticos.

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...

Black Bolt y su familia real habían quedado, matrimonio de Crystal con Ronan, el Acusador por medio, al frente del Imperio Kree, raza azuloide que recordemos es responsable de la creación de los Inhumans. La guerra a la que refiere el título del evento cósmico, War of Kings, publicado en la segunda mitad del 2009, fue la librada contra el Imperio Shi’ar, más conocidos por sus enrredos con los X-Men, que por sus propios vericuetos estaba gobernado en ese momento por el tercer hermano Summers, Vulcan.

Este es el primer talón de Aquiles de este volumen. Porque Juanito no solo nos saca del inminente choque con los Reeds multiversales en la ciudad subterránea del High Evolucionary, sino que nos hunde en otro conflicto que, para el lector fiel de Marvel, había sucedido dos años antes y, para nosotros, que venimos solo leyendo lo escrito por Hickman, se nos aparece como completamente ajeno. Por otro lado, la decisión de dedicarle no uno, sino dos números completos a recontar la Guerra de Reyes y el regreso de Black Bolt, quien había sido dado por muerto al final del evento, parece estar más basada en la necesidad de darle aire a Epting para ponerse a tiro con sus números que a razones internas dramáticas de la narración.

Aunque también es cierto que los Inhumans fueron planteados como una parte integral del universo de los 4 Fantásticos, tanto en el volumen original donde fueron introducidos en el #45, como en el run que estamos reseñando. Además, ellos son una de las cosas más desfachatadamente “kirbyescas” del título, un aspecto que parece interesarle explorar especialmente a Hickman. Por último, nadie puede decir que la entrada grandilocuente y a última hora de Black Bolt es un “relleno” ya que, para bien o para mal, su presencia se hará sentir a lo largo del resto del volumen.

Epting épico
Epting épico

Después de los números de Tocchini, vienen los de Epting, a quien claramente se lo guardan para los momentos más grandilocuentes. Pero aquí nuevamente son subvertidas las expectativas, por no decir directamente defraudadas. Lo que se presentaba como el tan aguardado choque entre los Richards, Doom y su liga de los villanos contra los Reeds multiversales, que se viene cocinando a fuego lento desde aquel tie-in de Dark Reign, termina siendo nuevamente cooptado por los Inhumans. El plan de los Reed, que involucra el motor evolutivo de la Forever City, no es frustrado, sino puesto en un impasse. Dos de los tres Reeds son detenidos en Attilan y un tercero huye, no antes de ponerle a Doom una literal correa. Por último, tras convalecer ante el todopoderoso rey Black Bolt, los buenos son desperdigados por todo el globo, cortesía de la puerta de Eldrac, la manera más inconveniente de viajar.

De esta manera, el conflicto de las Cuatro Ciudades no es resuelto, sino simplemente pospuesto. Y se entiende por qué. Luego de este #11 y a casi un año entero luego de FF #1, la serie original Fantastic Four sería relanzada con el número redondo #600. Por su parte, FF no sería descontinuado, sino que continuaría con su número #12 con un nuevo equipo creativo, dándole el doble de páginas mensuales a Hickman para desarrollar el tramo final de su run a cargo de la Primera Familia.

Y como Juanito es Juanito, no puede evitar seguir sumando capas al conflicto. Una Valeria castigada, recluta al resto de los niños de la Future Fundation para construir una máquina que todavía no sabemos que es. El Culto de la Zona Negativa dice tener todo listo para reabrir el portal en el Edificio Baxter que, junto con el regreso de Ben a la casa, anuncia la vuelta del mas allá de la Antorcha Humana. El Reed multiversal escapado se reúne en Latveria con Nathaniel, con resultados que no pueden ser otra cosa que ominosos. Pero ciertamente lo más urgente es el ataque de los Kree a la Tierra, como demuestra la entrada de los Avengers en escena. Los invasores están comandados por un Ronan que actúa como regente del Imperio, desconociendo la autoridad de Black Bolt, y de paso revive a la Inteligencia Suprema a base de los dos Reeds cautivos.

Que fuleros son los lápices de Kitson
Que fuleros son los lápices de Kitson

No ayuda a mi decepción con este volumen la arriba mencionada calesita de artistas. La introducción de Tocchini está bien, aunque su estilo impresionista por momentos te deja pensado si lo que estás viendo es el trabajo de un artista idiosincrático, o simplemente un dibujo mal hecho. Epting, como siempre, aporta el punto alto en el arte, con su despliegue épico en la poca batalla que si tuvimos. Por último, está Barry Kitson, en orden de publicación, pero también en términos valorativos.

Una suerte de Terry Dodson de repechaje, a Kitson le dejan los momentos más personales e íntimos, como la discusión marital entre Reed y Sue, asumiendo que este es su fuerte. Pero encuentro sus rostros poco expresivos, y me sigue molestando que dibuje a todos los personajes femeninos como adolescentes, cuando justamente toda la caraterización que va construyendo Hickman de la Mujer Invisible va para el lado completamente opuesto. Si ya de por si el arte de los Dodson no es de mi devoción, esta versión genérica me agrada todavía menos.

De esta manera, volvemos a quedar en vilo a la espera de la resolución, esta vez a la expectativa que esto comenzará a ocurrir con el relanzamiento de Fantastic Four #600. Como los títulos corren en paralelo por el resto del run, las próximas dos entregas serán dobles: en la parte 17 reseñaremos Fantastic Four by Jonathan Hickman vol. 5 y FF vol. 3, y en la parte 18 los subsiguientes Fantastic Four vol. 6 y FF vol. 4, de esta manera finalizando el run de Juanito al frente de la Primera Familia. Nos leemos entonces.

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Escrito por:
Diego Labra
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