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El Universo Marvel de Jonathan Hickman, parte 22: Avengers World

Avengers, siempre más Avengers

El Universo Marvel de Jonathan Hickman, parte 22: Avengers World

Avengers World vol. 1: A.I.M.Pire

(incluye Avengers World [vol. 5] #1 a #5 y material de All-New Marvel NOW! Point One, con fecha de tapa entre marzo y junio de 2014)

Avengers World vol. 1: A.I.M.Pire
Avengers World vol. 1: A.I.M.Pire

Volvamos con nuestras mentes diez años atras, a 2012. Luego de cuatro años de discreto éxito con películas individuales, los superhéroes de Marvel eran reunidos por primera vez en la pantalla grande con los Avengers de Joss Whedon. El público se volvió loco, haciendo de la cinta no solo la más taquillera del año en todo el mundo, sino la tercera en la historia. De más está decir que la Casa de las Ideas vio ahí una oportunidad de hacer plata, siendo el relanzamiento del título principal bajo la dirección de Jonathan Hickman parte del esfuerzo por levantar aún más el perfil (y las ventas) del comic-book.

A todo lo que se podía se lo pasaba por el "rayo avengizador" ¿Un título sobre la agencia de espias S.H.I.E.L.D.? Se va a llamar Secret Avengers ¿Relanzamiento de los Thunderbolts? Avengers Undercover ¿Robots? Avengers A.I. De casualidad no le cambiaron el nombre a los Guardianes de la Galaxia por Avengers Galácticos.

Las dos series hermanas de Hickman, Avengers y New Avengers, continuaban siendo exitosas tras dos años de andada. Tras el primer evento de la(s) serie(s), Infinity, reseñado en la entrega pasada, se decidió que el mercado estaba lo suficiente maduro como para absorber un tercer título: Avengers World.

Así como Hickman comenzó escribiendo Secret Warriors a cuatro manos con Brian Michael Bendis, una estrategia usada por Marvel para aclimatar tanto a guionistas como al público lector a una nueva firma en la portada, esta vez le toca a Hickman hacer de veterano que acompaña por los primeros números a Nick Spencer, sobre quien ya hablamos hace un par de entregas (que se puede ver acá mismo). En el arte lo tenemos a un “sospechoso de siempre” Stefano Caselli, ayudado por una plantilla de coloristas (Frank Martin Jr., Antonio Fabela, Edgar Delgado y Andres Mossa). Las letras quedan a cargo de la gente de VC, en este caso, Joe Caramagna y Chris Eliopoulos.

El elenco, en forma de infografía
El elenco, en forma de infografía

Al releer Avengers World se me ocurre que este es un gran ejemplo de lo mejor, y lo peor, de leer historietas de superhéroes. Lo mejor, porque construye y amplía la narración a partir de líneas argumentales y desarrollos de personajes conocidos para quienes vengan siguiendo esta gran lectura del Universo Marvel que fue armando Hickman a lo largo de los años, asi como otros títulos contemporáneos publicados por la editorial. Realmente se siente y respira aquí que estamos habitando un universo compartido, vivo.

Lo malo sería que la fragmentación de dichas líneas argumentales a través de diferentes revistas, con sus sucesivos cambios de equipo creativo y relanzamientos hace que armar esta historia requiera una inversión considerable de tiempo y notas como esta. Aunque, seamos sinceros, para un tipo específico de lector, ese “trabajo de investigación” es tanto o más divertido que leer las historietas mismas.

El planteo de Hickman y Spencer aquí es sencillo: tras los eventos de Infinity, la encarnación global de los Avengers, que recordemos nació a comienzos de la etapa de Juanito AldeaHombre, traza una alianza estratégica con S.H.I.E.L.D. para potenciar la capacidad logística y de acción del equipo. Acorde al carácter coral que ahora caracteriza a los Avengers, con su más de dos docenas de miembros, el desafío que los escritores les arrojan también es múltiple: un A.I.M. anabolizado, una Morgan Le Fay en control de una ciudad de los muertos, The Hand y un dragón lo suficientemente grande para usar a Madripoor de sombrero, etc. Varios frentes son abiertos, obligando a los Avengers a dividirse en subgrupos, dirigidos desde el aire por el Capi, Bruce Banner y María Hill, eventualmente confluyendo los problemas en una gran y espectacular batalla. Business as usual, para superhéroes como estos.

A este dragón no lo llamaron con siete esferas mágicas
A este dragón no lo llamaron con siete esferas mágicas

La aparición de Gorgon como villano y de Sebastian Druid como guest superhero, así como locaciones como una ciudad italiana subterránea, todo dibujado aquí por Caselli, deja sentir al lector estar ante una secuela o guiño a lo que hizo Hickman años antes en Secret Warriors. Pero si de secuela estamos hablando, esta etapa de Spencer funciona prácticamente como una continuación canónica de su Secret Avengers, dieciséis números que el escritor realizó junto a Luke Ross entre el relanzamiento Marvel Now! en 2012 y hasta la mudanza al presente Avengers World. Todo lo del Alto Consejo de A.I.M. y el Culto de la Entropia, que un lector de Avengers y New Avengers no sabría de donde viene, tiene raíz ahí.

Tanto es así que me arriesgo a firmar que este título funciona más como una secuela del segundo volumen Secret Avengers que como una expansión a las series hermanas de Hickman. Por lo que es muy recomendado que, quien quiera leer este libro, primero entre por la otra serie de Spencer, de la cual esta funciona como una conclusión. También recomiendo mucho el tercer volumen de los Vengadores Secretos, no tanto porque tenga que ver con lo que pasa acá, sino porque Ales Kot y Michael Walsh hacen un muy lindo laburo ahí.

Dicho esto, acá también se puede encontrar una vuelta a lo planteado por Spencer en su fugaz paso como ayudante de Juanito en Avengers #12 a #17. Como aquella vez, luego de ofrecer un planteo principal, este primer TPB atomiza la historia centrando cada número en un Avenger diferente. Primero, Smasher, atrapada en la nueva capital de A.I.M. y rememorando a su abuelo superhéroe. Luego, Shang-Chi, quien tiene un mano a mano con Gorgon. Cuarto, Starbrand, que sigue psicológicamente atrapado en la escuela secundaria. Y finalmente, Manifold, reclutado como refuerzo por sus poderes, los cuales debe recuperar con ayuda de Captain Universe tras las secuelas que le dejó la guerra con los Builders/Constructores en Infinity. El volumen termina con todos los frentes de conflicto aún abiertos.

Hasta la vista, baby
Hasta la vista, baby

Que Hickman solo colaboró con el planteo y la chapa de la firma se nota rápidamente en la manera en que hablan los personajes. Especialmente Bruce Banner adolece un poco del dialogo escrito por Spencer, sonando alternativamente como un estandapero y un jefe bastante insufrible. Aun así, el libro se disfruta si se lo toma como un episodio menor que permite hacer foco en los personajes específicos y momentos más pequeños, algo que Avengers/New Avengers se permitirá cada vez menos mientras más se acerca al clímax. Todo lo de A.I.M. le suma además volumen al próximo arco de Avengers a secas.

En cuanto al arte, ya he dejado abundantemente claro que no soy fan de Caselli y sus superhéroes musculosos y brillosos. De hecho, la pelea entre Shang-Chi y Gorgon que puede encontrarse en este volumen ejemplifica a la perfección porque no compró su dibujo. Estaban servidos ahí todos los ingredientes de una pelea de artes marciales espectacular. En las manos de artistas más duchos con la representación del movimiento y el juego con las viñetas (un Samnee, o el mismo Walsh citado más arriba), lo hubiese sido. Pero con los dibujos de Caselli, en lugar de sentir que las piñas y los espadazos te rozan, la cosa se siente estática, pesada. Por suerte, en la serie principal tenemos artistas de primera línea alineados a continuación, como Salvador Larroca, Simone Biachi o Valerio Schitti.

¿Cómo sigue la cosa en Avengers World una vez que Hickman lo deja hacer solo a Spencer? Pues los conflictos planteados en estos primeros cinco números ocupan a la serie a lo largo de dos TPB más, o sea, hasta el #14. Los siguientes cuatro mantienen la dinámica de un personaje como foco (a saber, Hyperion, Sam Wilson, Nightmask y, finalmente, Cannonball & Sunspot), mientras que los últimos cinco adquieren un carácter más coral a medida que se resuelve la historia. El #14 termina con un elocuente “The end”, el cual, repito, es tanto el final del laburo de Spencer en Avengers World como de su run en Secret Avengers. Casi todo esto con dibujos de Marco Checchetto, más un par de fill-ins de Rafaelle Ienco.

En lugar de cerrar la serie acá, como era natural, Marvel la estira unos cuantos issues más, utilizándola como tierra fértil para tie-ins. Los #15 y #16, escritos a cuatro manos entre Spencer y Frank Barbiere, ofrecen una lectura complementaria al horrible evento Axis, triste final a lo que venía siendo un gran laburo de Rick Remender en la editorial. Los últimos cinco, del #17 al #21, enganchan con Times Runs Out, que veremos en entregas posteriores no es otra cosa que el desenlace del run de Hickman delante de Avengers/New Avengers. De nuevo, casi todo con arte de Checchetto, en este caso, con la excepción del #16, que quedó a cargo de Ramón Rosanas.

Caselli, intentando ser dinámico
Caselli, intentando ser dinámico

Avengers World termina entonces con su vigésimo primer número a mediados de 2015, al mismo tiempo que Juanito redondeaba su run en los otros dos títulos.

En resumen, Marvel quiso aprovechar el éxito de Avengers/New Avengers lanzando un tercer título que vendiera, esperaban, a la par de esos otros dos. Spencer, ni lento ni perezoso, aprovechó el encargo para continuar lo que venía haciendo en su título anterior. En este sentido, más allá de expandir y profundizar un poco la caracterización de algunos personajes, especialmente Hyperion, acá no hay nada absolutamente necesario de cara a lo que sigue en las dos series princpiales.

¿Veredicto? Un complemento potable para los lectores maximalistas (sobre todo, los fans de A.I.M.), un final encubierto para Secret Avengers y unos cuantos libros que quien esté solo interesado en saber qué pasa con las Incursiones podría saltearse sin perderse tanto.

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Escrito por:
Diego Labra
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