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El Universo Marvel de Jonathan Hickman, parte 25: Time Runs Out

¡Se les acaba el tiempo a los Avengers!

El Universo Marvel de Jonathan Hickman, parte 25: Time Runs Out

Avengers by Jonathan Hickman – The Complete Collection vol. 5

(incluye Avengers [vol. 5] #35 a #44 y New Avengers [vol. 3] #24 a #33, con fecha de tapa entre septiembre de 2014 y abril de 2015)

Portada doble dibujada por Alan Davis, Mark Farmer y Brad Anderson
Portada doble dibujada por Alan Davis, Mark Farmer y Brad Anderson

Se nos acabó el tiempo a nosotros también. Luego de seis entregas, llegamos al desenlace de la épica etapa de Jonathan Hickman a cargo de los Avengers: Times Runs Out. La historia, desarrollada a lo largo de ocho meses tanto en Avengers como en New Avengers, totalizando más de 500 páginas, ata muchos de los cabos sueltos no solo de este run, sino de todo el laburo realizado por el guionista en la Casa de las Ideas hasta este momento. Claro, que tamaño viaje no puede terminar aún, así que después de esta entrega, nos queda todavía una más: el evento Secret Wars.

Como aclaramos arriba, Time Runs Out abarca el quinto y último volumen de la Avengers by Jonathan Hickman – The Complete Collection, edición novísima que le dio Marvel a la etapa (el cual, al momento de la publicación de esta nota, aún no había salido a la calle). Por el lado nacional, Ovni Press abarcó esta historia, traducida como “¡El Tiempo se Acaba!” en tres libros tapa blanda mixtos: Avengers #14 a #16. Como siempre recordamos, esta publicación se encuentra de momento discontinuada en el catálogo de la editorial, pero quizá puedan encontrarla con un poco de trabajo en mesas de saldo.

La labor artística en estos cientos de páginas fue dividida, como es habitual, por un nutrido plantel de dibujantes, entintadores y coloristas. El issue inaugural es un esfuerzo coral repleto de nombres taquilleros, encabezado por dos veteranos del “Hickmanverso” Jim Cheung y Dustin Weaver, junto con Paco Medina, Nick Bradshaw, Mark Morales, Guillermo Ortego, Juan Vlasco y David Curiel. Luego, los tres “lapiceros” principales a lo largo del libro son Stefano Caselli, Mike Deodato (quienes alternan en Avengers) y Kev Walker, principal dibujante de New Avengers. A ellos se suman artistas invitados para realizar algún número fill-in o dar una mano cuando el deadline está muy apretado, como Valerio Schiti, Szymon Kudranski, Mike Perkins, Scott Hanna, Dalibor Talajic y Mike Mayhew. Salvo las páginas de Kudranski, que contaron con Dono Sánchez-Almara, todo el coloreado corrió por cuenta de Frank Martin Jr. El letreado, como siempre, lo puso el estudio VC (Joe Caramagna, Cory Petit, etc.).

Más duro que pin-up de Mike Deodato
Más duro que pin-up de Mike Deodato

Comenzamos con una página negra que nos informa que han pasado 8 meses desde que Capitan América, por efecto del evento Original Sin, descubrió que fue víctima de las maquinaciones de los Iluminatis, quienes le borraron todo conocimiento de la crisis de las Incursiones. Esa revelación terminó por crear un cisma entre los héroes de la Tierra (otro más y van..), quienes nuevamente se encuentran enemistados hasta las piñas.

Los meses que pasan fuera de panel también sirven como excusa para poder alinear el status quo y diseño de los personajes, que venían de meses movidos gracias otro relanzamiento periódico: el guionista Rick Remender convirtió a Steve Rogers un señor mayor de noventa años, he hizo a Sam Wilson el nuevo Cap. Aaron hizo de las suyas con Odinson, quitándole a Mjolnir, para hacerla Thor a Jane Foster. Tony Stark es el Superior Iron Man, ahora con un traje más feo y más soberbio que de costumbre.

En una entrevista, Hickman reconoció que tuvo que ir haciendo “pequeños ajustes” a lo largo de los años a su historia global para darle lugar a “las varias cosas que pasaban en los otros libros”.  Si bien hemos señalado varias veces en esta columna que el guionista se caracteriza por salir de manera elegante de estos crossovers, él mismo no dejaba de remarcar que “eso siempre es la parte complicada de hacer libros grandes en Marvel”.

También hubo desarrollos más cercanos al run, y más importantes a la trama, como la compra de A.I.M por parte de Sunspot, ocurrida en las páginas del Avengers World de Frank Barbiere y Marco Checchetto, durante un arco aptamente titulado Before Time Runs Out.

Los bandos en danza son muchos. Están los militarizados S.H.I.E.L.D. Avengers dirigidos por “Old Man” Rogers y Maria Hill. Siguen los prófugos Iluminati, ahora con la incorporación de Amadeus Cho y Captain Britain. Tercian los Nuevos Avengers creados por Roberto Da Costa, con base en A.I.M. y en los deseos de cerrar la cisura entre las dos facciones de superhéroes enfrentados. Luego tenemos a los Avengers Multiversales, encabezados por el desgraciado Odinson e Hyperion, quienes emprenden una misión suicida para encontrar los responsables del colapso de todo lo que existe. Finalmente, está la reformada Cabal, integrada ahora por Thanos, sus “hijos”, Maximus, Terrax, Black Swan y un muy arrepentido Namor.

El inmenso elenco de Time Runs Out
El inmenso elenco de Time Runs Out

Si bien la terna aparece como muy variopinta, es una de las virtudes de Time Runs Out, y de toda la etapa de Hickman al frente de los títulos gemelos de los Avengers, que lo que los separa no es el objetivo, común a todos ellos. La línea entre los buenos y los malos, tan rígida en las historietas de tipos en calzas, incluso en tiempos de antihéroes, aquí se disuelve frente a una amenaza existencial total, el fin de todo. Las divisiones nacen aquí más bien de los métodos propuestos (o tolerados) con el fin de evitarlo ¿Qué estarías dispuesto a hacer para salvar el universo?

En la paleta de grises que se abre ante las respuestas es donde encontramos desperdigados a los diferentes personajes, con sus capacidades intelectuales y brújulas morales diferentes. La ciencia y su poder lógico, desapasionado, es uno de los temas predilectos de Hickman, quien recordemos también escribió una serie completa sobre un Proyecto Manhattan ficticio encabezado por el gemelo malvado de Robert Oppenheimer, considerado el padre de la bomba nuclear. Es en esta curiosidad narrativa, en la vocación de proveer dilemas éticos como la columna vertebral de historias sobre locos conceptos especulativos, donde el guionista se demuestra un lector ávido de la ciencia ficción de la edad de oro del género, tan deudor de Isaac Asimov como de Jack Kirby.

Y sí que hay conceptos sci-fi falopa, desencadenándose uno tras otro en la cascada de revelaciones que nos regalan en estas páginas. Incluso, por momentos, con tal densidad que te dejan abombado y pensando si tiene algún tipo de sentido lo que acabas de leer. Por ejemplo, durante la narración del náufrago multiversal Hank Pym o la exposición para terminar con todas las exposiciones de Molecule Man.

Quizá una de las razones por las cual estas revelaciones no tienen tanto impacto en mí sea que no soy un lector de Marvel lo suficientemente ávido como sentirlo con toda la fuerza que tiene. Como he escrito antes aquí, los Avengers de Hickman hunden profundas raíces en la tradición cósmica de la editorial, sobre todo la de los años ochenta. Por lo tanto, el descubrimiento de que los Ivory Kings/Reyes de Marfil, últimos responsables del fin del multiverso, están emparentados con el Beyonder detrás de la Secret War original provocó en mí más necesidad necesidad de recurrir a la Wiki que sorpresa.

Una de las páginas más inventivas del libro, cortesia de Kev Walker
Una de las páginas más inventivas del libro, cortesia de Kev Walker

Encima de todo esto, hay aquí tiempo para la caracterización de los personajes, para ir cerrando sus historias personales. T’Challa y Namor por fin ajustan cuentas, para desgracia del segundo. Sunspot, uno de mis personajes preferidos de la etapa, y calculo que también de Hickman ya que lo volvió a escribir en New X-Men, se pone en el centro del reflector como mediador entre las dos facciones enfrentadas de Avengers. Otro favorito, Hyperion, consuma su bromance con Odinson y se van bien arriba, en una llamarada de sangre y gloria. Otros miembros del reparto no tienen tanta suerte. Por ejemplo, Nightmask y Starbrand se sacrifican también, con mucho menos efecto dramático.

También cierra el que, podría argumentarse, es el conflicto interpersonal central: Steve Rogers vs. Tony Stark. Reminiscente a Civil War (aunque sin caer el truco publicitario de usar el nombre, cosa que haría Bendis poco tiempo después), este choque de personalidades debo admitir que se desinfla un poco, incluso leyendo el run de corrido. Simplemente hay demasiadas bolas en el aire, y esta es una de las que termina por caerse al piso.

Si me parece interesante lo mezquinos que Hickman los escribe a ambos. De Tony podíamos esperarlo. Después de todo, ser un narcisista, genial pero narcisista al final, es acaso el núcleo más duro del personaje. Pero de Steve me llama un poco la atención, y me hace preguntarme que pensaran los más lectores de Cap acerca de esta caracterización. Aunque, ulteriormente, lo puedo comprender: esa convicción bonachona y retro que tiene bien podría convertirse en terquedad insoportable bajo las condiciones apropiadas ¿Y qué mejor ocasión para ceder a los rencores más profundos que el fin del mundo?

El día de furia del Capi
El día de furia del Capi

Es natural que no alcancen las páginas para darle un final satisfactorio a todos los miembros del gigantesco elenco de Avengers/New Avengers, cuando encima se agregan otros provenientes de otros títulos del autor. Podría decirse que Time Runs Out también dobla como conclusión (o casi) de sus Fantastic Four, con Reed, Sue, Valeria y, sobre todo, Doom, en el centro del conflicto. Otro personaje cuyas acciones gravitan con fuerza aquí son las de The Maker, el Reed Richards del universo Ultimate, sobre el que escribí la vez pasada.

Un fugaz paso por la ciudad subterránea de S.H.I.E.L.D., un intercambio misterioso entre Val Richards y su “tío” Doom, este libro está lleno de referencias a pasados eventos del Hickmanverso, señal de que lo que se viene es el desenlace de todos los comics escritos por el guionista hasta el momento. De hecho, la escala del evento no puede ser más descomunal: los mutantes, el Otro Mundo artúrico de Captain Britain, los Guardianes de la Galaxia y la alianza cósmica encabezada por los Shi'Ar, los Ultimates del 1610, no hay nadie en el universo Marvel que quede por fuera de este conflicto.

Del otro lado de la página también encontramos muchos reincidentes, quienes vienen a realizar sus últimos lápices en la macrosaga hickmaniana. Acorde a la totalidad de la etapa, los diferentes artistas hacen un buen trabajo, sin que nadie destaque demasiado, ni por la positiva ni por la negativa, robándole “protagonismo” al guión. Leyendo, por ejemplo, New Avengers #30 uno no puede dejar de preguntarse que habrían hecho artistas más idiosincráticos como Mike del Mundo o Javier Rodriguez con ese guión.

Dicho esto, Caselli, Deodato y Walker le ponen cada uno su marca, uno más digital, otro más indie. Pero resulta en un todo cohesivo gracias a los colores de Martin Jr. No quiero dejar de mencionar tampoco que, a pesar de remarcar mi rechazo con sus dibujos a lo largo de toda esta serie de notas, encuentro que Caselli hizo aquí su mejor trabajo (o, por lo menos, el que más me gusta).

"Todo muere", la ominosa última caja de texto antes de Secret Wars
"Todo muere", la ominosa última caja de texto antes de Secret Wars

Al final de Time Runs Out, quedamos en las puertas de la tragedia, así como del final de esta columna. El Universo 616 y el 1610 se enfrentan en una batalla por la supervivencia, aunque si hemos de hacerle caso a Valeria Richards, ninguno de los dos va a ganar en la inminente “guerra secreta”: solo queda intentar no perder.

Nos leemos, una última vez, en la próxima entrega.

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Diego Labra
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