Cambio de época.
La primera historia protagonizada por Harley Quinn en cómics fue "Mad Love", centrada en su relación enfermiza con el Joker pero sin perder el tono cartoon de la serie animada. Una radiografía muy interesante sobre relaciones abusivas, pero también una historieta escrita en la década de 1990 cuyos últimos cinco años fueron muy convulsionados en Occidente respecto a esos temas.
En "Mad Love", la aspirante a Doctora Quinzel buscaba con cierta malicia aprobar materias metiéndose en las sábanas de los docentes. En "Harleen"se enamora de un profesor y sufre la mirada ajena y los comentarios insidiosos de parte de sus compañeras universitarias.
Esta mini-serie bimestral en tres álbumes estilo europeo, de 64 páginas cada uno en tamaño prestige, nos cuenta la historia de cómo una psiquiatra llena de pesadillas y teorías sobre el particular mundo de Gotham se enamora de su objeto de estudio.

El autor
Stjepan Šejić es el autor integral que trabaja sobre una relación romántica poco tradicional.
Había hecho algo parecido y con muy buenos resultados en "Sunstone", una historia sobre una relación BDSM (sigla del inglés para bondage, disciplina, sadismo y masoquismo) entre dos chicas. Una historia que termina siendo mucho más cálida y menos fan service de lo que transmite la propuesta.
En este nuevo trabajo el artista juega con iconografía propia del manga shoujo, sobre todo en la forma en que retrata por momentos al personaje del Joker y su atractivo para la protagonista.

Por otra parte utiliza técnicas digitales con muchísima destreza, dando cátedra de cómo aplicar color y que siga quedando un dibujo realmente atractivo para el lector habitual de cómic de súper héroes. Claro que no es un detalle menor decir que este autor empezó siendo colorista.

La protagonista y su historia
La carrera profesional de la psiquiatra Harleen Quinzel no es fácil: su investigación necesita financiación y realmente no es atractiva para el sector privado. Tampoco ha llamado la atención de las universidades y, en un país sin Conicet, está preocupada por su futuro laboral.
Después de una noche de after-office, Harley (apodo cuyo origen se cuenta en este cómic) tiene una experiencia traumática que la persigue con pesadillas y agrava un cuadro de insomnio, pero también le hace un click en la cabeza y entiende cómo deberá llevar adelante el trabajo de campo para su tesis. En este primer capítulo de la serie, el amor es solamente un horizonte que los lectores conocemos, pero que todavía no ha aparecido.
Como nueva historia de origen, se me hizo muy renovadora e ingeniosa, incluso jugando con los misterios que rondan el pasado del Joker.

Veredicto
Una mini-serie formato prestige para el sello Black Label, que puede resultar muy atractiva para lectores de DC Comics de toda la vida, con un personaje al que le somos generalmente ajenos.
Harley Quinn está definitivamente redefiniendo su vida editorial. En la otra entrega veremos cómo se aproxima al público juvenil, con "Harley Quinn: Breaking Glass" de Mariko Tamaki y Steve Pugh.