Keith Giffen es un autor integral de historietas, de una producción tan prolífica que abarca varias décadas, casas editoriales y hasta distintos géneros.
Las próximas líneas harán foco sobre algunas de sus obras para DC Comics ya que, a lo largo de los años, pudo explorar todos los rincones de este vasto universo.
Keith planificó eventos masivos como Invasión! y The New 52: Future’s End y desarrolló a grupos como Legion Of Super-Heroes y los Omega Men.
También jugó con los mitos de grandes figuras como Batman, Superman y Green Lantern, y otras menos populares como Amethyst, Kamandi y Hex (del que ya hablamos en una nota anterior).
En esta nota rescato proyectos que considero de carácter más personal, ya sea por haberse involucrado de manera particular o por la impronta que puso en cada uno.
Y una última aclaración antes de arrancar: la Justice League International tendrá una nota aparte.
5- Vext

A fines del siglo pasado, DC lanzó varias series regulares, apostando a nuevos personajes en un intento de refrescar su línea editorial. Como parte de esta movida salieron títulos como Chronos, Resurrection Man, Chase y Vext, con guiones de Giffen y arte de Mike McKone.
Keith introduce un nuevo panteón de Dioses al universo DC: el Jejune Realm, donde Vext es el Dios de la mala suerte y el verdadero culpable de varios hechos catastróficos de la historia de la humanidad, como el hundimiento del Titanic. Los dioses de Jejune no son tradicionales, ya que están asociados a cuestiones triviales como “los invitados no deseados” (Bargyn), “las disculpas innecesarias” (Placatius) y “los bostezos” (Yammar).
Pero el panteón entero cae en desgracia, y Vext es condenado a pasar su tiempo en la Tierra, donde debe decidir entre intentar tomar el mundo o convertirse en un superhéroe.
Giffen lo planta en Delta City, la misma ciudad de The Heckler (a quien veremos en el próximo párrafo) y convoca a otros ilustres visitantes del DCU (como Superman y Zauriel, el angel creado por Morrison) para sumar lectores.
Pero la premisa se agota rápido, los lectores no acompañan y la serie es cancelada tras el número 6.
Giffen retuvo los derechos de estos personajes, y logró republicar los mismos números en Italia, como backup de una revista de Lobo, uno de sus “hijos” más famosos.
4 - The Heckler

A mediados del año 1992, DC anunció la publicación de una nueva serie cómica: The Heckler, con arte y guiones a cargo de Giffen (ayudado por Tom y Mary Bierbaum, sus colaboradores de la Legión).
Keith quería “hacer un Bugs Bunny en clave de superhéroes”, en un tono de comedia absoluta, algo que le había dado buenos resultados con la JLI.
La historia nos presentaba a Stu Moseley, un tipo completamente normal, que munido de un ridículo disfraz salía a combatir el crimen en Delta City. Su traje estaba cubierto de risas y le marcaba una sonrisa imposible.
Los villanos eran aún más ridículos y sus enfrentamientos eran imposiblemente absurdos: entre la mala puntería de Bushwack'r, lo genérico de “John Doe, el hombre genérico” y lo apocalíptico de los “Cuatro Ciclomotores del Apocalipsis” se podrán dar una idea.
Tras seis números publicados y un séptimo ya anunciado, la serie fue cancelada y no volvimos a saber más del personaje (más allá de un par de cameos en el Book Of Fate y un especial de la JLA junto a su “hermano” Ambush Bug).
En mi opinión, su fracaso fue a causa de motivos externos: la revista salió en el año 1992, en medio de toda la debacle de la Muerte de Superman y la parálisis de Batman, con lo cual las (pocas) promociones quedaron sepultadas por estos eventos. Por otro lado, con el boom del grim & gritty, la verdad es que nadie tenía interés genuino en la comedia, y la misma propuesta pecaba de redundante en algunos aspectos, en comparación con Ambush Bug, The Creeper o The Joker.
Mientras tanto, The Heckler está en algún lugar del limbo de los comics, esperando a su próxima oportunidad.
3 - Doctor Fate

La dupla Keith Giffen y Jean Marc DeMatteis es responsable de muchos hitazos a nivel editorial, como la ya mencionada Justice League International, donde Keith marcaba el plot y JM hacía los diálogos.
Con la Liga en ciernes, a fines del 1987 DC dio vía libre para encarar una nueva versión de un personaje salido de ese mismo equipo: el Doctor Fate, el mago más poderoso de todo el DCU. En esa época la editorial buscaba reformular su universo ficticio, con autores como John Byrne en Superman, Alan Moore en Swamp Thing y John Ostrander en Firestorm, entre otros.
DeMatteis y Giffen deciden probar algo distinto: mientras el primero plantearía el guión, Keith se encargaría de la faz artística, a publicarse en un formato más cuidado y lujoso (el denominado DC’s Deluxe) reservado para “proyectos especiales”.
Así, en cuatro números varios personajes se calzan el famoso casco de Nabu (Eric y Linda Strauss, Kent Nelson, Benjamin Stoner y Typhon), desfilan invitados especiales (Phantom Stranger, The Joker, Martian Manhunter, Batman, Guy Gardner) y todo termina en un gran enfrentamiento cósmico (y a la vez personal).
Pero el verdadero motivo por el cual traigo esta miniserie es el siguiente: al dibujar estas páginas el buen Keith transitaba una fase de descubrimiento y exploración gráfica, en un estilo que si bien ya había probado (en la Legión y en Hex por ejemplo) ahora lo emparentaba indudablemente con nuestro José Muñoz y su inoxidable Alack Sinner.
Como muestra de esto, basta ver a un envejecido Kent Nelson, que transita de forma taciturna la historia hasta mostrarse en una escena final que generó mucha polémica.
A lo largo del tiempo ambos autores (Muñoz y Giffen) han revisado y expuesto su opinión sobre este tema, y a pesar de que ambos lo consideran superado, es bueno recordarlo como ejemplo de cuando un homenaje se acerca demasiado al plagio.
2 - Ambush Bug

Ambush Bug es una creación de Keith Giffen, cuya primera aparición fue en el año 1982, para la DC Comics Presents #52 (ese número mágico para el fan de DC), la revista de team-ups de Superman. Su nombre se podría traducir en algo así como “Bicho Molesto”, una acepción que además describe perfectamente el carácter del personaje.
Su nombre real tal vez sea Irwin Schwab, un ciudadano de Metropolis con problemas mentales, que en extrañas circunstancias encontró un traje que le permite teletransportarse, y se dedicó a molestar a los héroes, primero como villano, hasta que decidió dedicarse a ser un superhéroe.
El Ambush Bug está plenamente consciente de su condición de personaje de historieta, constantemente le “habla” a los lectores e incluso conoce todos los ribetes y vaivenes de la industria editorial, al punto que Julius Schwartz -jefe editorial durante la década del 80- es un secundario recurrente en sus primeras aventuras. Todo esto lo hizo casi 30 años antes que cierto Mercenario Bocón de la Maravillosa Competencia.
El Bicho estuvo en más de una formación de la Justice League, fue adaptado a la TV, protagonizó varias series y cada tanto realiza divertidas e inesperadas apariciones, siempre generando problemas que incluso trascienden a nuestro plano de realidad. Como ejemplo: en su última miniserie “Year None” del año 2008, el editor Dan Didio admitió haber perdido un número, que lo obligó a saltarse la publicación, pasando del 5 al 7.
Sin dudas un gran aporte de Giffen, tan personal que el resto de los guionistas evita utilizarlo.
1 - Lobo

Giffen creó a Lobo junto al guionista Roger Slifer para el tercer número de la revista Omega Men, en junio del año 1983. En un principio era solo un mercenario intergaláctico genérico e intrascendente, con poderes regenerativos, el último representante de una raza alienígena extinta, enfrentando a la JLI y la L.E.G.I.O.N., todos clichés repetidos de la industria.
Pero en 1990, con la ayuda de la Alan “la Bruja” Grant y Simon Bisley, Giffen reformuló al personaje, para convertirlo en una parodia satírica de la creciente corriente violenta en la industria del comic, representada por Wolverine, Cable, Punisher y tantos otros. A partir de ahí, la popularidad del último Czarniano fue una verdadera bola de nieve: miniseries, series regulares, crossovers, team-ups, visitas a Argentina, todos querían explotar a Lobo.
La creación de Giffen tomó vida propia y trascendió a su propio autor para convertirse en un fenómeno y en un verdadero producto insignia de la editorial, al igual que pasaría con Harley Quinn en la última década.
Como muestra de su impacto basta un ejemplo: Stan “The Man” Lee alguna vez aseguró que Lobo era su personaje favorito de todo DC.
Es de esperar que este año tenga un nuevo repunte en popularidad, ya que protagonizará por primera vez una serie con actores: Krypton.
Hay Lobo para rato.
Extra: Thorion of the New Asgods
En el año 1997, como corolario al -decepcionante- evento Marvel vs DC, se publicaron varios especiales que combinaban a los personajes de ambas editoriales, en lo que se dio a llamar “Universo Amalgam”. De esta forma conocimos a Dark Claw, el Super Soldier, Spider-Boy y muchos héroes más.
Ayudado por los lápices de John Romita Jr., Giffen se hizo cargo de uno de los especiales más interesantes a nivel conceptual.
“Thorion Of The New Asgods” mezcla de forma perfecta a dos creaciones de Jack Kirby: Thor y los New Gods. En solo 21 páginas, nos presentan a Thorion, el Dios de New Asgard que -provisto del poderoso Mjolnir - debe enfrentar a su maligno medio hermano L'ok D'saad, portador del Mother Cube.
También aparecen el Highfather Odin, Thanoseid, los gigantes Ymir, Surtur, Kalibak y Mangog y se menciona al Infinity Beta Ray Man.
Un claro ejemplo de una idea que podría haber sido el doble de buena de haber tenido continuidad.