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La Genética de los Mutantes

La ciencia tras los mutantes

La Genética de los Mutantes

Feared & hated by a world they have sworn to protect...

Hoy día, cuando se pronuncia la palabra mutante, las personas comunmente lo asocien a los populares personajes de Marvel, que ya han pasado por adaptaciones en televisión y cine. Pero la condición de mutante no es un invento azaroso, veamos primero de dónde viene. Empecemos con un pequeño viaje en el tiempo.

Eran los comienzos de la década de 1960. Stan Lee estaba en su máximo pico creativo, buscando ideas para nuevas series con las cuales aprovechar el boom que tenía la editorial en la que trabaja, la hoy multipopular Marvel Comics. Tras el éxito de los Fantastic Four, Spider-Man, Thor y Hulk, el principal problema que aquejaba a Stan era dar una justificación razonable al origen de los super-poderes para sus personajes. Ya había probado con la radiación espacial y nuclear y los animales radiactivos, y sentía que recurrir nuevamente a estos recursos sería muy repetitivo. Y de repente surgió la iluminación. Stan pensó que no hacía falta complicarse buscando justificaciones si concebía personajes que hubiesen nacido con super-poderes. ¿Y cómo explicaría eso?, bueno, nuevamente con la radiación, pero esta vez la radiación de las frecuentes pruebas nucleares que realizaban varios países entre las décadas de 1940 y 1950. Los residuos de estas pruebas nucleares podrían haber originado cambios en los humanos, creando un grupo completo de individuos distintos, quizás una nueva especie. Este concepto, también usado en Japón para explicar a Godzilla y sus múltiples villanos, no era extraño en la ciencia ficción de finales de 1950. Stan Lee recurrió a la palabra "mutante", ampliamente usada en aquella literatura, para denominar a su nueva raza de humanos con extraños poderes obtenidos desde su nacimiento. Y así nacieron los X-Men. Los mutantes más famosos de la historia del cómic (perdón a las tortuguitas adolescentes, pero los de Marvel llegaron primero).

El Profesor Xavier nos explica por primera vez que es un mutante
en el Universo Marvel (The X-Men #1, página 8, 1963).

Pero arranquemos por la base: ¿Qué es un mutante?

MUTANTES

Según la Biología, se denomina mutante a todo organismo con un genotipo que difiere del esperado en estado salvaje (éstos se denominan generalmente "wild types"). Genotipo es como se denomina al conjunto de genes de un determinado ser vivo. Entonces, los mutantes son aquellos individuos con genes distintos a los esperados. Esta explicación es un poco ambigua, ya que los biólogos siempre refieren "mutante" respecto a un rasgo en particular, no al genoma completo. Por ejemplo, tenemos moscas mutantes para un caracter como puede ser el tipo de alas, la forma de los ojos o la posición de las patas, pero no son mutantes para el resto de los rasgos. En el caso de los mutantes marvelianos, la característica que los define es la presencia de un gen distinto al resto de los seres humanos, llamado oportunamente Gen X. Como vemos, Stan Lee fue muy preciso en el uso de la palabra que eligió para el grupo.

Moscas de la fruta en su versión salvaje (wild type, izquierda) y mutante (derecha) para
un rasgo llamado "bithorax". Este rasgo determina la cantidad de segmentos torácicos (los
portadores de alas). El resultado en el mutante es una mosca con cuatro alas en lugar de dos.

Entonces tenemos que los mutantes de Marvel son humanos que portan un gen distinto al resto, tan pero tan particular que las diferencias del wild type (al que pertenecerían el resto de los humanos) se manifiestan en la presencia de poderes (aunque esto no es siempre así, Jazz, un mutante presentado -y asesinado- en Distric X #2, poseía una mutación que únicamente consistía en tener la piel azul). Pero antes de seguir, deberíamos explicar qué es un gen.

SOBRE GENES Y GENOMAS

En Biología se llama genoma a todo el conjunto de genes que posee una especie determinada. Pero la denominación de gen se refiere a una unidad particular de información almacenada en ese genoma. Los genes no existen per se, sino que son una unidad que se puede separar (discretizar) debido a que sabemos que tiene la información justa para dar lugar a un rasgo preciso. Ese rasgo puede ser el color de ojos de una persona, la textura de una semilla, la longitud del tallo de una planta, el tipo de pelo de un animal, etc. Pero para mayor precisión, en la década de 1950, con la disciplina de la Genética ya más avanzada, se prefirió utilizar la palabra gen para aquellas porciones del genoma que codifican para una proteína en particular. Los genes son porciones del material genético que se pueden "codificar" y "traducir" en proteínas, las cuales a su vez van a dar determinados rasgos. Ahora que metí un montón de palabras, vamos a explicar el pasaje desde el material genético hasta los ojos oscuros de la Tía Inés.

DESDE EL ADN A LA PROTEÍNA

Todos los seres vivos tienen en cada una de sus células lo que se llama Material Genético, constituido por un tipo de moléculas particulares, los ácidos nucleicos. En nuestro caso, este aparece en su forma de ADN (Ácido Desoxirribonucleico... un choclazo, mejor seguimos con "ADN"). Esta molécula tiene una serie de bases nitrogenadas (que se denominan con cuatro letras, ACTG). La combinación de esas letras es lo que se llama Código Genético, y le permiten a las células traducir esa información para construir proteínas. Absolutamente toda la información está en absolutamente todas las células de cada individuo, pero no todas las proteínas se codifican en todas las células ni todas se traducen al mismo tiempo. Ésto da lugar a las diferentes partes y funciones que se manifiestan dentro de cada organismo. No todo el genoma está compuesto de genes, hay partes que no se codifican nunca. También hay genes que dan lugar a proteínas que permiten codificar otro genes, armando redes intrincadas de funcionamiento, como una especie de juego de dominó muy pero muy complejo.

Pequeño resumen que muestra desde el ADN (donde están los genes) a las proteínas.
A la derecha un esquema simplificado de este proceso (el polipéptido es la proteína).

EL ORIGEN DE LAS MUTACIONES

Cualquier error en las letras del código genético (por ejemplo, que encontremos una A donde debería haber una G) puede desencadenar una mutación. ¿Qué produce esos cambios? Hay varias posibilidades, por ejemplo, que ocurran errores cuando las células se multiplican y se armen moléculas de ADN con mínimas diferencias. Para este tipo de errores las propias células tienen mecanismos de corrección, aunque igualmente pueden ocurrir. También los cambios pueden venir del medio externo, como aquellos producto de la exposición a radiación (una mutación muy estudiada es la que produce la radiación solar, que puede llegar a dar lugar a células mutantes las cuales causan ciertas enfermedades como el cáncer de piel). Stan Lee eligió esta causa para sus mutantes en sus comienzos, aunque no hizo mucho hincapié. La historia de origen de Hank McCoy (Beast) que se cuenta en los back-ups de los números 49 a 53 de The X-Men (1968-1969) indica que su padre trabajaba en una central nuclear y estuvo expuesto a radiación. De aquí es que viene la denominación común de "Hijos del Átomo" (Children of the Atom) con que se denomina a los mutantes desde aquellas épocas. La alución refiere a las pruebas atómicas de los años '50, una muy posible fuente de radiación capaz de generar mutantes, como ya mencionamos más arriba.

ENTONCES, ¿QUÉ ES EL GEN X?

Como vimos antes, Stan Lee fue mas allá y no sólo se refirió a las mutaciones sino que las restringió a lo que llamó "Gen X". La especie humana tiene un código genético de unas 2.900.000.000 letras, pero de ellas sólo un 30% dan lugar a genes, dando un total de unos 27.000 genes. Este número es relativamente chico, ya que contamos con casi cuatro veces esa cantidad de proteínas. Entoces, ¿un gen puede dar lugar a más de un rasgo? La respuesta es sí. Por diversos mecanismos, un mismo gen puede activar más de un rasgo. Uno de estos mecanismos son los factores de transcripción (FC). Los FC son moléculas particulares que sirven como disparador de cadenas de codificaciones y transcripciones en diferentes genes. Y este FC a su vez es codificado por otro gen. Por lo tanto, el Gen X es un factor de transcripción multipotente, capaz de desencadenar diferentes reacciones y dar lugar a una multitud de rasgos. Otro nombre que se ha dado al Gen X en los cómics fue "Factor X" (que también fue el nombre de algunas series...), ya anticipando (quizás sólo por suerte) esta posibilidad (aunque no sería exactamente lo mismo, más adelante explico porque). Posiblemente el Factor X permita traducir diferentes partes del genoma que hasta el momento no se expresan (lo que queda escondido en ese otro 70%). Esto podría dar luz sobre la gran variedad de poderes que poseen los mutantes. Incluso también explicaría que pueda existir más de un mutante con el mismo poder (como ocurre en los casos de Magneto y Polaris, o Wolverine y Sabretooth, por ejemplo) ya que estarían expresando los mismos genes gracias a su Factor X (e incluso tendría sentido el parentesco en algunos de estos casos). Sabemos que este gen se ubica en el Cromosoma 23 (Astonishing X-Men Vol. 3 #25 y #27; Black Panther Vol. 4 #17), dentro de lo que se conoce como "par sexual", lo que fundamentaría la existencia de hijos de mutantes sin el Gen-X activo (como Graydon Creed, hijo de Sabretooth y Mystique).

Beast le muestra el Gen X a los alumnos de la Escuela Jean Grey en Wolverine & The X-Men #5 (página 6, 2012).

Vamos a resumir esto y explicar como funciona. Todos los mutantes son diferentes ("mutantes") para un único rasgo, que es la presencia del Gen X. Este gen en particular codifica para un factor de transcripción (que podemos llamar Factor X). Este FC es una molécula que sirve como activador de diferentes secuencias, las cuáles pueden ser diferentes en cada individuo y son las que dan lugar a los distintos poderes en los mutantes. Estas secuencias están presentes en todo el genoma de los humanos, pero sólo puede activarse ante la presencia de ese Factor X (sustancias como la Hormona de Crecimiento Mutante o Mutant Growth Hormone, usada como droga que da poderes a humanos y potencia a mutantes, particularmente presente en la época de la primer Civil War -y que fuera la que potenció a Nitro para volar Stanford-, no serían más que una purificación de esta molécula). Este Factor X puede dar lugar no sólo a la manifestación de un rasgo único (como la piel azul de Jazz o los rayos ópticos de Cyclops) sino a toda una cadena de cambios, como sucede en la serie de mutaciones que poseen mutantes como Nightcrawler, Wolverine, Angel o Beak). Este tipo de genes que activan grandes cadenas de cambios suelen ser llamados "genes maestros" (también llamados genes Hox), ya que su efecto es fundamental sobre otros genes. Por lo tanto, el Gen X sería un tipo de gen maestro. Un hecho destacado a mencionar contado en el Universo Marvel es que el naturalista victoriano Nathaniel Essex (posteriormente conocido como Mister Sinister) al parecer dió con el Gen X o el Factor X durante el siglo XIX y lo llamó "Factor Essex", pero su investigación fue desacreditada (Further Adventures of Cyclops and Phoenix).

ENFERMEDADES Y CURAS DEL GEN X

El Legacy Virus, una enfermedad que atacó sólo a mutantes en las series entre 1993 y 2001, podría funcionar como una plaga genética que se uniera específicamente al Gen X, lo que explicaría su especificidad hacia los mutantes. Los virus son patógenos específicos de determinadas células (como el VIH que ataca ciertas células del sistema inmune humano, como detalle al margen, en Uncanny X-Men #427 de 2003, Angel se menciona que los mutantes son inmunes al VIH). Los frecuentes cambios que pueden sufrir los virus darían una pauta sobre la aparición de una cepa que puede atacar humanos, como ocurre con Moira MacTaggert en Excalibur #80 (1994) (una explicación alternativa es que Moira haya poseído el Gen X pero en una variante no expresada -que se llama recesiva- ya que su hijo, Proteus, si lo manifestó). De la misma manera que el Virus Legacy es como actuaría la Terrigen Mist que Blackbolt liberó en Infinity y empezó a afectar mutantes con la llamada M-Pox. En este último caso la afección sería más bien una modificación de las características del Gen X o los factores de transcripción relacionados en lugar de un virus. Hacia 2004, en la primera saga de la serie Astonishing X-Men de Joss Whedon y John Cassaday, la doctora Kavita Rao presentaba al mundo "The Cure", un suero capaz de curar las mutaciones. Este suero podría actuar suprimiendo la manifestación del Gen X o directamente modificándolo (lo que constituiría un tratamiento genético, algo similar a lo que se busca hoy día para diversos tipos de cáncer, que no resulta muy sencillo a nivel biológico). Es probable que los poderes mutantes de Leech (uno de los Morlocks, especialmente popular en la serie de los '90 y en Generation X) funcionen de manera similar a esta cura (algo que se manifiesta en la olvidable X-Men 3: Tha Last Stand). El "No More Mutants" que pronuncia Scarlet Witch al final de House of M habría tenido un efecto similar (más allá de su origen mágico y no biológico).

Illyana Rasputin, la víctima más emblemática del Legacy Virus, muere
en Uncanny X-Men #303 (página 17, 1993) a causa de esta enfermedad.

ENTONCES, ¿CÓMO SE ACTIVA EL GEN-X?

En aquellos individuos donde el Gen X aparece, este no se activa desde el nacimiento sino que suele expresarse en algún punto de la adolescencia temprana. Ésto no es un problema ya que hay muchísimos genes con comportamientos similares, especialmente en la adolescencia y en situaciones de stress (piensen en todos aquellos cambios, particularmente en lo que se denomina rasgos sexuales -barba, pelos púbicos, cambios en la estructura de la caja toráxica y las caderas, etc.- que surgen en la adolescencia). Los cambios pueden ser iniciados por una serie de hormonas (las cuales también pueden ser proteínas) que comienzan a funcionar cuando se llega a cierta edad cronológica. El Gen X quizás se active de la misma forma (o sea que sería un gen maestro que a su vez necesita ser activado previamente, agregandole más fichas a esta cadena de fichas de dominó). Es verdad que hay algunos mutantes cuya mutación está presente desde el nacimiento (Madrox y Nightcrawler, por ejemplo), pero esto puede deberse a una mutación de la misma mutación o a una razón evolutiva, como explica Peter David en X-Factor Vol. 2 (y dejamos esta historia para una futura nota). Por otro lado tenemos el tema de las mutaciones secundarias que ocurrieron con algunos mutantes particulares (Emma Frost, Beast, Angel, etc.) durante la época de Grant Morrison con los mutantes. Éstas podrían deberse a un segundo Factor X activado por diferentes razones relacionadas al stress en lugar de un cambio hormonal. Podrían funcionar como una especie de segunda mutación que se sobreimpone a la primera. Sus causas evolutivas dan para otra discusión.

¿LOS MUTANTES PERTENECEN A OTRA ESPECIE?

Desde el primer número, Stan Lee denominó a los mutantes como Homo superior, destacando que no eran iguales al Homo sapiens, la especie a la que pertenece el hombre. Al parecer, el rasgo común entre todos los mutantes sería la presencia de este Gen X (y sus consecuencias). ¿Una diferencia de un solo gen alcanza para separar a la especie? Nosotros tenemos una diferencia de un 2% del genoma con la especie viviente más cercana (Pan troglodytes o, como se la conoce vulgarmente, Chimpancé), lo que incluye varios genes. Sin embargo la diferencia que poseen de los mutantes no es en un gen cualquiera sino en un gen maestro. Hoy día se discute que los cambios en genes maestros podrían estar relacionados a la aparición de nuevas especies. Por lo tanto, separar a los mutantes en una especie distinta es motivo de discusión, en muchos cómics se refiere a ellos como una subespecie de los humanos y se los llama Homo sapiens superior. La evolución de la especie mutante da lugar para mucho mas debate pero por ahora lo dejaré para una futura entrega.

The X-Men #1 (página 11, 1963) donde se usa por primera vez la denominación Homo superior.

DIFERENCIAS GENÉTICAS ENTRE MUTANTES E INHUMANOS

Los Homo superior no son la única facción de los humanos con distinto genoma en el Universo Marvel. Tenemos a los resultados de los experimentos de los Celestials como los Deviants (Homo descendus) y los Eternals (Homo immortalis), los Atlantes (Homo mermanus, como Namor -el Primer Mutante.... esto da para otra discusión-) y los Inhumanos (Inhomo supremis o Homo sapiens inhumanus, resultados de los experimentos Kree). A pesar de lo que haya intentado hacer Marvel en los últimos años, hay diferencias entre los inhumanos y los mutantes. E incluso esas diferencias a nivel genético podrían explicar como funcionó la M-Pox (o viruela M) que asotó a los mutantes durante el run de Jeff Lemire y terminó en Inhumans vs. X-Men. En los inhumanos, las diferencias genéticas parecen no radicar en un único gen, sino en varios de ellos, ubicados en más de una región del genoma. Por esta razón es que los cambios presentados entre los inhumanos suelen ser más radicales que los de los mutantes (como se menciona en la miniserie Inhumans de Paul Jenkins). La Terrigen Mist podría funcionar como un factor de activación externo para esa serie de genes.

SIMILITUDES ENTRE EL GEN X DE MARVEL Y EL METAGEN DE DC

Luego de Crisis on Infinite Earths y llegando al crossover Invasion!, nos enteramos que en el Universo DC existe un Metagen (Metagene), presente en algunos humanos, que permite el desarrollo de superpoderes a partir de su activación. Las características de este concepto son mucho mas difusas pero, al parecer, tiene un funcionamiento muy similar al Gen X: puede activarse por stress y parece funcionar como un gen maestro. También puede dar lugar a cambios si un agente externo (como sería la Gene-Bomb de los Dominators en Invasion!) lo desencadena. Al parecer el Metagen no tiene una gran difusión entre la especie humana y no permite constituir una especie o subespecie aparte como sucede con el Homo superior. Ésta idea no ha sido muy desarrollado en DC.

El conjunto de información diseminada a lo largo de varias década, decenas de series y autores, desde The X-Men #1 de 1963 hasta al menos Extraordinary X-Men #20 (2017) (y continuando...) parece mostrar un cuadro mucho más sólido y coherente de lo esperado. Esto nos permite divagar sobre la biología de los mutantes y meterle algo de ciencia a la ciencia-ficción de la que surge la premisa. Entre los grandes aportadores a este conjunto de información hay que empezar por destacar las bases que Stan Lee sentó en aquel primer número (y en los que le siguieron), las cuales hablan de un sólido punto de partida afianzado en las ideas de la ciencia ficción de la época. Otros autores posteriores fueron incluyendo historias o detalles para aumentar el toque científico alrededor del concepto, entre los cuales podemos mencionar a Fabián Nicieza (X-Force), Peter Milligan (Further Adventures of Cyclops and Phoenix), John Byrne (X-Men: Hidden Years), Scott Lobdell (Excalibur, Uncanny X-Men Vol. 1), Joss Whedon (Astonishing X-Men Vol. 3), Peter David (X-Factor Vol. 2), Warren Ellis (Astonishing X-Men Vol. 3), Reginald Hudlin (Black Panther Vol. 4), Brian Wood (X-Men Vol. 3), Jason Aaron (Wolverine & The X-Men Vol. 1), Jeff Lemire (Extraordinary X-Men), Cullen Bunn (Uncanny X-Men Vol. 4), entre muchos otros. Grant Morrison exploró bastante la cuestión biológica durante sus New X-Men e hizo que otros autores que trabajaban a la par de él o los que vinieron después se metieran en tema (sí, incluso Chuck Austen aportó). Increíblemente, el patriarca mutante, Chris Claremont, fue uno de los autores que menos aportó de manera directa a la construcción de la ciencia-ficción alrededor de la naturaleza biológica de los mutantes en Marvel.

Muy probablemente, en futuras entregas, desarrollaremos sobre los conceptos evolutivos tras la historia de los mutantes, que no es tan simple como parece a simple vista.

Para aquel que quiera investigar un poco más sobre las bases biológicas de la Genética y las mutaciones, les recomiendo como una primer aproximación los resúmenes de
la página de Genomasur, del grupo de docentes de la materia Biología del CBC (UBA) de Avellaneda: http://genomasur.com/lecturas/Guia11.htm

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Escrito por:
Damián Pérez
Llamé Kalelia a un caracol fósil por el primer superhéroe.
Damián Pérez
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