Comics

La Historieta en Rusia

русский комикс o Rusia y la historieta

La Historieta en Rusia

From Russia with love

Rusia es el país más extenso del mundo, cuenta con una superficie equivalente a la novena parte de la tierra firme del planeta. Tiene 146 millones de habitantes, las mayores reservas de recursos minerales, y es considerada la mayor superpotencia energética.
Fue el país dominante de la vieja Unión Soviética y cuenta con el tercer presupuesto militar más grande del mundo, incluso posee el mayor arsenal de armas de destrucción masiva declarado.​

En sus tierras se hablan unos 100 idiomas, aunque el ruso es el único idioma oficial a nivel estatal. Más de un cuarto de la literatura científica mundial se publica en este idioma.

A partir de la caída del muro de Berlín y la disolución de la vieja Unión Soviética, el pueblo ruso inició una lenta apertura social (y económica), abriéndose al resto del mundo e intercambiando lazos culturales con el resto de las naciones.
Oficiar de anfitrión del Mundial de Fútbol organizado por la FIFA es una clara muestra de esta movida.

Tuve el placer de visitar Moscú, siguiendo a nuestra Selección. Y aproveché la oportunidad para intentar conocer de primera mano cómo se vive la historieta en estas lejanas tierras.

Cosecha Roja

Rusia tiene una larguísima tradición en todos los aspectos de las artes y de las ciencias: la literatura rusa se considera una de las más influyentes y desarrolladas del mundo, contribuyendo al mundo con varios clásicos. Su historia data del siglo X, contando entre sus filas a escritores de la talla de León Tolstói y Fiódor Dostoyevski, a quienes muchos críticos literarios definen como los mejores novelistas que jamás hayan existido.

A pesar de este bagaje cultural, el desarrollo de la historieta como arte se dio recién en las últimas tres décadas, según relata el autor español Jos Alaniz en el libro “Komiks: Comic Art in Russi” publicado en el año 2009.

El libro de Alaniz adjudica este retraso a varios motivos:
Durante la época zarista (1721 a 1917) la censura fue tan severa que impidió el desarrollo de la historieta en las publicaciones de alcance masivo. La cultura popular está tan arraigada a la literatura clásica, que otras formas de expresión gráficas fueron totalmente menospreciadas por el gran público.

En la época de la Revolución, la cosa empeora aún más: la historieta es señalada como un invento americano, un producto degradante del capitalismo occidental y en consecuencia es prohibida en la sociedad y cultura comunista.

Tendría que llegar la Perestroika para que la historieta pueda dar sus primeros pasos como herramienta cultural, muy lejos de la masividad de otros países como los americanos y europeos.

Jos nos cuenta que el primer colectivo de autores rusos dedicado a la historieta surgió en el año 1988: el KOM. Pero sin una tradición ni experiencia que los apoye, estas primeras obras son de dudosa calidad, o hasta burdos intentos de copiar a los autores occidentales de moda.
Ya entrando en la década del 90, el autor describe una situación un tanto difícil: en toda Rusia no había editoriales dedicadas, no se publicaban libros ni revistas con historietas, ni mucho menos se concebía la existencia de librerías especializadas.
La escena historietil hacía el aguante desde fanzines y publicaciones en internet.

Tuvo que iniciarse un nuevo siglo para que las cosas cambien.

K.G.B. (Komo Generar Bienales)

En el año 2001, un grupo de rusos entusiastas de la historieta decidieron juntarse en Moscú, para discutir e intercambiar opiniones sobre esta incipiente pasión: nacía el festival KomMissia.

Las primeras ediciones no distaban de ser charlas con mucho vodka (nada de café), totalmente informales, sin muestras de obras, exhibiciones o espacios culturales que las contengan.

Pero a fuerza de mucha voluntad y garra, los organizadores lograron crecer en audiencia y presupuesto, poniendo a rodar una bola de nieve, para llegar a la escena actual, donde pudieron concretar la 17va edición consecutiva del KomMissia y disparando otros eventos similares en el resto del país, como el Boomfest (2007 en adelante) en San Petersburgo, la Astro Con (2016) de Ekaterinburgo y la ComiCon (desde el 2014) en la misma Moscú.

Komikeando

Чук и Гик (se traduce “Chuck and Geek”) es la primera librería rusa especializada en historieta, o como diríamos por aquí, es la primera “comiquería”. Abrió sus puertas en el año 2010, cuenta con varios locales y está asociada a diversas iniciativas editoriales, incluso propias. El primer local originalmente era una galería de arte tradicional, que poco a poco fue presentando material relacionado con la cultura pop (Alicia en el País de las Maravillas, El Principito, etc.), hasta mutar en un sitio de venta de comics y todo tipo de material relacionado al fandom occidental.

Pude charlar con uno de sus dueños, quien se presentó como Ivan (luego averigue su apellido: Chernyavsky) y amablemente compartió sus opiniones sobre la escena vernácula, en una suerte de improvisado reportaje.

Además de los eventos que repasamos en los párrafos anteriores (la aparición del colectivo KOM en 1988 y el primer festival KomMissia en el 2001), Ivan marca dos hitos más:
El primero es el año 2008, al que atribuye una mezcla de factores, entre los que menciona la película de Iron Man (la primera del Universo Cinemático de Marvel), la consolidación del festival KomMissia (que por primera vez convocaba autores extranjeros) y la publicación del libro de Jos Alaniz (aunque en realidad se concretaría al año siguiente). En su opinión, ese año fue un verdadero punto de inflexión para el lector ruso, al punto que lo considera como una bisagra en varios sentidos, postulando que cualquier edición extranjera publicada antes de este año sería descubierta de forma retroactiva por sus futuros lectores (volveremos sobre este punto más adelante).

El segundo hito se daría a fines del 2014, con la publicación de “Superman: Red Son” en idioma ruso. El libro se agotó de forma casi inmediata, a la fecha va por su séptima edición y probablemente salgan varias más. Al parecer, el éxito radica en que el lector local se ve totalmente identificado por esta historia, ya que Millar plasma los valores culturales rusos de forma respetuosa y orgánica utilizando un personaje históricamente identificado con el pueblo americano, algo que en otra época hubiera sido inimaginable.

A partir de ese año el consumo y demanda pegó un salto que parece no tener fin, con la consecuente aparición de más comiquerías, publicaciones y eventos relacionados.

Troika

Antes de seguir hago una aclaración: las ediciones rusas siguen el estilo europeo, las publicaciones se tratan como material de colección, con lujo, tapa dura y calidad. No existen issues o revistas (o al menos no las vi), ya que el lector atesora las obras en su biblioteca, dándole un tratamiento similar a un libro tradicional.

Por otro lado, los editores miden constantemente el interés de su público, mediante el uso de redes sociales, encuestas o el simple boca a boca se aseguran de que efectivamente existe un mercado concreto que espera cierta publicación antes de encarar el proceso de producción.

El editor cumple un rol importantísimo como evangelizador: los lectores van descubriendo retroactivamente la existencia de obras clásicas, a partir de novedades o movidas publicitarias.

Por ejemplo: “viste que DC va a publicar “Doomsday Clock”? Para entenderlo tenes que leer “Watchmen” que se publicó en el ‘86, cuando aún estábamos bajo el régimen comunista.”

De esta forma poco a poco van poniendo al día a su propio público y educando al mercado.
Todo esto atenta contra la agilidad de las publicaciones: hay que esperar a que las obras terminen, evaluar el interés, luego traducirlas, imprimirlas, etc.

A pesar de eso, con el paso de los años se ha logrado consolidar un mercado pujante, en plena expansión.

Ivan divide el panorama editorial en tres grandes grupos:

  • Marvel (con licencias segregadas en distintas editoriales)
  • DC (publicadas desde un solo sello)
  • “Indies” (sic) donde engloba al resto de las publicaciones, tanto de otras editoriales foráneas como locales.

El modelo de licenciamiento de Marvel presenta un caso muy particular: le editorial ha distribuído los derechos de sus personajes en varias empresas, según las fueron solicitando. Mientras los Avengers y Guardians de la Galaxy son publicados por una editorial, Deadpool y los X-Men están en las manos de otra, la línea Spider-Man por una tercera y así, con mucho protagonismo de los personajes que tienen presencia en la TV y películas, como Daredevil y Dr. Strange.

¿Cómo hacen con los títulos que mezclan personajes? (Por ejemplo: Spider-Man & Deadpool)? Se coordinan acuerdos ante cada uno de estos casos.

DC la tiene más fácil: todas sus licencias sos manejadas por una sola editorial.

El resto de las publicaciones norteamericanas va penetrando de a poco la escena rusa: Image y Dark Horse tienen sus propias bateas, al igual que la línea Vertigo. Destaco las líneas de comics de Star Wars, las Teenage Mutant Ninja Turtles y el Gaimanverse, con Sandman a la cabeza.

¿Qué hay del resto del mundo y/o franquicias? Encontré algo de material franco-belga, Rick and Morty, Archie, Steven Universe, Adventure Time y no mucho más. De latinoamérica solo pudieron identificar publicaciones de la dupla Ba & Moon.

¿Y el manga? Es un caso aparte: según cuenta Ivan, en un primer momento pareció que las obras de Oriente iban a llevarse por delante todo el mercado, pero poco a poco fueron perdiendo lugar y espacio frente al avance occidental, y hoy ocupan un espacio minúsculo en el reducido mercado.

Con respecto al material producido localmente: Ivan remarca que en los últimos años han surgido diversas iniciativas de todo tipo, con publicaciones autobiográficas, experimentales, antologías, etc. La mayoría de este material nunca es traducido a otros idiomas, con lo cual se hace cuesta arriba el traspaso a otras latitudes, ya que el alfabeto cirílico no se utiliza pasando las fronteras rusas.

Cabe destacar la línea publicada por el sello Bubble Comics, que se autodenomina “la primera editorial rusa en publicar personajes 100% originales”. Fundada en el 2011, al día de hoy cuentan con más de 10 títulos regulares, muchos de los cuales llegan a publicar varios tomos por año, con un público cautivo y fiel. Algunos de sus títulos son: Demonslayer, Major Grom, Red Fury, Friar y Meteora. Sin embargo, mirándolos en detalle, las influencias occidentales son obvias, rápidamente podemos reconocer a Hellblazer, el Dr. Strange y Black Widow como referentes directos, entre otros.

Matroskas

El ruso es frío. El ruso no expresa sentimientos. El ruso es hostil. El ruso es agresivo. Todos estos prejuicios nos fueron inducidos a traves de representaciones culturales occidentales, como las películas y series norteamericanas que consumimos asiduamente desde nuestro lugar del mundo.

En mi experiencia, la realidad es otra.
Puedo clasificar a la gente que encontré en dos grandes grupos: uno más conservador, celoso de sus tradiciones, que no tiene interés en abrirse a nuevas experiencias. Y un segundo grupo, probablemente más joven, que se preocupa en asimilar nuevas representaciones culturales, aprender nuevos idiomas, viajar, etc.
Pero ambos grupos son amables, dispuestos a ayudar y muy amigables.

A pesar de esto, el sentido de pertenencia nacional sigue siendo muy fuerte. Tantos años de Comunismo y proteccionismo interno han calado hondo en el colectivo cultural, y estas prácticas aún se manifiestan, tal vez hasta de forma inconsciente.

Como una muestra de esto, los invito a realizar este ejercicio: busquen en todo el catálogo editorial de “Chuck and Geek” algún ejemplar protagonizado por Captain America. Les adelanto el resultado: no lo van a encontrar. Lo más cercano es la saga del Winter Soldier de Brubaker, donde el pueblo ruso tuvo mucho protagonismo.

No se gasten en Googlear todo esto: el uso de las herramientas tecnológicas occidentales / norteamericanas (Google, Facebook, Uber, YouTube) NO está bien visto, aunque tampoco está prohibido. Los motiva el temor a espionaje externo y la pérdida de libertades individuales a manos de otra nación.

Por usos y costumbres, el grueso de la población utiliza masivamente toda la tecnología provista por Yandex, un gigante tecnológico ruso que ofrece una solución para cada una de estas funcionalidades: buscador, redes sociales, transporte, multimedia...

Les dejo un último ejemplo (aunque de otro medio): en toda la grilla de canales no encontré ni una sola emisión subtitulada, ya que absolutamente todas las transmisiones se realizan en idioma ruso.

En este contexto, cualquier aparición de personajes rusos despierta interés, entiendo que porque sienten la necesidad de “bancar” las referencias (algo parecido a lo que pasó con la película de Black Panther y la comunidad afroamericana).

En una conclusión personal, creo que los ejecutivos de marketing de DC han entendido perfectamente este juego y, tomando en cuenta el potencial universo de lectores a captar, incluyen escenas como la que vimos en el último número de Doomsday Clock.

Mamushka

A partir de aquí me voy a correr del rigor documental (?), y aportar una visión estrictamente personal.

Una vez que lograba la confianza suficiente, me arriesgue a hacer una suerte de encuesta, para averiguar qué imagen y aceptación tenían ciertas representaciones occidentales de algunos personajes rusos, que nos fueron presentados en comics y películas.

A continuación mis resultados:

Black Widow: ¡Natasha Romanoff está aceptada como un referente cultural! La idea de una mujer superespía, capaz de estar al nivel de los Heroes mas grandes de la Tierra los llena de orgullo, al punto de bancar cualquier aparición del personaje. Esto se extiende a otros productos similares, como “Atomika” y la reciente “Red Sparrow”.

KGBeast: el voto NO es positivo. Este personaje recuerda un pasado que quieren olvidar, con prácticas que no representan el verdadero espíritu del pueblo. Recientemente lo descubrieron en Batman vs Superman y no les gustó para nada.

Ivan Drago: aqui encontre opiniones divididas, ya que el boxeo es un deporte muy popular, y la película “Rocky IV” transmite de forma fiel el valor de la disciplina en el entrenamiento, la superioridad tecnológica, etc. Pero la resolución final dividió las aguas entre los encuestados. Un resultado esperado, a fin de cuenta los rusos pierden.

Menciones especiales (que no había tenido en cuenta y salieron en las charlas) para:

La pelicula Zashchitniki (aqui traducida como “Guardianes”), estrenada en el 2017, que presenta a un equipo de héroes con poderes basados en mitología rusa.
Y la saga de Misión Imposible (la versión que lleva adelante Tom Cruise), en particular la cuarta entrega: “Ghost Protocol”, supongo que porque incluye una escena en el Kremlin.

до свидания люди !!!

<Adios amigos!>

Etiquetas
Escrito por:
Bob Blondieness
Nerd profesional. Su objetivo es lograr la alquimia perfecta entre la carne asada y el buen vino.
Bob Blondieness
Si te gustó, Compartilo!
Dejá tus Comentarios
El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.
Acerca de formatos de texto

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.