Me meto hoy con uno de los trabajos de la dupla conformada por François Boucq y Jerôme Charyn. Una historia truculenta, violenta y que muerde directo a la yugular. Publicada por la editorial Éditions Du Lombard en el año 2014, se encuentra en español reunida en un solo tomo, editado por Norma Editorial en el año 2016 y en inglés por Dover Graphics Novels (también en el 2016).
Nos encontramos ya de primera con un personaje sumergido en la ciudad de New York durante los años 70, esa ciudad que nunca duerme, llena de callejones y mugre en las veredas. Palev es un tatuador excepcional y, sobre todo, un buen tipo. Lo acompaña Azami, una chica que toma el papel de aprendiz que lo sigue a todos lados y se encarga de cuidar también a la madre.

Un tipo de pocas palabras y misterioso por donde se lo mire. ¿Dónde aprendió a tatuar? ¿De dónde sacó esa técnica tan particular? y, principalmente, ¿quién es? Viajamos través de flashbacks a la época de posguerra en Rusia, en pleno estalinismo. Palev es secuestrado junto a sus padres americanos, siendo denunciados como espías, y trasladados a un campo de trabajo en donde les irá pasando una cosa horrible tras otra y donde Palev conocerá a ciertas personas que lo marcarán para siempre. De esta manera, nos adentraremos en el funcionamiento de los clanes que se formaban dentro de estos campos: hombres sanguinarios, ventajeros, mezclados con lo peor de las figuras autoritarias que los manejaban.
Lo que quede de todos esos flashbackas será ese tatuador ahora adulto y gracias a esllos, iremos entendiendo sus motivaciones y el porque de su personalidad. Estamos antes un personaje duro, tosco, de pocas palabras y propenso a ponerse en el papel de "hombre de acción".

A la par, de vuelta en Nueva York y al presente, Palev trabaja como artista para la policía local, identificando ladrones y asesinos, ya que gracias a su talento para el dibujo, los canas esperan atrapar a un violador que anda dando vueltas por lo callejones matando mujeres. Asique tenemos dos líneas: por un lado la formación del personaje principal, y por el otro una investigación policial que se verá intimamente relacionada con el protagonista.
Sin dar más detalles de la trama, que termina con un más que sorpresivo y catártico final, tengo que decir que esta no es una historieta para todos los gustos. No porque sea impenetrable, sino porque el grado de violencia y de mala leche que maneja, puede asustar. Olvidémonos de cualquier grado de fantasía (salvo por cierta "aparición onírica" tocando el clímax). Esta es una historia cien por ciento realista, con personajes muy hijos de puta que generan una sensación de impotencia y rabia en el lector.
Como apuntaba antes, el guión de Charyn no da tregua y denuncia a cuatro manos: abusos de poder, violaciones, peleas entre clanes y el ser humano rebajado hasta el nivel de un trapo de piso. La obra no baja un cambio en ningún momento, las situaciones a las cuales tiene que hacer frente Pavel van de mal en peor y, quizás, lo que más asusta de todo esto, es que más allá de ser una historia inventada, lo que ocurría en estos campos de trabajo es tal cual lo reflejan los dibujos de Boucq. Su trazo detallista, que en cada viñeta nos muestra un mundo en particular, convierten las páginas en un infierno al que no le podemos dejar de prestar atención. Es sublime lo que dibuja este tipo, nada sobra y tampoco queda en falta, acompañado por una paleta de colores que hacen aún más hermosa la experiencia de pasar páginas tras página. Tampoco quiero dejar afuera el hecho de que se nota que Boucq debe haber hecho un laburo exhaustivo de documentación para dibujar estos campos de concentración en donde conviven los personajes.

Una historia por demás interesante a la que hay que prestarle su debida atención y que transforma en cierta medida el lector, quedándose en la cabeza por un buen rato. Con cierto grado de carácter documental, sufrimos los padecimientos del personaje principal y nos enroscamos en un espiral de venganza y violencia muy pero muy humana. Una historieta tan fría como los campos rusos en donde ocurre toda la acción.