Desde mediados del año 2017 Marvel ha apuntado (o por lo menos es lo que declararon) a reivindicar sus años más gloriosos. Tanto los one shots de Generations como la iniciativa Legacy buscaban volver a ciertas bases y recuperar historias o personajes del pasado. Siguiendo con esta línea editorial y celebrando los 20 años de la primera publicación bajo el sello Marvel Knights, surge Marvel Knights 20th #1. Éste primer número, guionizado por Donny Cates y dibujado por Travel Foreman, inicia una miniserie de seis números con artistas rotativos en ambos aspectos, con el escritor antes mencionado ejerciendo de “showrunner”. Para entender bien de qué va a esta revista es importante conocer el pasado.
¿Qué fue Marvel Knights?
Marvel Knights surgió como respuesta a la crisis tanto económica como creativa que sufría la editorial desde inicios de la década del 90. Luego de la quiebra declarada en 1996, la búsqueda debía apuntar a autores buenos y baratos. Es por esto que Bob Harras, editor en jefe nombrado en 1995, apostó por dos artistas que, luego de trabajar en DC, habían tomado la valiente decisión de fundar su propia editorial: Joe Quesada y Jimmy Palmiotti.
La capacidad de estos dibujantes para crear historias partiendo de un bajo presupuesto fue lo que llamó la atención de Joe Calamari, ejecutivo de Marvel. Se sumaba a esto que con la creación de Event Comics habían llenado su agenda de artistas importantes del medio que podían sumarse a la nueva iniciativa.

Fue así que obtuvieron el puesto de co-editores en jefe y Marvel Knights tomó forma con el lanzamiento del número 1 del volumen 2 de Daredevil, con guion de Kevin Smith y dibujos y tintas de los mismos Joe Quesada y Jimmy Palmiotti respectivamente. Este fue el inicio de un largo trayecto de grandes obras surgidas bajo este sello, el cual a partir del año 2000 quedó a cargo de Stuart Moore, al ser ascendido Quesada al puesto de editor en jefe. Entre muchas, puedo destacar Inhumans y Sentry de Paul Jenkins y Jae Lee, Fantastic Four 1 2 3 4 y Marvel Boy de Grant Morrison, Black Panther de Christopher Priest y Mark Texeira, Daredevil Yellow y Spider-Man Blue de Jeph Loeb y Tim Sale, y Marvel 1602 de Neil Gaiman.
Es cierto que con el correr del tiempo y el alejamiento de Quesada de ésta línea editorial específica, el concepto se fue difuminando así como la presencia de historietas de calidad. Incluso, en 2013 Marvel intentó un regreso con tres miniseries (Spider-Man de Matt Kindt, Hulk de Joe Keatinge y X-Men: Haunted de Brahm Revel) que pasaron con más pena que gloria. La editorial lanzó una nueva prueba el día de hoy, analicémosla.
¿El regreso está a la altura?
El argumento inicial es interesante o por lo menos curioso. Nos encontramos con Matt Murdock frente a la tumba de Karen Page (primer guiño a la etapa de Kevin Smith) sin recordar absolutamente nada, ni siquiera como llegó allí. Recién con la llegada de Frank Castle vestido de policía se nos plantea el panorama completo: todos los personajes que conocemos están en la misma situación, siendo Bruce Banner quién comienza a recordar cuando alguien (que supongo será verde y muy fuerte) aparece en sueños para revelarle nombres y su pasado.

Partiendo de esta premisa, el desarrollo queda algo flojo. Lo mejor que tiene el número es que vamos descubriendo los conceptos junto a Matt. No es de esos casos en los que se nos explica todo y luego vemos al protagonista tratando de resolver lo que nosotros ya sabemos, sino que lo acompañamos en este viaje de descubrimiento. Otro punto a favor desde la nostalgia, es que busca respetar esa idea de personajes barriobajeros e historia callejera que tenía inicialmente Marvel Knights. Esto se evidencia claramente en la lista que posee Banner con los nombres que le llegaron mientras dormía.
Pese a esto, la resolución de la primera pérdida de memoria es tan básica que duele. Cates a mi criterio es el autor que mejor nivel está manteniendo en la editorial, pero el trajín de tantas series parece haber llevado a resolver esto con la primer idea que se le vino a la cabeza (justamente). Si Punisher se aviva, puede resolver el problema a los palazos sin ninguna complicación. También parece flojo, aunque habrá que ver a donde lleva, cierta referencia a una máquina que fue la responsable de llevar a los héroes y sus conocidos a éste estado.

Yendo al apartado artístico, no hay dudas. Me alegro mucho de que no se vayan a repetir dibujantes. El trabajo de Travel Foreman cuadraba relativamente bien en la serie donde lo conocí, Ultimates 2, ya que apuntaba a una idea cósmica con bastante locura. Ya luego no se entiende como le dieron proyectos como Tales of Suspense y en este caso el regreso de Marvel Knights. Los planos cortos y planos detalles son verdaderamente un horror, siendo las caras sin dudas el punto más flojo. Elije también en algunas viñetas unas posturas muy extrañas y parece tener un verdadero problema con la anatomía. No hay mayores inconvenientes con los fondos, aunque en ocasiones los omite sin justificación. La narrativa y dinámica en las escenas de acción, sin descollar, es probablemente el punto más fuerte.
Conclusión
Nos encontramos ante un inicio que respeta la idea original de Marvel Knights pero cuyo desarrollo es flojo. El hecho de que varíen los equipos creativos, sumado a que la incógnita que se plantea invita a conocer el devenir de los acontecimientos, hace que no me haya bajado de la serie aún. Sin embargo, será clave el trabajo de Matthew Rosenberg y Niko Henrichon en el próximo número para definir a donde va esta miniserie y si el poco interés que ha generado se potencia o se termina de esfumar.