Postales de Villa Estante son reseñas/recomendaciones de libros que tengo en mis bibliotecas. También son un poco anécdotas de cómo conseguí tal o cual libro, muchos de ellos adquiridos (no siempre comprados) en el mítico local comercial de la editorial Llanto de Mudo en donde pasaba gran parte de mi tiempo cuando Diego Cortés estaba entre nosotros. No son críticas ni nada parecido y, de hecho, están escritas muy cutremente. Pueden pecar de optimistas y que alguno salte y diga “Eh, pero a este le gusta todo” ya que no tengo comics que no me gusten, siempre me he jactado de ser muy selectivo y tener algún que otro material no-tan-mainstream. Aclarado esto, les doy la bienvenida.
Mesmo Delivery, de Rafael Grampá
DarkHorse 2010. 58 páginas.
Me da muchísima bronca que Rafael Grampá haya publicado solo un libro de su autoría en toda su carrera y hoy se tire a chanta haciendo dibujitos, historietas cortas y tapas para los monstruos chupasangre de DC y Marvel. Listo, lo dije. Y el Golden child no cuenta porque no está escrito por él y el dibujo es más parecido a Frank Quitely que a él mismo. Mesmo. Delivery. Malisimo.
Y es porque es una bestialidad como narra, no solo como dibuja y entinta, sino que contando historias la rompe. Si, si, ya sé, a la gente le gustan esos papelitos de colores que llaman dinero y el brasilero no es la excepción.
Rufo es un camionero grandote y buen tipo que toma leche, que tiene que llevar una carga misteriosa en su camión acompañado de Sangrecco (nombres copados si los hay), un viejo agrandado con la piel toda arrugada fan de Elvis y Shazam. La cosa se pone re peluda cuando paran en una estación de servicio para mear y un par de rednecks agitan a Rufo a una pelea por plata y…Bueno, se arma alto bardo que no voy a contar, porque si no, spoileo todo. Y es que el comic es muy sencillo y es casi una sola escena en donde Grampá, con unos increíbles recursos narrativos, te tira toda una serie de datos escondidos, flashbacks y te deja con todo el misterio al final de lo que realmente pasa en Mesmo Delivery, la empresa de repartos para la que trabajan Rufo y Sangrecco... Que hasta la coreografía de las peleas está calculada hasta el más mínimo detalle, todo emparentado por el dibujo que es una delicia sacada de la mente de un monstruo deforme mezcla de Moebius, Geoff Darrow, Frank Quitely y Al Columbia.
El libro finito está editado por Dark Horse con solapitas, una introducción de Brian Azzarello, una galería de pinups en donde están Eduardo Risso, Mike Allred, Fabio Moon y Craig Thompson y bocetos de la obra en donde podemos ver un estudio de las marcas de cerveza y sus etiquetas inventadas para la historia. Originalmente auto-editado por el mismísimo Rafael, por la editorial Desiderata en 2008 -y que no ha sido editada en español hasta ahora-. Cada vez más bronca me da el Grampá este, che…
Grampá, ponete las pilas, dejá de boludear con las animaciones , los cortos y Batman y ponete a hacer más libros que la hinchada te lo está pidiendo.
