Powers of X #2 sigue con la épica de Jonathan Hickman. Otro número donde, junto al artista R.B. Silva, se plantan las bases de los X-Men en el pasado, siendo testigos de sus repercusiones en un futuro cercano... y en uno más lejano. Se retoman conceptos clásicos de X-Men para dotarlos de nueva vitalidad e importancia, siempre manteniendo un aire Asimoviano. Hay varias cuestiones a analizar, así que arranquemos.
4 tiempos en paralelo
Como consecuencia de las revelaciones de House of X #2, en el año 1 somos testigos de esa ruptura de paradigmas que incluye a Xavier, Magneto y Moira. La semilla del futuro es plantada.
En el año 10 (el presente), parece que el punto decisivo se manifiesta con Orchis y la inminente amenaza de un Mother Mold orbitando al sol. Este nuevo "modelo" es un Master Mold que puede crear Master Molds. Quizás, este sea el origen de Nimrod, aventura el Professor X.
En el año 100, el líder de la resistencia mutante es desvelado: Apocalypse. ¿Qué pasará a futuro para que este conocido villano sea el portador del sueño de Xavier? Algo que se plantea es que, siempre y en toda línea temporal, los mutantes tienen que estar en guerra contra las máquinas para la supervivencia.
En el año 1000, el mundo utópico del que somos testigos se revela como Nimbus, un planeta pensante. Un Worldmind (similar al planeta que le da los poderes a los Nova Corps) cuya meta final pareciera ser la ascensión por medio de la Phalanx. Más adelante comento un poco sobre esto.

Sobre Phalanx y Technarchy, antes y ahora
Hickman está creando una oda cósmica con niveles de reestructuración muy grandes y clasificaciones que implican una ciencia ficción dura y compleja. Incluso, me atrevo a decir, es necesaria una lectura minuciosa (o múltiples lecturas) para comprender la cosmología que está creando. Por esta razón es que me parece pertinente repasar un poco sobre Phalanx y la Technarhy.
La Technarchy es una raza alienígena individualista que se alimenta convirtiendo materia en materia tecno-orgánica, para luego absorberla.
Phalanx (La Falange), es el resultante de una forma de vida siendo infectada por el Techo-organic transmode virus de la Technarchy. En lugar de ser individualistas, Phalanx forma una “hive” (colmena), algo así como una mente colectiva, como los insectos. El infectado puede mantener sus recuerdos y cierto nivel de personalidad, pero no puede ir contra la mente colectiva. Un infectado sigue infectando a otros hasta alcanzar masa crítica. Al llegar a ese momento, construyen una Babel Spire para contactar a la Technarchy. Pero la Technarchy considera a la Phalanx una abominación, destruyendo el nido de la Phalanx.
Hasta acá todo muy normal. Pero ahora el juego es distinto, puesto que esta información era errónea.
Resulta que la Technarchy es manufacturada por la Phalanx. Su objetivo es clasificar, ordenar y asimilar sociedades. Cada Technarch piensa que es el único que existe, desconociendo la existencia de otros pares.
Por otra parte, la Phalanx recurre a la ascensión de una sociedad para asimilarla y ampliar su mente colectiva. Si decide que esa sociedad no sirve, la infectan con el Techno-Organic virus para producir la Babel Spire que invoca a la Technarch, quienes se encargan de la destrucción o reutilización de la misma.
Nibiru, Nimbus y referencias astronómicas
La creación de Nimbus fue a partir de Nibiru. ¿Qué es Nibiru? En la mitología babilónica, significa “Lugar de transición” o “Lugar que cruza”. Este nombre fue adoptado por los astrónomos para identificar a un presunto planeta que afectaba la órbita de Urano. Se habló de Plutón en su tiempo, o del Planeta X (lindo detalle a Morrison nuevamente, ¿no?), pero su existencia sigue siendo hipotética (y desacreditada casi de forma unánime por la comunidad científica). La órbita de Nibiru, en Powers of X, supera al cinturón de Kuiper, y arrasó con satélites conocidos para incrementar su masa.
Nimrod, nombre del centinela supremo en la historia de X-Men, lleva el mismo nombre que un rey impío que es conocido en la mitología por mandar a construir la Torre de Babel. La Babel Spire es la forma de llamar a la Phalanx. Y si me pongo en quisquilloso, el mutante que se llama Percival y los hacía invisibles (como lo es Nibiru y el Planeta X, en la teoría astronómica), comparte nombre con Percival Lowell, el astrónomo amateur que buscaba ese cuerpo invisible que afectaba la órbita de Neptuno.

El siguiente paso de la evolución
Hickman utiliza la escala de Kardashov para clasificar los tipos de sociedades galácticas. ¿Qué es esta escala? Según wikipedia:
La escala de Kardashov es un método para medir el grado de evolución tecnológica de una civilización, propuesto en 1964 por el astrofísico ruso Nikolái Kardashov. Tiene tres categorías, llamadas Tipo I, II y III, basadas en la cantidad de energía que una civilización es capaz de utilizar de su entorno. Estos tipos, que se incrementan de manera exponencial, también denotan el grado de colonización del espacio. En términos generales, una civilización de Tipo I ha logrado el dominio de los recursos de su planeta de origen, Tipo II de su sistema planetario, y Tipo III de su galaxia.
La civilización humana tendría actualmente un valor de 0,73 en dicha escala, con cálculos que sugieren que podríamos alcanzar el estado Tipo I en unos 100-200 años, el Tipo II en unos cuantos miles de años, y el Tipo III entre 100 000 a un millón de años.
Queda claro que Nimbus es una sociedad Tipo II y que Phalanx es Tipo III. La creación de Nimbus fue para entrar en alianza con un Tipo III. Un concepto interesante es que, en lugar de clasificar con energía, utiliza mentes, justo, la mayor arma del professor X.
Conclusión
Este número expande muchísimo más todos los conceptos del universo mutante, nos sigue planteando muchísimas dudas y conjeturas para conectar los distintos tiempos. Seguimos en suspenso con una de las vidas de Moira, que probablemente sea importante para poder unir más información suelta que tenemos (hasta ahora). Sea como sea, un trabajo exquisito, y todavía quedan 8 números entre esta serie y House of X. A seguir esperando.