LA IMPORTANCIA DEL EDITOR
Karen Berger conoció a Peter Milligan en su tercer viaje a Inglaterra, para hablarle de lo que en ese entonces los autores llamaban los “Berger Books”. Skreemer (1989), la primer propuesta original de Milligan, fue de poco éxito comercial, solapado por otros títulos más relacionados al universo DC, aunque con el tiempo logró más reconocimiento (muchos la conocieron en Argentina por su edición de Zinco, que aún puede rastrearse). Un año más tarde, comenzaría "Shade, The Changing Man", personaje de Steve Ditko reimaginado, al que Milligan vio como una plataforma para hablar de los Estados Unidos.
Algo que creo importante destacar de Skreemer es que además fue la primer colaboración con el editor Art Young, con quien tuvo su relación más prolífica dentro de la compañía (quizás más que con Berger) ya que trabajaron juntos en Animal Man, Skreemer, Face, Enigma, The Extremist, Egypt, Tank Girl: The Odyssey, y The Eaters.
Mientras hacía Skreemer, Young le propuso ir pensando algo para Peter Cannon, personaje de la Charlton, adquirida por DC en los 80’s. Los años pasaban, Shade ya llevaba varios números, y la creación del sello Vertigo era inminente. Al cabo de un tiempo a ninguno le convenció mucho lo que tenían craneado y Young le recomendó que transforme eso en un personaje original, ya que esta nueva propuesta editorial iba a apostar más a obras propias de los autores. Por último, le sugirió que probara escribirla pensando al protagonista siendo homosexual. De esa extraña mezcla salió Enigma.
La relación con Young crecía y esa sinergia los llevó a forjar una amistad. Milligan dijo haber entrado a bares a los que nunca hubiera ido de no ser por Young, ya que no solamente estaban trabajando codo a codo en Enigma y The Extremist, sino que Young salía del closet en aquel momento, y Enigma terminó siendo una historia muy significativa para los dos, por diferentes razones.
En el caso de Vertigo es obvio lo fundamental del trabajo del editor, pero creo que es más evidente al hablar de Peter Milligan. Estos últimos años salieron títulos en los que volvió a trabajar con algunos de sus editores de hace décadas atrás, por ejemplo con Shelley Bond en Kid Lobotomy (IDW), con Karen Berger en Tomorrow (Dark Horse) y con Alex Alonso en American Ronin (AWA), cada título con su identidad propia.
Como autor Peter nunca dejó pasar oportunidades para probar cosas nuevas, o explorar lugares que le fueran desconocidos, y reconoce que a veces un trabajo puede fallar por esta razón. Con más de treinta y cinco años de carrera podría sentarse cómodamente en lo que construyó o seguir una fórmula, pero en mi opinión, prefiero que no lo haga y dejar que me sorprenda para bien o para mal, pero que no resulte predecible.
Ahora sí, vamos con el tema que tocaba...
LA SEXUALIDAD
THE EXTREMIST (1993): HEDONISMO, ANONIMATO Y LIBERACIÓN
Dibujo: Ted McKeever.
Editor: Art Young.
Quien encarne al Extremista deberá proteger los intereses de La Orden, una organización con clubs secretos donde sus miembros dan rienda suelta a sus fantasías sexuales. Cuando algún miembro pone en riesgo el secreto de la organización, el Extremista deberá eliminarlo junto con quien también sospeche algo. Para esto deberá dejar de lado la moral y sus juicios de lado, porque ser el Extremista es más un estilo de vida que una función.
Podemos empezar con dos ideas que nos van a servir para este título y en buena parte para el resto: La represión y ver al sexo como un medio o camino, en lugar del objetivo. Si bien se repite bastante el tema de la represión en el título, creo que el traje es el objeto entre los dos mundos. Quien lo viste está obligado a “dejarse llevar”, abandonar la moral, y así, hundirse en la indagación del verdadero yo, el que sale a la luz cuando no hay restricciones ni castigos, y es obligado de mirar a los ojos al vacío. La mera aparición del traje en la vida de las personas, ejerce o fuerza un cambio. Jack no lograba soltarse de su vida común y su moral, por lo tanto le angustiaba la labor como Extremista. Mientras que Judy va entregándose cada vez más, deja de reconocerse en su vida ordinaria, y asume que la real es cuando viste el traje.
Ahora veamos la idea del sexo como un medio en vez de un objetivo. Patrick (o Pierre) obligó a Jack y a Judy a tener relaciones y cumplir fantasías con el propósito de liberarlos. Al primero necesitaba “liberarlo” de la concepción de posesión de la otra persona (acentuado en los diálogos cuando Jack dice “my Judy”), condición para que Jack logre el estado ideal y poder ser ser el Extremista. En cambio a Judy, le facilita su fantasía de manera menos violenta, y ella la acepta, pero el fin es igualmente manipularla. En los dos casos quiere “matar” la identidad anterior de ellos.
El tercer personaje que viste el traje es Tony, alguien que se ve atraído por ese mundo y la historia intrigante de Jack y Judy, la cual se transforma en una obsesión. El tan solo buscaba un escape de su vida corriente y ordinaria, y muy tarde encuentra que ya no puede pertenecer a ninguno de los dos mundos.
Esta sección originalmente no se iba a tratar de cruzar los comics con otras disciplinas, si no se extendería muchísimo (hacer eso por cada comic, la verdad…), pero no pude evitar pensar en dos autores mientras procesaba esto, que son Foucault y el Marqués de Sade (algo más digno de una nota al pie). Sobre este último (y me parece indudable que Milligan lo leyó), creo que su sombra cae sobre lo concerniente a Patrick y a La Orden. Veo algo de sus ideas sobre el rechazo a la moral, la búsqueda y cultivo del placer propio, y la libertad.
En cuanto a Foucault podría servir para pensar las cuestiones de: lo que determina al sujeto (su género, moral, historia personal, relaciones, etc.), la represión y la autocensura, y la normalización en relación a las prácticas sexuales.
Hay dos ideas latentes que van a repetirse de algún modo u otro en los siguientes títulos, pero sigamos, que seguro se harán evidentes.
ENIGMA (1993): UN MUNDO DE MÁSCARAS
Dibujo: Duncan Fegredo.
Editor: Art Young
Michael Smith es un muchacho estructurado y con una existencia bastante anodina. Cuando empiezan a suceder cosas extrañas, él cree estar relacionado de algún modo, sobre todo cuando cobra vida el superhéroe que leía en los comics cuando era niño, el Enigma. La búsqueda de respuestas de Michael lo llevará por muchos lugares, teniéndolo a él mismo como último destino.
La cuestión clave en Enigma es la subversión. Con esto Milligan busca, no solo llegar a la identidad sexual, sino que además aprovecha haciendo una deconstrucción del género superheroico a pequeña escala. Pero no nos adelantemos y vayamos paso a paso.
El primer fenómeno que se manifiesta es la aparición del ser llamado The Head. Tras el encuentro con este ser, y la correspondiente absorción de sus pasiones y recuerdos, Michael muere y resucita. Este es el primer paso para un nuevo Michael. Cuando se despierta, señala al personaje en la televisión y le comenta a la novia que es el personaje con el que soñaba. Allí es donde comienza una pequeña subversión de cuestiones del género. Uno de los temas que se abordan es el del cuerpo, o para ser más explícitos, Milligan aprovecha la pregunta de qué tipo de fantasía son las historias de superhéroes y su relación con el cuerpo.
Me permito citar la voz en off de dos momentos diferentes:
- Cuando Michael mira los mapas buscando descifrar la próxima aparición de Enigma, la voz en off dice “Michael mira los mapas por horas, intentando encontrar patrones. Se da cuenta que toda su vida buscó patrones. Era un adicto a los patrones.”
- Luego de tener relaciones con Enigma, una de las frases es: “Estas son criaturas que extrajeron la biología del sexo. Son dos hombres que redibujan sus propios mapas”.
El mapa es el cuerpo (o el cuerpo es el mapa). Está bien que Michael primero no encuentre sentido en el mapa como está este configurado, y que la solución sea redibujarlo es reclamar su propio cuerpo de todo aquello que lo atraviesa.
Volvamos por un segundo a Foucault: sabemos que el cuerpo se encuentra sumergido en un campo político en donde establece relaciones con otros cuerpos, el dice que “…las relaciones de poder operan sobre él una presa inmediata; lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de él unos signos.” Podemos interpretar o inferir qué tanto estaba sometido Michael a esto en su vida “normal”. Y si, la normalización (como regulación de prácticas que entran en lo “normal” y lo que no, sería “anormal”) opera en ese viejo Michael, que hacía las cosas como se “deben” hacer y que usaba términos como “rarito” o se ofendía ante propuestas de hombres.
Se puede ver como el cuerpo es en la historia (y probablemente seguirá siendo) un campo de batalla.
THE MINX (1998): DE MONOS EN EL ESPACIO, HERMAFRODITAS PSICÓPATAS Y UN POCO DE SEXO
Dibujo: Sean Phillips.
Editor: Shelly Bond (Roeberg).
¿Cuántos temas son tan polémicos para hablar en la mesa como el sexo, la política o la religión? Porque The Minx trata justo esas cosas. Nuestra protagonista es Anna Schwartz, una joven de veintiún años, virgen, que se entera que ella fue producto de una violación a su madre. Luego de esto una segunda identidad toma control de su cuerpo, la Minx (o granuja en español), la cual tiene poderes que afectan la realidad. Por si esto no fuera poco, tenemos a un mono que envía mensajes telepáticos desde el espacio y a una hermafrodita que quiere crear seres de reproducción asexual.
Antes de comenzar, dos aclaraciones: 1) Esto va a estar acotado a explorar a Anna y a temas recurrentes del primer arco, que comprende los tres primeros números. 2) Además de la sexualidad como tema, The Minx tiene bastante de identidad, que será el tema de otra columna, pero es difícil separarlo en este caso (como en Enigma), así que veremos los dos temas acá, y probablemente no vuelva a este título más adelante.
Desde su concepción, Anna está marcada por el sexo. Al enterarse que su madre fue violada (aunque no según ella) en un concierto de los Sex Pistols, aparece su otra identidad que es un poco un cúmulo de cosas negativas para Anna. Y tampoco es casual que deba vestirse con la ropa punk que la madre usaba al momento de la violación. El capítulo #2 comienza con un recuerdo de sus siete años, cuando al no tener ropa para la piscina, la madre le dice que puede meterse desnuda y Anna se niega (a lo cual el padre la apoya y la madre la reta por “portarse mal”) por lo tanto es lógico que al manifestarse por primera vez la Minx lo haga quemándole la ropa y dejándola desnuda en público.
Hasta este momento Anna tenía más relación con el padre, incluso estudiaba para ser ortodoncista, y la madre comienza a generarle rechazo (la repele de inmediato a raíz de la noticia y la sexualidad de ella). Pero siendo la Minx es un poco una versión distorsionada de la nueva imagen que tiene de la madre, consume cocaína y casi le hace sexo oral a un desconocido en un baño (mismo lugar en el que fue concebida ella misma). Así que por un lado tenemos a Anna que es virgen y teme dejar de serlo, lo compara con la muerte (no con morir) y piensa si siempre va a hacer daño como la primera vez. Es lógica y de manera pasiva se ve afectada por el mundo que impacta en ella. La Minx es activa, un poquitito amoral, hace lo que desea en el momento, y tiene el poder para alterar el mundo a su alrededor. Al ser identidades tan antagónicas, el objetivo de Anna es intentar conciliar sus dos partes.
La primera vez que leí The Minx creo que no se me había hecho ineludible encararlo desde el psicoanálisis, cosa que me resulta bastante obvia ahora. Por un lado tenemos la unión de sexo y muerte, relacionado al eros y tánatos, o sea la vida y la muerte (pulsiones de vida y de muerte), encarnado en el personaje Sexdeath. Siguiendo la línea de este personaje, de ir en busca de la reproducción asexual, se evita el encuentro físico, la experiencia traumática (como algo bisagra en la vida que deja sus secuelas, no como algo exclusivamente negativo), lo cual es el problema de Anna, que hasta se pregunta si será posible perder la virginidad sin tener sexo.
También, pero en menor medida, están las relaciones edípicas. Anna es más cercana al padre, éste la apoya al estudiar su misma carrera y le promete que tendrá un futuro haciéndolo. Hay mucho de él en su novio Tom. En cambio a la madre la rechaza y la trata de hipócrita (durante este primer arco no cierra este conflicto).
La dualidad Jekyll/Hyde, expresada por la propia Anna, tampoco es accidental. Stevenson escribió su novela por la misma época en la que Freud elaboró el psicoanálisis, y comparten la idea dual de consciente/inconsciente, lo bueno/lo malo, etc. y lo reprimido (en cuanto a deseos y amoralidad) que es proyectado al exterior. Que Anna se encamine a esa conciliación, para lograr una nueva y mejor Anna, es algo muy del psicoanálisis.
THE DISCIPLINE (2016): 50 SOMBRAS DE…WTF?
Dibujo: Leandro Fernandez
Editor: Sebastian Girner
Melissa Peaks es joven, linda, y está casada, pero carece de satisfacción emocional y sexual. Aprovechándose de esto, un extraño llamado Orlando comienza a manipularla para hacerla parte de una guerra tan secreta como ancestral.
A veces pasan estas cosas. Tener que hablar de comics que no recomendaría, de algún autor que a uno le gusta mucho. Y por más que me moleste, no tengo problema en decir que The Discipline no me parece un buen comic. Originalmente planificado para Vertigo en 2013, la editorial lo anunció pero finalmente decidió no publicarlo por el contenido de algunas escenas. Lo paños pasaban y Milligan lo reescribiría cada tanto para acomodarlo a seis números y que finalmente vea la luz en 2016 a través de Image Comics.
¿Pero cuál sería el problema de tener un comic malo en esta ocasión? Bueno, eso viene cuando faltan cosas importantes que lo llevan a no resistir mucho análisis. Los cambios en un personaje son procesos y conllevan pasos determinados para que transite ese camino y lleguemos al final con un personaje cambiado de manera justificada. En "The Discipline", el plot (o la necesidad de que pasen cosas) avanza a tal velocidad que casi no hay tiempo de desarrollo, los protagonistas apenas reaccionan a los hechos. Todo esto se nota más si lo comparamos con The Extremist o Enigma, por ejemplo, que son puro desarrollo de personaje y se siente el peso de sus dramas. Pero creo que aquí dentro hay un arco de personaje, perdido entre algunas las malas decisiones argumentales, así que, con un poco de imaginación, vamos a rescatar algo y concluir con las ideas.
Se me ocurre que el fin del arco del personaje se dá sobre el final del capítulo 4, por varias razones: Melissa mira el mismo cuadro del museo que al principio, el de Venus y el Sátiro, probablemente identificándose con la mujer a merced de la bestia en aquella primera instancia (a lo Kim Novak mirando el cuadro en Vertigo, de Hitchcock), pero luego de la muerte de Orlando su manipulador, y de tener la misión de cazar a un nuevo Stalker, bestia muy similar al sátiro, ella regresa al cuadro, una vez lograda su transformación. ¿Se intercambiaron los roles? ¿Ya no se siente a merced de la bestia? Es un poco ambiguo por cómo está plasmado. Esos 4 primeros números deberían ser extendidos a 5 o 6, y tener un mayor desarrollo del personaje, sin tanto apuro.
Natasha Henstridge en su mejor momento. ¿Se acuerdan? Yo mmhh… más o menos.
Antes de hablar de Enigma mencioné que habían dos ideas que iban aflorando. Para mí, básicamente son dos: La vida ordinaria en contrapunto con la identidad sexual latente por un lado, y por el otro la relación del sexo con la muerte o la liberación.
- En Enigma, Michael tiene rituales que le ordenan la vida, pero a la vez funcionan como trabas. Son construcciones que le impiden emerger a algo latente. Literalmente tuvo que morir y resucitar para comenzar de cero, animarse, ser impulsivo, tomar riesgos, quitarse la máscara y poder amar, al menos a sí mismo.
- Melissa, la protagonista de The Discipline, tomó decisiones que la llevaron a un aburguesamiento muy temprano. Con veintitrés años carga con una falta emocional y sexual, que de alguna manera eran condiciones para que luego de la trasformación tome un rol más activo. Mientras completa ese proceso pasa por una muerte (o un apuñalamiento por parte de Orlando) y pone en riesgo su vida enfrentándose a los stalker/sátiros.
- La protagonista de The Minx es quizás el caso menos evidente a simple vista. Desde el comienzo convive con una contraparte que emerge como consecuencia de la suma de situaciones traumáticas y presión. Esta personalidad es la sexualidad sin tapujos o restricciones y debe enfrentar a Sexdeath, que busca la inmortalidad al suprimir el acto sexual (por evolución / descendencia).
- The Extremist es, quizás, el mejor ejemplo. El portador del traje es representación y agente del sexo y de la muerte. Es quién cuida el umbral entre el mundo de La Orden y el ordinario, y a la vez pone en juego su vida. Y para alcanzar el estado pleno debe liberarse de las normas y moral matando a su ser anterior. Jack tenía dudas de completar su transformación y lo pagó con su vida, pero Judy completa su transformación, y quizás el precio termina siendo su alma.
PRÓXIMA ENTREGA
Primero agradezco si alguien acompañó la columna con la lectura pertinente. Ojalá la haya encontrado de su agrado y con suerte sacó algo positivo de todo esto, que lo hice más con el fin de, si se permite, armar una discusión, porque nada de esto es una verdad absoluta, solo intenta aportar un punto de vista diferente.
La siguiente columna (que será más relajada) será la primera parte sobre las novelas y relatos de los que Milligan se sirve para algunas historias y quizás hablemos también de su prosa.
Los comics en cuenta serán: Flowers for Rhino (en Spider-man’s Tangled Web #5 y #6), Tank Girl: The Odyssey, y Kid Lobotomy vol.1.
Si aún queda gente que me acompañe en este viaje/locura personal, los veo la próxima.
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