Hace un tiempo se anunció una miniserie de Spider-Man escrita por Chip Zdarsky y dibujada por Mark Bagley, que contaría "en tiempo real" la vida de Spider-Man. Cada número (en teoría) abarcaría una década de su vida, donde se nos mostraría al personaje envejeciendo (en teoría).
¿Qué tal estuvo este primer número? Vamos por partes.
La trama
Para hacerla simple y sin spoilers, el número arranca en 1966, 4 años desde que Peter fue picado por la araña. Su vida de estudiante, amistad con Harry Osborn, Gwen Stacy como compañera e interés amoroso, cameos de Jameson, Betty Brant, Warren... y como personajes que roban un poco más la atención, están Flash Thompson y Norman Osborn. El conflicto principal, además de su infaltable Green Goblin, es la guerra de Vietnam y lo que conlleva en la realidad de alguien que tiene una responsabilidad por poseer poderes.

El guion: Vietnam como eje
La mentalidad de guerra que tienen los Estadounidenses me parece cuanto menos repugnante, y acá esa división se hace notar, respecto a la gente que no está a favor de la guerra. La diferencia de valores y conceptos, o la necesidad de justificar querer enlistarte, tienen un peso y son exploradas de forma adecuada en este comic. Sin embargo, se pierde muchísimo la esencia de contar una historia de Spider-Man si centrás toda una revista en el personaje teniendo el conflicto de encontrar su lugar basándose en su poder y responsabilidad (o sea, si ir o no a la guerra). Mostrar al Capitán América como peso moral y balanza entre Peter y Flash (que se va a la guerra muy orgulloso, como todo lector de Spidey sabrá) es algo correcto, pero le saca más protagonismo aun a una historia de Peter Parker donde me parecen completamente innecesarios los "pilares" (pongámosle que Steve Rogers funciona de esa forma) para contar su vida. Steve y guerra son sinónimos de robar mucho protagonismo, cosa que pasa y me decepciona bastante, porque esperaba algo centrado 100% en Spider-Man.
Si bien tanto rollo de guerra me parece una falla, la forma en la que plantean el conflicto con Norman me parece bien. Es un comic rápido y que resume mucho, le engancharon bien la vuelta.

Los cameos y la presentación mínima de personajes, que invocan al lector de lo clásico de Stan Lee, Ditko y Romita (más Romita que Ditko, digamos un 85 y 15% respectivamente) están bien posicionadas.
Simpático por parte de Zdarsky usar expresiones típicas de esa época cuando escribe diálogos, sin caer en la idiotez de referenciar una época todo el tiempo con detalles de cultura pop (que los hay, pero son menores y hasta pasan desapercibidos).
El arte
Mark Bagley es un tipo al que se lo odia o se lo ama, parece que la gente no tiene un punto medio con él. Haciéndose súper popular con Ultimate Spider-Man junto a Bendis, al menos yo, le doy la derecha. No es un artista que me fascine, pero me gusta y cumple bien, es dinámico y se nota mucho el amor que tiene por Spider-Man... que no es de extrañar después de haberlo dibujado durante tantos años. El problema principal es que el tinte que tiene esta historia, quedaría mejor con otro estilo de dibujo, algo más retro, quizás, pero Frank D'Armata en los colores cumple de una forma perfecta para bajarle el tono moderno al estilo de Bagley, desarrollando un producto que funciona muy bien y del que no tengo quejas. Puestas en páginas vertiginosas y dinámicas, algo perfecto para una historia de Spider-Man.
Muy buena onda que mantenga los diseños lo más fieles posibles a la época.

Conclusión
No me pareció una genialidad, esperaba mucho más. Y la idea de basar todo en la guerra me molesta bastante, parece propaganda o crítica más que una historia de Spider-Man, donde Steve Rogers encajaría mucho mejor. No es algo que me moleste puntualmente, pero si me vendés una historia de Spider-Man a lo largo de su vida, esto no era lo que esperaba, y la sorpresa no me resulta grata, aunque haya momentos (como el final), donde hay un detalle jugadísimo que me parece interesante para explorar.