Hace unos días, en el Día de la Historieta, Historieteca anunció que publicarían Moonshine, de Brian Azzarello y Eduardo Risso, en coedición con Puro Comic, una editorial y comiquería rosarina. Además de celebrar, aprovechamos la movida para hablar un poco de Puro Comic y otras comiquerías que se pusieron la diez y salieron a editar historieta en nuestro país (y dejo de hacer referencias al fútbol porque tengo menos pelota que Lance Armstrong).
Pero primero tenemos que profundizarnos un poco. ¿Qué lugar tiene una comiquería en la edición de un libro de historietas? En lo general, poco y nada. Solo son una parte más del circuito de distribución que hace que llegue a manos de los lectores. Sin embargo, las comiquerías y librerías especializadas tienen un lugar clave en la difusión de cómics, desde ser la sede de presentaciones de libros y otros eventos hasta compartir las novedades en sus redes. Es más, hay libros que triunfan o fracasan dependiendo de qué tan expuestos estén en la librería. A fin de cuentas, la supervivencia de las editoriales y las comiquerías está íntimamente relacionada, lo que lleva, la mayoría de las veces, a buenas relaciones comerciales entre ambas.
Ahora bien, cuando una comiquería decide dar el paso extra y sumar su granito de arena a la edición de historietas, históricamente hay dos formas en la que pueden hacerlo. La primera es financiando directamente a una editorial para que saquen un libro (como son por ejemplo los casos de Entelequia con Napoleones Sin Batallas o de Fans Choice con Big Sur, que veremos más abajo). La segunda es siendo ellos mismos una editorial y editar o coeditar historietas. En este último caso técnicamente se forma una editorial que funciona como una empresa distinta a la comiquería, pero ambas son manejadas por la misma gente, suelen llamarse de la misma forma y funcionan en las mismas instalaciones.
Por último aclaro que esta lista seguramente no esté completa. Hay comiquerías en todo el país y seguramente alguna no mencionada ayudó a editar alguna historieta que se me escapa. ¡Si conocés alguna, ponelo en los comentarios! (EDIT: vieron, ya la cagué y me olvidé de Llantodemudo. Avisenme antes estás cosas).
PRIMEROS ANTECEDENTES
Si bien para la consigna de esta nota no tomo en cuenta casos como el de Fábrica de Historietas, donde editoriales se juntan para poner una librería que venda sus libros, sí voy a mencionar a Meridiana, que desde 1994 y hasta 1999 funcionaron como editorial antes de abrir su primer local y dedicarse exclusivamente a eso (y les fue bastante bien porque siguen existiendo hasta hoy). La original “Meridiana Comics” estaba conformada por un diseñador gráfico, un editor (Javier Doeyo) y por un guionista (Carlos Trillo). Por supuesto que no se privaron de publicar material de Trillo y su hit fue CyberSix (con arte de Carlos Meglia), que publicaron primero en una miniserie de tres números llamada “La Ciudad de los Monstruos” (que, a diferencia de las primeras versiones de la “Puertitas”, estaba coloreada digitalmente) y más tarde en cuatro especiales llamados “Meridiana Blues”, “El Libro de la Bestia” (que recopila “La Ciudad de los Monstruos”), “Secuestro en Meridiana” y “Chip Woman”. Otra historieta de Trillo que publicaron fue Boy Vampiro, también conocida como “N/N” o “Yo, Vampiro”. Como sea que se llame, fueron siete revistas publicadas simultáneamente en España por Glénat.
Hubo un intento de publicar Bone, de Jeff Smith, pero la serie fue abandonada, desgraciadamente (porque conseguir completo Bone hoy en día duele en los bolsillos). También llegaron a publicar cuatro one-shots con distribución en España y precio en pesetas (!), esta vez de la mano de El Catálogo. Esos unitarios son difíciles de conseguir, pero se sabe que sus títulos son “Hoover” (de Trillo con Jorge Zaffino), “Motosierra”, “Red Cartoon” (con arte de Risso) y “El Ataque de las Momias Malditas”. Esto fue de lo último que publicaron antes de dejar la edición por la venta directa.

Otro gran antecedente de la edición hecha por comiquerías es la que hizo Club del Cómic con “El Eternauta: El Mundo Arrepentido”, de Solano López y Pablo “Pol” Maiztegui en 1998, pero que tuvo consecuencias legales debido al uso no autorizado del aquel entonces poseedor de los derechos del personaje, Alfredo Scutti, cofundador de Ediciones Record (pero toda esa historia ya la conocen si leyeron nuestro artículo sobre la historia detrás de El Eternauta. ¿No lo leyeron? ¿Y qué hacen acá?).
Pasado el cambio de milenio no hubo muchos otros casos de librerías bancando la publicación de historietas hasta el 2004, cuando La Revistería financia un sello llamado “Iron Eggs” (el mejor nombre del mundo). Este sello sobrevivió hasta el 2005 y en el medio llegaron a publicar dos libritos de Clara de Noche, de Trillo y Maicas; el unitario Chicanos, de Trillo y Risso (como labura Trillo con las comiquerías, che, y encima todavía faltan más obras suyas por mencionar); una adaptación al cómic de la horrible Gatúbela con guion de Chuck Austen y arte de Tom Derenick (que incluía páginas de sketches de Jim Lee); y lo que seguramente fue su mejor libro: Sarna, de Trillo y Juan Sáenz Valiente. Este último salió en un formato gigante muy lindo que ahora es una joya para los completistas de Valiente (como un gil). Además dio lugar a una relación de buena onda entre el dibujante y La Revistería, por lo que en 2012 les dibujaría un par de postales que regalarían en eventos (que pueden encontrarse en el libro “Llanta”). Curiosamente una de esas postales incluye a Alejandro Viktorin, encargado de La Revistería que en 2014 fundaría Utopía Editorial.
MIENTRAS TANTO, EN LAS PROVINCIAS
Al principio de la nota hablamos de Puro Comic, la icónica comiquería rosarina que va a publicar Moonshine. En 2004, bajo el sello “Puro Comic Ediciones”, comenzaron a editar con dos tomitos de Parque Chas, de Ricardo Barreiro y Eduardo Risso, que años más tarde reeditarían en un solo tomo. También publicaron en cuatro revistas Borderline, de Trillo y Risso, reeditado más tarde en dos tomos. Lo más interesante de toda esta historia es que reeditaron también Boy Vampiro, esta vez con el nombre de “Yo, Vampiro”, en tres tomos (el último es doble y sale un año después de la muerte de Trillo). Sí, el mismo cómic es publicado dos veces por editoriales/comiquería, y aunque no lo crean no es el único caso.
Otra publicación, más moderna, de Puro Comic es Far South, de Rodolfo Santullo y Leandro Fernandez. También editaron una serie de “cuadernos de dibujantes” con trabajos de Manuel Depetris, Renzo Podestá y Eduardo Risso. Lo interesante es que esa colección está editada por Juan Angel Szama, el editor de Szama Ediciones.
Y, ahora sí, en coedición con Historieteca sale Moonshine, de Azzarello y Risso. Sí, los mismos que te volaron los sesos con 100 Balas. La serie se publica en EE.UU. via Image, y ya lleva 12 issues y en octubre sale el segundo tomo, justo para la Crack Bang Boom, donde esperamos que salga a la venta la edición nacional del primero.
Por supuesto si hablamos de editoriales/comiquerias del interior del pais también tenemos que mencionar a Llantodemudo, fundada en 1995 y que en 2005 abrió un local. Tenia de particular que no se centraba solo en cómics, sino que tenían colecciones de narrativa, poesía y esas cosas que a los comiqueros suelen sernos ajenas. Es más, publicaron los dos tomos de las recopilaciones de reseñas de 365 COMICS POR AÑO de Andrés Accorsi. Entre los autores que pasaron por sus mas de 100 publicaciones se encuentran Nicolás Brondo, Luciano Saracino, Renzo Podestá, Alejandro Farías, Angel Mosquito, Gustavo Sala y muchos, muchos más. También incursionaron en varias revistas antológicas y fueron una importante movida editorial fuera de BsAs. Desgraciadamente en 2015 muere Diego Cortés, editor de Llanto, y un año más tarde se toma la decisión de cerrar la editorial (mas no el local). Repito: publicaron MUCHAS cosas, y de a poco otras editoriales van recuperando esos títulos para reeditarlos.

VOLVIENDO A BS AS
Me mareo si me paso de la Gral. Paz. Moebius es otro caso de editorial que después se hace librería. La editorial arrancó en 2008, al año abrieron su primer local y hoy son dos librerías/galerías las que tienen. Su primer título publicado fue una antología de temática LGBT en la que participaron nombres del calibre de Lucas Varela, Diego Agrimbau, Andrea Jen, Gustavo Sala y Luciano Vecchio. Con los años publicarían más de 20 títulos entre los que se incluyen dos libros de Gustavo Sala, dos libros de Lucas Varela y un par de ediciones serigrafiadas limitadas muy buenas (una de Varela y otra de Carlos Nine). Eso sí, no les voy a perdonar nunca que hayan dejado inconclusa su edición de Fantagás de Nine Padre. Pasaron siete años y todavía la espero.
Entre 2012 y 2017 surgió una curiosa alianza que tuvo resultados muy buenos. Estamos hablando de la comiquería Entelequia, la más antigua del país, que junto a Napoleones sin Batallas (y parcialmente con Deux) publicó en 2012 un primer tomo recopilatorio de… ¡CyberSix! Sí, acá está la segunda vez que una misma historieta fue editada por dos comiquerías distintas, obvio con Trillo siempre metido. Con los años publicarían tres tomos más del hombre-mujer de Meglia, y también de este artista editaron Irish Coffee. Sin embargo, las mejores cosas que sacaron fueron cuatro tomos unitarios de Quique Alcatena y Eduardo Mazzitelli: Barlovento, La Estirpe Maralha (que compila “Sangre Negra” y “Syridiana”), Metallum Terra (los primeros compradores recibieron también un DVD complementario) y Yanayag (acá los primeros compradores recibieron una especie de fanzine llamado “Libro de Conjuros”, de Diego Arandojo con dibujos de Alcatena).
Similar al caso de Moebius es el de Musaraña, la editorial/librería que publica historietas de toda Latinoamérica desde 2012. Su catálogo incluye Agapito, de Fayó; el lisérgico casi fanzine de Pedro Mancini, Cocaine Bergoglio; 500 Dibujos (coeditado con Llantodemudo, otra editorial/comiqueria) y La Monogamia del Sr. Rispo de Diego Pares; Un Beso Así y Todo va a Estar Bien de La Watson y hace poco publicaron la antología de historieta latinoamericana El Volcán.
Ya más cercanos a la actualidad hay dos casos de comiquerías relativamente nuevas publicando historieta. Uno de ellos es el de la infame Godfather Comics, que además de hacer unas remeras con la cara de Alan Moore muy simpáticas también publicaron un sketchbook de Gerardo Zaffino, “BLACK!”, y un libro de arte de los hermanos Max y Sebas Fiumara, “Twin Book”. También apoyaron la salida de "Libertadores" de Capitán Barato con una portada alternativa. El otro caso es el de Fans Choice Comics, la icónica comiquería de Poly, que coeditó junto con los muchachos de Big Sur en 2017 uno de los mayores éxitos del año en materia de historieta nacional: “Almer Definitivo”, que tuvo tres portadas alternativas de Eduardo Risso, Quique Alcatena y Luciano Vecchio. También ese año editaron un fanzine de ilustraciones del mismo autor, Manuel Loza. A futuro hay planes editoriales de parte de ambas comiquerías.
Hasta ahí llega esta historia, porque nos ponemos al día. Se viene la Crack Bang Boom 9 y en Rosario suelen anunciarse nuevos proyectos. Recuerden apoyar a sus comiquerías favoritas y a la industria nacional, sobre todo en estos tiempos de crisis gatuna que se nos echan encima. (Agradecimiento especial a Andrés Accorsi y Santiago Kahn que me tiraron mas de una ayuda para resolver esta nota).
