Historieta Argentina

La Comunidad, de Santullo y Vergara

Una de las pequeñas joyas del dúo Santullo-Vergara

La Comunidad, de Santullo y Vergara

No soy un lector de esos que está siempre al día. No me gusta surfear la última ola, suelo preferir quedarme un poco más atrás, ver como está el clima, dejar pasar algunas olas y luego me meto al mar. Pero ojo, eso no implica que mire al resto de los surfistas para decidirme a navegar. Lo hago como si no hubieran pasado antes porque quiero que el mar me revuelque igual que a todos. Y con esta veraniega metáfora trato de justificar este ejercicio. Me gusta ir para atrás y leer cosa que me perdí en su momento. Y a veces compartir mis impresiones, sobre todo cuando creo que vale la pena. He aquí esta retroreseña. 

Viajemos poco tiempo atrás, a 2011. El guionista uruguayo Rodolfo Santullo volvía a unir sus armas a las del dibujante argentino Marcos Vergara para dar a luz a La Comunidad, un trabajo conjunto que hicieron para el blog digital Historietas Reales. No se puede negar la calidad de muchas de las plumas que pasaron por aquel proyecto, incluso en sus etapas no tan primarias como ésta. Hoy día Santullo es uno de los guionistas más importantes del panorama rioplatense, y su dupla con Vergara es una de esas que ya salen de memoria, como la delantera de ese equipo que brillaba cada vez que le tocaba jugar (una especie de Salas-Zamorano o, para estar a tono con las nacionalidades, Vuoso-Forlán, la rubia delantera rioplatense que tuviera Independiente). Pero para no seguir dando vueltas, vamos al centro.

La historia de La Comunidad

En las cerca de 90 páginas de esta historia nos vamos a encontrar con un relato desesperanzador contado a dos líneas. En la principal, los protagonistas son un grupo de niños que conviven en una especie de pastizal eterno, intentando luchar por sobrevivir. A todos los miembros del grupo les tocan diferentes tareas para contribuir a la sociedad: encontrar alimentos, cosechar, juntar agua y, a algunos, cazar a los descarriados. Hay un "pacto" que el grupo sabe que tiene que respetar para mantener la supervivencia. Nadie puede ir más allá de los pastizales. Están obligados a procrear, destinando parte de las mujeres a ello. Hay una anciana que actúa como líder del grupo e intenta mantener las cosas funcionando. Todo cargado de un ambiente triste, áspero y agobiante. Lo importante: no hay esperanza. Este mundo está lleno de crueldad, violencia, sangre y mala leche. Y hasta canibalismo. 

Por otro lado tenemos a un grupo de militares que parece no encajar con lo anterior, donde se nos cuentan las tareas de un grupo particular a través de las palabras de un instructor y su instruido. Ambas líneas se intercalan en el relato, se entremezclan pero parecen discurrir cada una por su propio canal. El lector puede anticipar que hay algún punto donde ambas se van a unir, pero el guión no nos termina de dar pistas hasta que nos revela el contacto con muy buen pulso. No voy a develar nada, invito a que lo lean.

La comunidad
El trazo de Vergara resalta el ambiente generado por los guiones de Santullo.

El arte de La Comunidad

El formato que eligen los autores es uno de los clásicos locales: la página apaisada. A ésta se suma la elección de Vergara de no encerrar las viñetas, lo que hace resaltar su magnífico trabajo con el color. El dibujante elige una paleta acotada para toda la historia que contribuye a generar el clima agobiante de los guiones. Los trazos de los niños, desgarbados, probablemente malnutridos, también suman a esta atmósfera. La mayor parte del trabajo fue realizado con birome, algo que creo que suma (y que si no lo hubiera leído por otro lado no lo hubiera notado a simple vista). Las imágenes que saca Vergara son cruentas y te sacan de lugar más de una vez.

La Comunidad
El otro relato, con los militares y un clima igual de opresivo.

Hablemos de ediciones

Como les comentaba más arriba, La Comunidad se publicó originalmente en fetas en el blog de Historietas Reales, para luego salir en papel en 2013 por parte del colectivo editorial argentino-uruguayo Mojito. Hoy día se lo puede encontrar reeditado por Loco Rabia, inclusive en forma gratuita desde su página. Una buena chance para aquel que todavía no tuvo la oportunidad de encontrarse con una de la mejor dupla argentino-uruguaya desde que Vuoso y Forlán se separaran (habrá algún escéptico que grite "Messi-Suárez", a lo que haré oídos sordos). 

La Comunidad
No hay esperanza, eso queda claro.

También podés leer:

- Historietas Reales

- Misterios de Cuarto Cerrado,por Rodolfo Santullo

- Los Condenados, por Jok, Farías y Santullo

- Hounds. Vol. 1, de Rodolfo Santullo

 

 

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Escrito por:
Damián Pérez
Llamé Kalelia a un caracol fósil por el primer superhéroe.
Damián Pérez
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