Historieta Argentina

La extraña desaparición de Barnabas Jones

El nuevo libro de Editorial Deriva

Barnabas Jones

En el año 2040, en la ficticia ciudad de Godard, el dios protector de los inocentes, Barnabas Jones, desaparece. Anima Riot, una secretóloga de pinta afrancesada, reúne a un grupo de pintorescos personajes para encontrarlo y destapar la conspiración que se cocina en el bajo mudo de Godard. Con esa sólida premisa arranca "La extraña desaparición de Barnabas Jones", la última novedad de Deriva Ediciones, con guiones del ya consagrado Damián Connelly y arte de un Kundo Krunch en llamas.

A primera vista, parecería que estamos leyendo un policial de ciencia ficción, una especie de Blade Runner en viñetas. El futuro que cranea Connelly es bastante distópico, y desde las primeras páginas plantea una dualidad entre “la superficie”, donde viven los chetos, y “abajo”, donde viven los menos privilegiados. La historia, por supuesto, transcurre abajo, donde los escenarios son sucios y desordenados, con los vidrios rotos, la nieve sucia se acumula y la basura se amontona en las calles. No solo es externo el incómodo caos, adentro también las cenizas de los cigarrillos nunca se sacuden del colchón, toda la ropa en los armarios está rota o emparchada y los condones usados y los envoltorios del delivery se disputan espacios en el suelo de los monoambientes. En síntesis, es un futuro feo, incómodo, demasiado cercano a nuestro presente. Por supuesto, se contrasta con los personajes que lo habitan: gente con poderes, animales antropomórficos, zombies, brujas y científicos dementes. Combinamos eso con una historia y mitologías (el llamado “lore”) complejas y el resultado es un mundo rico y vivo en el que desarrollar la historia.

Barnabas Jones, el comienzo

El mundo se hace tan vivo que a veces se siente que lucha contra el desarrollo de la trama por la atención del lector. ¿Cómo devuelve los golpes la historia? Con cuatro actos llenos de acción, aunque con sus correspondientes espacios para que respiremos, a veces intercalados con secuencias de sueños o flashbacks, pistas para resolver el misterio que le da nombre a la historia.

El objetivo de Connelly, incluso más importante que resolver el acertijo detectivesco, es el de introducirnos a estos personajes y su mundo. Hace un par de párrafos dije que “a primera vista” parecía un policial, porque al terminar de leer “La extraña desaparición…” nos damos cuenta de que en realidad era una historieta de superhéroes, y que acabábamos de ver cómo se juntaban estos Avengers del conurbano futurista para luchar contra el mal. Sin embargo, y antes de que los detractores de las capas cierren el libro (o la pestaña), Connelly no se deja llevar por ninguna convención del género ni se autocensura, permitiéndose cada detalle que lo separe de los cómics +13 de Marvel y DC. Acá hay drogas, disidencias sexuales, masacres, sexo anal explícito y moralidades bastante grises que hacen que el engaño del autor dure casi todas las cien páginas. Es una de superhéroes camuflada, digamos.

Del arte de Krunch solo puedo tirar flores. Ya lo habíamos visto antes en obras como “Sofía” y “Universos de Papel”, pero nunca lo leí tan en llamas como acá. La dinámica impredecible del universo de “La extraña desaparición…” lo lleva a inventar criaturas y mundos originales, y la historia de acción le viene al pelo para dibujar peleas alocadas con armas bizarras, artes marciales y distintos tipos de magia. No es menor el detalle del coloreado, que es una fiesta visual. Incluso si no te van esta clase de libros, solo el arte es un incentivo bastante fuerte.

Ya una vez hablé de los “libros cuadrados” para referirme a cómo un formato de libro condiciona su contenido (y también a la inversa). Me parece que voy a tener que hacer una segunda parte de esa nota para hablar de los “libros apaisados”, y cómo pasaron de funcionar como recopilaciones de tiras diarias a la forma más dinámica de plantear historias con acción acelerada. Ya estaba empezando a tener una idea así cuando leí “Norton Gutierrez”, pero cuando terminé los dos primeros volúmenes de “El aneurisma del chico punk” terminé de confirmarlo. “La extraña desaparición…” se encuadra en esta nueva ola de historieta de aventuras y peleas de lectura rápida e intensa, con la que uno casi se abanica pasando las hojas. Una vez pasado el trance, recomiendo mucho volver para atrás y dedicarle el tiempo que merece a apreciar la composición de las páginas de Krunch y las sutiles pistas que va dejando a lo largo de todo el libro. No tiene desperdicio.

Barnabas Jones, la acción

Me molestó un poco tal vez que nuestros héroes se unan sin ningún motivo particular, al menos ninguno evidenciado en la historia. Solo los llama la protagonista y acuden sin cuestionárselo mucho. Eso se desprende de una molestia un poco más grande y es que toda la historia apenas nos da una breve introducción antes de darle quinta y no parar a explicarse mucho. Es uno de esos casos donde el lector es arrojado a un mundo que ya existe y los personajes ya se conocen y la verosimilitud exige que nosotros nos acostumbremos a su ritmo. Otra cosa que me pareció innecesaria fue la narración de la protagonista, que se adueña de una historia que no necesariamente la necesitaba para entenderse y que me resultó, al menos a mí, bastante molesta.

Pero basta de buscarle la quinta pata al huevo. “La extraña desaparición de Barnabas Jones” es una historieta de aventuras explosiva, narrativamente cargada y artísticamente maravillosa que sugiere una secuela o, al menos, un par de spin-offs interesantes. Espero sinceramente ver nuevas historias transcurriendo en Godard, o simplemente más trabajos de este nivel de Connelly y Krunch.

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Escrito por:
Matias Mir
"El especialista"
Matias Mir
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