«Lo último que recuerdo es calor en la cabeza».
Alejandro creyó haber muerto, pero en lugar de la oscuridad y el olvido se encuentra en un escenario salvaje e inhóspito. Junto con los demás humanos allí, ahora deberá aprender a sobrevivir entre criaturas extintas, naturaleza agresiva y una cartografía imposible. ¿Quién los llevó a este «Mundus»? ¿Por qué todo lo que muere parece encontrar el camino hacia allí? ¿Podrán encontrar una salida… o este mundo acaso es mejor que la alternativa? - Sinópsis de "Mundus", extraído de la página web de Rabdomantes Ediciones, pronto a editar la obra.
En 1962, el autor Estadounidense Philip K Dick, publicó la novela ucrónica El hombre en el castillo (The Man in the High Castle). Dicha novela sentó las bases del subgénero de las ucronías (historias que se desarrollan de forma distinta a lo que conocemos, un "what if?" En toda regla). Lo más interesante de El hombre en el castillo es que el mismo Dick utilizó el libro de I-Ching para decidir el rumbo de la historia. De igual manera, en el año 2007, Mauro Mantella escribió Mundus usando una técnica similar, sin planificar tanto el guion antes de ser escrito. Y tiene una coherencia impresionante.
Originalmente publicada en el portal de historietas Viñeta Uno y actualmente en preventa física gracias a Rabdomantes Ediciones (capitaneada por el siempre cumplidor César Libardi), una de las obras más pedidas por los lectores al fin podrá formar parte de las Mantellatecas locales.

Selva, ruido de animales salvajes
Según el propio autor, la historia fue escrita durante el momento más difícil de su vida. Y queda plasmada en cada viñeta,donde el protagonista (Alejandro O'Conner) despierta en una ciénaga sin recordar cómo llegó allí. Su único recuerdo fue su propia muerte. En la travesía encuentra un grupo variopinto de personas que también han muerto y juntos deben atravesar Mundus. Una jungla ubicada en algún lugar que no es nuestro planeta, sin estrellas en el firmamento, sin curvatura del horizonte y donde habitan criaturas tan antiguas como peligrosas y solo cuentan con los elementos que traían consigo al morir y un mapa donde señala una salida. Si bien la historia pasa por los ojos de Alejandro, el verdadero protagonista -a mí entender- es Mundus, o el concepto arquetípico de la selva.
El libro de la selva
Desde tiempos inmemoriales, la selva representa lo salvaje e indómito para el hombre, aquello que no puede controlar y lo atormenta, a la vez sirve para trazar paralelismos con nuestra propia selva, la que habitamos a diario entre cables y concreto. Ya en 1912, Sir Arthur Conan Doyle escribió El mundo Perdido (The Lost World) una expedición en la selva amazónica, tan inexplorada que aún habitan bestias prehistóricas. De igual manera en 1918 Horacio Quiroga escribe Cuentos de la selva, donde no sólo usa la selva Misionera para narrar sus fábulas sino que también crea un "lenguaje" latinoamericano para diferenciarse de los formalismos europeos tan de moda en la época. Mundus toma ambos conceptos llevándolos más allá. Añadiendo seres intraterrenos y hasta criaturas míticas. Con un dialéctica propia (todos los humanos, sin importar tiempo ni espacio se comunican con un mismo lenguaje universal), mientras tienen que sobrevivir, ya que nadie que haya muerto en Mundus (su segunda muerte) ha podido regresar.
Durante el viaje conocen figuras célebres de nuestro mundo, mientras se desplazan por el terreno más hostil posible, teniendo que confiar unos en los otros. Entre ellos destaca Lynn, una canadiense que trabajaba en un zoo y fue atacada por una pantera. Un skinhead pederasta al que se le ejecutó con la pena de muerte, una pareja gay (uno murió por HIV y el otro se suicidó) y mí favorito, una señora que presenció el suicidio de su hijo ahorcado con la bufanda que ella misma tejió.

Palitos de la Selva
Estoy casi seguro (se lo voy a preguntar a Mantella) que está obra no sería lo mismo sin el otro Mauro, Lirussi, el dibujante. El uso del blanco y negro,los distintos tipos de vegetación y ese follaje claustrofóbico tan típico de una selva profunda, espesa e inalterable a la intervención del hombre. Sus dibujos evocan los relatos clásicos de la EC o el detallismo de Schultz al dibujar criaturas prehistóricas (ver nota sobre Xenozoic Tales) con ciertos toques del viejo Breccia con el dinamismo de Miller en Sin City (realmente leí muy rápido las 88 páginas del primer volumen). Acompaña perfecto el relato, a la vez que se toma la libertad de llenar las páginas con referencias al cine más distinguido del siglo XX, convierte la lectura en una aventura de ir descubriendo las referencias, como el MCU pero con mucha más onda. Y más maduro.
Hay que salir de la selva interior
Durante toda la historia, se plantea la siguiente dicotomía: la proximidad de la muerte, es lo que nos hace sentir vivos. La apatía contemporánea del siglo XX y XXI que nos hace sentir autómatas por momentos, se debe en gran medida a que nos alejamos tanto de la selva (lo primitivo) que no tenemos esa sensación de muerte y acecho que era una constante en la selva, y que puede sacar lo mejor de nosotros. De hecho, empezamos a caminar de forma bípeda para alejarnos de ella. Y tanto le tememos a volver, que es una constante en nuestra historia como especie. Tanto nos aterra la idea de lo primitivo que preferimos vivir apagados y anestesiados antes de enfrentar la selva que está allá y también la que está acá, dentro de nosotros mismos.
No queda mucho más para decir excepto recomendar esta gran obra, la que intento no spoilear para que su disfrute sea pleno.

¡Y atentos!
Lo mejor, lo que todos esperábamos: ¡Habrá volumen 2!
Compartimos unos diseños exclusivos de dicho volumen, y les adelantamos que el dibujante de la misma será Leandro Alemany.

Algunas preguntas breves a Mauro Mantella al respecto de su obra
─¿Cómo fue la experiencia de escribir de forma más intuitiva? Lo volverías a hacer?
MM: Sí. Lo volvería a hacer si la historia lo requiriese. De todos modos, fue intuitiva con bemoles. Abordaba cada capítulo teniendo claro los elementos que consideraba importantes, pero evitaba el planificar de antemano lo que sucedería en cada página y viñeta, como suelo hacer. Básicamente, metía en la mochila lo básico, y me sumergía en la narrativa junto con los personajes. Fue interesante.
Pero en el volumen 2, que aun estoy escribiendo, fui un poco más lejos con ese recurso, porque tuve la conveniente idea de exonerarme de la tiranía de los capítulos de ocho páginas y abordarlo de un modo más continuo, dándole a todo el espacio que necesitase, por lo cual este segundo y final volumen va a quedar con más del doble de páginas que el primero.
2- ¿Qué tan importante fueron en esta primera parte los dibujos de Mauro Lirussi?
MM: Capital. El estilo y pericia de mi tocayo fue exactamente lo que necesitaba para plasmar lo que tenía en mente. El tono, la atmósfera, lo fascinante, lo opresivo, y el virtuosismo obsceno para dibujar vegetación variada. Y, sobre todo, la habilidad de Mauro para hacer creíbles y que no desentonan todos los elementos inverosímiles que aparecen en las páginas. Sea un dinosaurio con una vaca en la boca, un marinero del siglo 17 vestido de rockero o un Moai con bermudas y sandalias.
3- Me gustó muchísimo la idea de que los antiguos mongoles se aburguesaron y refinaron tanto tras el paso del tiempo, ¿En que te inspiraste para darle esa vuelta de tuerca ?
MM: No recuerdo realmente. Que sean mongoles fue una de esas cosas que cuando lo cavilaba, inmediatamente venía una idea que me parecía adecuada, y la plasmaba para respetar esa espontaneidad. Y lo de que hayan evolucionado en sus maneras me pareció natural y consecuente con el lugar y el tiempo vivido. Ochenta años de vida promedio nos limita mucho el abanico de personalidades que podríamos experimentar, pero mil años no.
A continuación, dejamos el flyer de Rabdomantes Ediciones, y haciendo click acá pueden ir directamente a su web para poder hacer la compra, donde se encontrarán con una edición que tiene un prólogo de Mantella explicando un poco más extensamente que en esta reseña, la concepción de la obra, así como también algunos extras, como ser varios diseños y viñetas no usadas.
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