Como en cada edición de la Crack Bang Boom, el sábado 12 de Octubre se celebraron los premios Trillo, bautizados en homenaje al fallecido prócer de la historieta nacional, Carlos Trillo, un guionista de talento inconmensurable que nos dejó tantos títulos ya considerados verdaderos clásicos del cómic argentino.
El galardón pretende reconocer el mérito en arte secuencial e historieta publicados el año anterior (2018 en este caso), y se divide en 9 categorías cuyos nominados son elegidos por el comité organizador de la Crack Bang Boom. Una vez decididas las nominaciones, se vota al ganador entre todos aquellos invitados a la convención desde 2010 hasta la edición presente. Entre esos invitados se encuentran artistas, guionistas, editores y todos aquellos que estén relacionados en la producción de historietas.
Sin muchas más introducciones, pasemos a los ganadores.

Mejor antología: Distopía 2 (Pictus)
Una de las categorías más variadas en lo que refiere al contenido de las obras nominadas: dos libros de historietas sobre fútbol, una de humor gráfico político y una moderna recopilación de historietas sobre destrucción compitieron contra el segundo volumen (de cuatro) de Distopía, la saga que reune cuatro miniseries y a autores de la talla de Diego Agrimbau, Luciano Saracino y Nicolás Brondo junto a muchos otros talentosísimos artistas, que finalmente fue la que se llevó el galardón. El tercer volumen ya está a la venta y el cuarto y último se espera que salga el próximo año.
Otros nominados: Alegría Segundo Anuario (La Maroma), Destrucción (Clan de Fomento), La pelota no dobla (Pi Ediciones) y Puntapié: antología futbolera en cuadritos (Comik Debris).

Mejor obra humor gráfico: Ah re (Loco Rabia) y Desgracias Totales (Gourmet Musical)
Uno de los dos sorpresivos empates de la noche, en la categoría de humor gráfico ganaron dos libros de humor diametralmente opuestos, ambos muy buenos. El primero, Ah re, es una recopilación de chistes que su autora, Tiana, hice para las redes, con un formato cuadrado derivado de Instagram y chistes basados en referencias a la cultura pop y otros contenidos gancheros rápidos para viralizarse (y que ya reseñamos). El segundo, Desgracias Totales, está claramente ligado a la música, y es un extenso volumen de chistes del maestro Gustavo Sala específicamente sobre la escena del rock nacional e internacional.
Otros nominados: La vida real (Wai Comics), Siempre la misma historia (Dícese) y Vainilla Kids (Maten al Mensajero).

Mejor portada: Iceberg (Libera la Bestia)
Bastante debatida previo a la ceremonia, esta categoría se basa en las preferencias estéticas de cada votante. A pesar de todo, el nivel de los nominados es innegable, y es completamente meritorio el premio para la portada de Gonzalo Kenny. Iceberg es parte de una saga de libros de Libera la Bestia en la que lo estético de sus portadas es una gigante puerta de ingreso, y donde lo que hay del otro lado no se queda atrás.
Otros nominados: El Arca de Lucas Leppe (Capitán Ediciones), Herbert West: Carne Fresca (Utopía), Motordrome #1 (Szama Ediciones), Perdón por ser tan genial (Le Noise) y Tutorial para pilotear un robot gigante y otras historietas (Ediciones Noviembre).

Mejor rescate de material previamente editado: Pesadillas (Purple Books) y Córdoba Blues (Historieteca/Hotel de las Ideas)
Segundo empate de la noche, en una categoría que premia al rescate de historietas, a las reediciones y/o a la restauración de viejas historias. Habrá sido complicado elegir para los votantes, porque el premio se dividió para Pesadillas, la obra segunda obra de Quique Alcatena y Eduardo Mazitelli que recuperan los muchachos de Purple Books y que gana este mismo galardón; y para Córdoba Blues, la coedición que recupera las historietas de Peiró que se publicaron en el primer volumen de la revista Fierro. ¡Ambos infaltables en cualquier biblioteca!
Otros nominados: Aventuras de Hijitus (Assisi), Batato Barea: Historietas obvias y otros numeritos (Milena Caserola) y Doctor Oscuro (Rabdomantes).

Mejor dibujante: Facundo Percio (en "Beatnik Buenos Aires", de Hotel de las Ideas)
El modesto Facundo Percio es un dibujante de gran trayectora internacional, aunque con pocos trabajos publicados en el país. Trabajó con Alan Moore, Warren Ellis, Garth Ennis, Milo Manara, Diego Agrimbau y Mauro Mantella, entre otros, pero el galardón se lo llevó con su último libro publicado en Argentina, Beatnik Buenos Aires, con guiones de Diego Arandojo. Pueden leer más sobre sus trabajos y su vida en la entrevista que le hicimos.
Otros nominados: Muriel Frega (en "Amores en danza", de Mala Praxis), Carlos Gómez (en "Historias cortas", de Eduvim), Pedro Mancini (en "Felicidad", de Rabdomantes Ediciones/Ediciones 975), Mariano Taibo (en "Motordrome #1", de Szama Ediciones) y Marcos Vergara (en "La vida está en otro lado", de Hotel de las Ideas).

Mejor guionista: Abel Alves (en "Segunda Venida", de Loco Rabia)
En algunos círculos de Internet causó sorpresa la nominación de Segunda Venida en esta terna, no porque el guion no tuviese los méritos (al contrario, muchos lectores lo incluyen en sus listas de libros favoritos del año pasado), sino porque es una historieta originalmente publicada en España, escrita en dialecto de la península y de guionista español que actualmente vive allí. Se asume que el hecho de que Alves vivió y publicó en Uruguay y Argentina y que su colaborador en el arte sea el argentino Juan Caminador le da los créditos para competir con Diego Agrimbau, Luciano Saracino, Diego Arandojo, Alejandro Farías y Rodolfo Santullo. En cualquier caso, después de semejante honor lo mínimo que esperamos es una edición nacional del próximo libro de la dupla, Sukeban Revenge.

Mejor autor integral: Enrique Alcatena (en "Doctor Paradox", de Comiks Debris)
No hay mucho que decir que no se haya dicho del talento de Quique. Un merecidísimo premio para uno de los libros más populares del año pasado, historias originalmente publicadas en el sitio web Tótem Comics.
Otros nominados: Paula Andrade (en "Porni Pulpis", de Gutter Glitter), Agustín Comotto (en 155: Simón Radowitsky, de Emecé), Renzo Podestá (en El Aneurisma del Chico Punk II, de Big Sur), Paula Suko (en La sombra del altiplano, de Barro Editora) y Mariela Viglietti (en Perdón por ser tan genial, de Le Noise).

Mejor obra público infantil y/o juvenil: Bosquenegro: Bosqueblanco (de Fer Calvi, publicada por Comiks Debris)
Merecidísimo premio para el último libro publicado de la saga de Bosquenegro, ya un clásico de las historietas infantiles en nuestro país, con multitud de seguidores tanto chicos como grandes.
Otros nominados: Detective Ramos (Pi Ediciones), El desierto de Nemo (NHA), La cazadora de libros (Editorial Común), Mayor y menor 14 (Sudamericana) y Tiburcio se pone mimoso (Comiks Debris).

Mejor obra para público adulto: El Aneurisma del Chico Punk II (de Renzo Podestá, publicada por Big Sur)
El premio más importante de la noche se lo llevó el segundo volumen de la magnum opus de Podestá, el famoso "ACP". El reconocimiento llega como cereza al postre para una historia cuyo primer volumen se publicó en papel en 2013 y que tomó cinco años y la creación de un colectivo editorial de la escala de Big Sur para poder lanzar la secuela junto a una reedición del primer libro. ACP tiene todo para convertirse en un clásico absoluto de la historieta argentina, solo le falta concluir. Con suerte, el premio sea un incentivo tanto para el autor como para los lectores, que se animen a apoyar este proyecto inconformista y apocalíptico nacido fuera de Buenos Aires.

Premio a la trayectora: Enrique Alcatena
Al final de la noche, se entregó también el clásico galardón a la trayectoria, en este caso al gigantesco Quique, que menos tímido que con los otros dos premios que ganó en esa misma gala, aceptó ese "mimo al alma" y recibió una ovación de pie de parte de todos los presentes. El broche de oro para una noche en la que el verdadero ganador fue la historieta argentina. En la Crack, ganamos todos.
