Usamaru Furuya (Tokio, Japón, 1968) es un mangaka difícil de encasillar en un género. Desde "La música de Marie" (Marie no kanaderu Ongaku, 2000), o el "Club del suicidio" (Jisatsu Saakuru, 2002) hasta Genkaku Picasso (2008) y Amane†Gymnasium (2017), podemos ver una variedad de estilos, ritmos y temáticas. En definitiva, un autor todoterreno.
En esta ocasión voy a reseñar una obra cuya extensión son solamente 2 tomos (y de la que se editó el primero), que llegó a tierras argentinas gracias a Merci Editorial. Me refiero a "Quiero se asesinado por mi alumna" (Joshikōsei ni Korosaretai), originalmente serializada en Japón entre los años 2013 y 2016 en la extinta revista Go Go Bunch.
Con 240 páginas en Blanco y Negro y en formato A5 (15x21), contamos con una obra un tanto extraña (la premisa, por lo menos), de fácil abordaje, lectura ligera y disfrutable.
Y entonces, ¿de qué trata este manga de Furuya?
Eligiendo formas de morir
El profe Higashi es atractivo, amable y atento.
Maho es su alumna y siente cosas por él.
Aoi es amiga de Maho, es muy perceptiva y tiene miedo de Higashi.
Yukio es el pretendiente de Maho y no piensa rendirse fácil.
Satsuki es la ex de Higashi, es consejera escolar y aconseja a Yukio.
Higashi tiene un secreto oscuro y perturbador del que nadie sospecha.
Maho también tiene un secreto...
Con esta descripción, Merci nos presenta su producto. Y más sintético imposible. La trama, tal como fue enunciada, nos remite a Haruto Higashiyama (Higashi), un hombre de 34 años que desde la adolescencia desarrolló una obsesión: ser asesinado por una colegiala. En un paseo breve y conciso en las primeras páginas de la obra, nos toparemos con un hombre normal y serio al cual conocemos por unos breves flashbacks que intentarían dejarnos en claro que tuvo una vida o infancia normales (o no) y que justifican (o no) esta, como él la denomina, perversión. En su búsqueda por comprenderse, el protagonista se topa con una definición. Para poder entenderse, es importante poder definirse muchas veces, y esto pareciese ser el ancla que permite al protagonista mantenerse funcional y no colapsar por desesperación. Interesándose en la psique humana, comienza sus estudios en psicología, tiene pareja(s)... el mundo percibe a Higashiyama como un individuo más del montón. Pero el destino (él) querrá que termine siendo docente. Un individuo completamente normal, en busca de su deseo.
Autasasinofilia: Tendencia a la excitación sexual provocada ante la fantasía de ser asesinado.
"¿Esta persona padecerá lo mismo que yo?" "¿Quizás esta otra?", la forma de Higashi para poder sentirse normal es justamente normalizando su parafilia. Se volvió docente para poder ser asesinado por una alumna. Partiendo desde esta premisa, el manga se desarrolla desde los distintos puntos de vista de los personajes que harán orgánica la trama.
Y sin embargo el condimento a una trama es la forma de narrarla. Usando un pequeño círculo de personajes que se ocupan de hacer avanzar la trama, Furuya logra que tanto Maho como Aoi, Yukio y Satsuki sean personajes que realmente nos interesan, importan y, muy importante, aportan a la trama. Hay un desarrollo interesante, y los contrastes entre personajes adultos y adolescentes se hace notar con una madurez no muy común en el manga. No solo se habla de salud mental sino también sobre la sexualidad, no con vehemencia sino con una simpleza que resulta incluso atípica en una cultura como la japonesa.

Furuya para todos los gustos
Algo que me parece interesante destacar y que esbocé brevemente, es la versatilidad del autor tanto a niveles narrativos como gráficos. Ha abarcado variedad de géneros y temáticas, y si bien su estilo es distinguible, también muta y se adapta al relato. Con casi 30 años de carrera, es imposible no pensar que un artista pueda ir evolucionando y cambiando, sin embargo es notorio que nunca haya una zona de comfort definida para Furuya, quien inició sus carrera profesional con muchísimo surrealismo y vanguardia en la revista Garo a mediados de los años noventa. Sigo pensando que su obra cumbre es La música de Marie, donde su trazo y definición con el plumín no estaban tan perfectamente pulidas como en el manga de Merci, pero me parece admirable lo inquieto del artista en no repetirse o intentar superar una obra con otra del mismo género. Sin embargo, cuando se trate de mostrar obras de arte dentro del manga, dibujos de otros personajes, o graficar imaginaciones... Furuya desata dibujos que desentonan (para bien) con la obra, mostrando lo que puede y sabe hacer, pero que no hace por elección, a favor de lo que quiere contar. Y cuando hay escenas shockeantes, la maestría asoma y sorprende, rompiendo un molde y logrando impactar al lector.
En definitiva, hay Furuya para todos los gustos, en diversidad de géneros y estilos. Y nunca se va a renegar de tener una joyita así en la biblioteca. Solo queda esperar el tomo 2 para ver como concluye esta historia.
La edición de Merci
Siendo conciso, lo más atractivo a primera vista de esta edición, es el tamaño. Se agradece muchísimo no ser un tankōbon, el formato A5 es ideal para disfrutar la lectura. La traducción está a cargo de Guadalupe Domínguez, el diseño por Paula Ventimiglia y la corrección por Germán Tolosa, el director de la editorial.
Se decidió que la traducción sea "neutra", evitando el voseo, lunfardo o expresiones rioplatenses. Esto suele ser motivo de división entre lectores que optan por una u otra opción. Yo suelo ser partidario del voseo y de adaptar los diálogos lo más fielmente posible a lo que sería nuestra realidad cultural, pero la trama de este manga se presta a que no importe demasiado. De hecho, tuve que avanzar varias páginas para poder comprobar que no hay voseo. Y los diálogos no son un reflejo cultural o etario, por lo que es fácil traducir sin adaptar modismos. Incluso, pienso que se complicaría un poco por el tipo de guion y la forma en la que narra Furuya. En resumen, es bastante irrelevante en este caso, a mi modo de verlo.
Por suerte no nos sometemos a errores ortográficos, a maquetaciones tiradas de los pelos o a errores de impresión. Una edición muy bien cuidada, con una tapa muy linda y una sobrecubierta a tono. Punto extra por el papel, que tiene el gramaje necesario para no transparentar las tintas del dorso ni parece de diario.
En definitiva, un producto muy prolijo y recomendable.
Ficha Técnica
- Nombre original: Joshikōsei ni Korosaretai (女子高生に殺されたい)
- Nombre con el que se comercializa en Argentina: Quiero ser asesinado por mi alumna
- Autor: Usamaru Furuya (guion/dibujo)
- Estado en Japón: Obra finalizada (recopilada en 2 tomos)
- Editorial Japonesa: Shinchosha, revista Go Go Bunch.
- Editorial Argentina: Merci Editorial
- Cantidad de tomos edición Argentina: 2 (actualmente publicado el primero)
- Cantidad de páginas: 240
- Tamaño: A5 (15x21 cm.)
- Posee Sobrecubierta: Sí
- ISBN: 978-987-48980-2-9
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