Los años 70 marcan el final de la Era Showa para Godzilla, pidiendo a gritos un recambio mientras los trajes de goma de los monstruos ya se notaban gastados (literalmente se puede ver esto en las películas) y Toho se iba quedando sin ideas. Las épocas habían cambiado y Godzilla intentó adaptarse a este nuevo mundo antes de volver a dormir a las profundidades de los océanos, de donde emergió hacia ya dos décadas.
Final de la Era Showa (1954 -1975)
Godzilla’s Revenge (Original: Godzilla, Minilla y Gabara: El Ataque de Todos los Monstruos) - 1969
Para muches, esta es la peor película de la Era Showa, e incluso la peor de todas las películas de Godzilla. Esta historia no transcurre en el universo del Rey de los Monstruos. Al contrario, nos narra la historia de Ichiro, un niño víctima del bullying, de vívida imaginación, que por azar del destino queda a la merced de unos criminales que intentan secuestrarlo.
Durante el acecho de los malhechores, el niño sufre un desmayo y sueña que está en Monster Island junto a Minilla (quien en esta ocasión habla perfecto japonés y además puede cambiar de tamaño a su antojo) Allí, Ichiro es testigo de las batallas de Godzilla contra otros kaiju (todas escenas recicladas de entregas anteriores). Minilla, a su vez, es atacado por un monstruo nuevo llamado Gabara (pelirrojo, unicorniano y con una apariencia risible). Ichiro y el hijo de Godzilla enfrentan al monstruo y lo derrotan, lo que concluye en una lección de valentía para el infante, el cual, una vez despierto, hace frente a sus captores y otros enemigos de la vida real como los bullies de la escuela… tal como haría Godzilla... supongo.
Godzilla's Revenge sigue con el lineamiento de hacer convertir a Godzi en un heroe para los niños, dando como resultado un cierre mediocre para la década de los 60. Ishiro Honda fue responsable de esta pobre entrega.
Godzilla Vs the Smog Monster (Original: Godzilla Vs Hedorah - 1971)
Llegó la hora de la conciencia social y el cuidado por nuestro planeta. En esta ocasión Godzilla se enfrenta a un monstruo creado por la contaminación, el horrible y fétido Hedorah. El responsable en este caso fue Yoshimitsu Banno quien buscaba plasmar su disgusto y preocupación por la contaminación que asolaba algunas ciudades de Japón. Con un presupuesto bastante bajo, Godzilla Vs Hedorah es famosa por su bizarrísimo contenido.
La película tiene un opening, cuya letra hace referencia a salvar el planeta de la polución. Esto era algo bastante nuevo en este tipo de películas, pero más aún fue la presencia de la cantante del tema en pantalla durante los créditos iniciales. Durante el film, vemos escenas de gente bajo el efecto de drogas (ver imagen) y otras extrañas técnicas de filmación (como de la nada saltar a escenas animadas) que no tienen mucho sentido. Pero sin duda alguna la más bizarra de las escenas es cuando vemos a Godzilla volar usando su propio aliento nuclear para propulsarse por los cielos.

La película iba a tener una secuela, pero el productor de esta entrega decidió despedir a Banno antes que esto fuera posible.
Godzilla Vs Gigan (Original: Orden de Destrucción de la Tierra: Godzilla Vs Gigan - 1972)
¡Vuelve Fukuda! Y con él una nueva premisa. Cucarachas del planeta Nebula M buscan colonizar la tierra haciéndose pasar por humanos y con Ghidorah y el debutante Gigan (el monstruo de los garfios en lugar de manos) Godzilla colabora con Anguirus y juntos intentarán detener los planes de los invasores.
Godzi y Anguirus hacen team-up, literalmente, ya que en esta cinta descubrimos que pueden comunicarse como si fuesen seres humanos. Sí, como leyeron. En el original japonés emiten sonidos guturales acompañados por globos de historieta (o manga, si querés). En las versiones dobladas, dichos globos no están, pero escuchamos unas grotescas voces en inglés que apenas se entienden.
La calidad de audio de esta película es decepcionante, así como los efectos. Los trajes de Godzilla se caen a pedazos, hay escenas desprolijas de “gore” y mucha escena reciclada de otras películas.
Godzilla Vs Megalon (1973)
Otro producto de su época, y también de la mano de Fukuda: Toho lanzó, un año antes, un concurso para niños de escuela primaria para que diseñen un nuevo héroe de películas kaiju. El resultado fue un Robot Gigante, onda Ultraman, al cual Toho bautizó Jet Jaguar.
Jet Jaguar iba a tener su propia película para enfrentar al monstruo llamado Megalon, pero a último momento se decide sumar a Godzilla a la cinta para tratar de garantizar espectadores y sumar a Gigan para que sea un Tag Team match. El resultado es una obra de arte digna de ver entre amigues con unas cervezas, reir hasta no parar e intentar cantar en japonés la canción de Jet Jaguar.
Un último detalle no menor: Godzilla Vs Megalon es responsable de una de las mejores escenas del cine. Busquen en youtube “Godzilla Flying Kick” y les aseguro que la van a pasar genial.

Godzilla Vs Mecha Godzilla (1974)
La última película de Fukuda, pero la primera del némesis más popular de Godzilla después de Ghidorah.
Una profecía extraña es descubierta en la isla de Okinawa, la cual es precedida por el ataque de Godzilla quien deja al borde de la muerte a Anguirus (ahora aliado de Godzi). Habitantes de Okinawa despiertan al legendario monstruo King Caesar (similar a un perro antropomórfico) para detener a Godzilla, pero este fracasa. Finalmente, el verdadero Godzilla se hacer presente y se revela que debajo de la piel (o escamas) del impostor había una versión cibernética del Rey de los Monstruos, creado por alienígenas que buscaban (adivinen) conquistar la tierra. El Mecha Godzilla es derrotado, pero esta no sería su última aparición.
Terror of Mecha Godzilla (Original: El Contraataque de Mecha Godzilla - 1975)
Ultima película de Ishiro Honda como director en el mundo de Godzilla y también la última película de la Era Showa. En esta ocasión estamos ante una poco habitual continuación directa de la entrega anterior, donde los mismos enemigos reviven y mejoran al Mecha Godzilla para una revancha. Se suma al bando de los malos el debutante Titanosaurus.
Ambas amenazas son destruidas y Godzilla regresa lentamente al mar, en una toma que da cuenta que esta es su despedida, al menos, por ahora.

Mientras tanto en América: Godzilla de Hanna-Barbera (1978)
La era Showa había concluído, pero en EE.UU. querían aprovechar la fama internacional de Godzilla, para lo cual crean una serie animada inspirada en el personaje, con el permiso de Toho, pero tomando solo el nombre y apariencia de Godzi. Al parecer, su característico rugido, su tema de presentación y otros detalles se deben pagar todos por separado, algo que explicaría muy bien las decisiones de Hollywood dos décadas más tarde... pero no nos adelantemos.

En 1978, de la mano de Hanna-Barbera llega Godzilla a la NBC (y posteriormente a Tokyo TV). A lo largo de 26 episodios, somos testigos de las aventuras de la tripulación del Cálico, investigadores científicos que, asumimos, se toparon alguna vez con Godzilla y su “hijo” Godzooky (una versión tuneada de Minilla, que puede volar torpemente con sus pequeñas alas) y por algún motivo ambos parecen acompañar a los científicos en sus exploraciones por los mares y océanos. A través de un radar especial o del rugido de Godzooky, podían convocar (donde sea que hubiera una salida a algún conveniente océano) a Godzilla para que los ayude ante cualquier peligro, el cuál usualmente aparecía en forma de monstruo gigante de origen alienígena, mitológico, sobrenatural, etc.
Pese a los cambios radicales de las obras originales, (como sacar a Godzilla de Japón y hacerlo recorrer el mundo), el concepto era adecuado para su público. Godzilla de Hanna-Barbera fue una buena serie de dibujos animados que mezclaba muy bien la ciencia ficción occidental con la mitología universal y con el género Kaiju. Mención especial para el episodio donde Godzilla es reducido a nivel microscópico y se enfrenta a las bacterias, mano a mano (calate esa, Paul Rudd).
Y hasta aquí llegamos con el recorrido por la Era Showa. La próxima arrancamos con la era Hiesei que toma lugar en los años 80 y 90, un poco más corta, pero que dejó su huella y trascendió mucho más rapido a otros continentes.
