El regreso de The X Files (Código X para aquellos que nos quedábamos hasta tarde para ver esas emisiones horriblemente dobladas y mal cortadas que daba Telefé, o Los Expedientes Secretos X para los más sensatos que la miraban por Fox Latinoamérica) dejó un gusto raro en 2016.
Muy comentada y discutida, la vuelta de David Duchovny y Gillian Anderson a los papeles de Mulder y Scully no terminó de satisfacer a los fans. Y ésto tiene mucho sentido, The X Files fue una serie icónica de los '90, que creció junto al auge de Internet y sirvió de precursora para lo que hoy se considera como la era dorada de las series televisivas.
Esta serie, emitida por Fox entre 1993 y 2002, constó de nueve temporadas y una película en 1998. Contaba las historias de dos agentes del FBI encargados de una unidad denominada "The X Files", donde iban a parar todos los casos sin solución que pasaban por la oficina de investigación de Estados Unidos. Ambos protagonistas presentaban puntos contrapuestos sobre cada situación, con Fox Mulder como el creyente de los fenómenos paranormales y Dana Scully como la científica escéptica. Hacia el final de la primer temporada se suma como recurrente el subdirector adjunto Walter Skinner (interpretado por Mitch Pillegi, sí, el mismo que junto al mago enmascarado revelaban los trucos de David Copperfield).
The X Files contó con una serie hermana (Millenium, con una trama similar, pero orientada a casos sobre satanismo y cultos religiosos) y un spin-off (The Lone Gunmen, dedicada al grupo de informantes y expertos en informática y tecnología que ayudaban a Mulder frecuentemente). The X Files fue un fenómeno que contó con un fandom masivo, alimentado principalmente por el crecimiento paralelo de Internet, dando lugar a foros de discusión, clubs de fans y bibliotecas de fanfics por todo el mundo.

Aquellos viejos episodios de la serie
Los episodios de aquellas nueve temporadas podían caer en tres categorías distintas: Casos paranormales estándar, Monster of the Week y Mythology. Los primeros reunían a todos los casos generales como pueden ser secuestros de extraterrestres, apariciones de fantasmas, muertes en circunstancias extrañas, infecciones por patógenos desconocidos, brujería, ritos satánicos, etc. En el segundo grupo, pisándose muchas veces con los anteriores, estaban los Monster of the Week (MOTOW para resumir). Se trata de asesinos seriales que muchas veces eran monstruos de diferente naturaleza (incluyendo hombres lobo, vampiros, algún pseudo-Frankestein, hombres lagarto, hombres planaria, hombres cáncerosos, el chupacabras, etc. y muchos más).
El último grupo, los episodios mitológicos (MythArc, Mythology Episodes), incluyen una trama a largo plazo que funcionaba como hilo conductor de la serie. Ésta trataba sobre la presencia de extraterrestres en la Tierra y agentes del gobierno norteamericano conspirando para su ocultamiento. En aquella se incluía la desaparición de la hermana de Mulder (Samantha), de la cual el agente fue testigo cuando eran niños y creía había sido secuestrada por aliens.
La evolución de la serie
Durante seis años la historia de la conspiración gubernamental-extraterrestre se fue desarrollando con mucha pericia de parte de los guionistas y el showrunner y creador de la serie, Chris Carter. Hacia la mitad de la sexta temporada, luego de le película, esta trama llegaba a un aparente final (episodios 6x11 Two Fathers y 6x12 One son), pero en el último capítulo de esa misma temporada (6x22 Biogenesis) la mitología tenía una vuelta de rosca más.
Durante la séptima temporada se daba un aparente final a los hechos que rodeaban la desaparición de la hermana de Mulder (episodios 7x10 Sein und Zeit y 7x11 Closure). Y la séptima terminaba con la abducción de Mulder (7x22 Requiem), el embarazo de Scully (la cual en teoría era infértil debido a los experimentos realizados sobre ella) y la muerte del principal villano que tuvo la serie, el líder de los conspiradores, El Fumador (Cigarette-Smoking Man o Cancer Man, interpretado por el actor canadiense William B. Davis). Este cambio argumental se debía a la partida de David Duchovny buscando una carrera cinematográfica (que tuvo su apogeo con la hiper olvidable película Evolution de 2001). El elenco sumó a Robert Patrick (el recordado T-1000 de Terminator 2) como reemplazo, dando un interesante vuelco y un gran desarrollo para el personaje de Scully, que ahora, luego de años trabajando en casos paranormales, pasaba a desempeñar el papel de la creyente, sin dejar su formación científica, contrapuesta al escéptico John Dogget (encarnado por Robert Patrick).
En consecuencia, la trama mitológica también cambiaba dando nuevos pasos sobre una nueva premisa, la presentación de un grupo de extraterrestres que reemplazaban humanos, llamados "Super Soldiers". Ya para este momento la trama mitológica empezaba a perder el sentido y la aceptación de los seguidores. Duchovny regresaba para la segunda mitad de la temporada, pero la serie se prolongó por una novena . Esta nueva iteración no logró nunca remontar el bajón de la octava . La trama mitológica resultaba cada vez menos interesante, y la ausencia de Mulder se sentía muy fuerte. La sumatoria de Annabeth Gish como la agente creyente Mónica Reyes, en reemplazo de una cada vez menos presente Scully, no logró levantar la serie. Y como era de esperar, la novena fue la última temporada de The X Files, con un muy emotivo pero nada concluyente episodio doble final (9x19-20, The Truth), protagonizado nuevamente por Mulder. Si bien este capítulo repasaba todas las tramas de la serie a lo largo de sus nueve años, no cerraba prácticamente ninguna. Scully había dado a su hijo en adopción, preocupada por los planes de los extraterrestes y los poderes extraños que parecía manifestar el niño. El episodio incluía también la vuelta de El Fumador y nuevamente su muerte (esta vez causada por un misil desde un helicóptero). Años después en 2008, debido a los reclamos de la hinchada, Duchovny, Anderson y Chris Carter se vuelven a juntar para una segunda película, titulada esta vez "I Want to Believe", que contaba un caso del FBI recurriendo a los agentes, ya retirados, para perseguir al responsable de una serie de asesinatos con características paranormales, no muy alejado de muchos episodios de la serie. Si bien la trama de la película no fue necesariamente mala, tuvo muy poca aceptación por parte del público, el cual demandaba retomar las tramas inconclusas de la serie.
El revival de la serie
En Enero de 2016, luego de 14 años, vuelve The X Files con una décima temporada y con todo el elenco. David Duchovny y Gillian Anderson regresan a protagonizar como Mulder y Scully. Mitch Pillegi vuelve como el subdirector Skinner. Incluso El Fumador, a pesar de haber recibido un misilazo en su rostro, regresa a la serie. También tenemos a lo largo de esta temporada a Mónica Reyes y a los Lone Gunmen (como flashback, ya que habían muerto hacia el final de la novena, episodio 9x15 Jump the Shark). También volvía el creador de la serie, Chris Carter y los guionistas de los mejores capítulos, Glen Morgan y James Wong.
En su episodio inicial, la serie se lanzaba con todo, reinterpretando completamente el arco mitológico y mostrando por primera vez el origen de la conspiración, con la famosa caída de un ovni en Roswell. Sin embargo, esta vuelta de tuerca no sorprendió a nadie, ya que la misma serie había ido por esos caminos para desdecirse muchos años atrás (comienzo de la quinta temporada, episodios 5x01-02 Redux I-II). Acompañaba este nuevo comienzo el comediante Joel McHale (Jeff Winger en Community) interpretando al nuevo informante Tad O'Malley. El nuevo contexto y las nuevas tecnologías se hicieron fuertemente presentes en la serie, mostrando un mundo post 11-S y una fuerte influencia mediática. Esta décima temporada, con seis episodios, tuvo tres capítulos mitológicos (10x01 My Struggle, 10x02 Founder's Mutation y 10x06 My Struggle II), Monster of the Week (10x04 Home Again), un increíble episodio cómico (10x03 Mulder and Scully meet the Were-Monster, escrito y dirigido por Darin Morgan, autor de algunos de los mejores episodios cómicos de la serie) y otro basado en la presencia islámica en los EE.UU., mostrando interesantes apreciaciones sobre el fenómeno y ubicado geográficamente en una comunidad muy conservadora en Texas, pero que incluso se permitió pases de comedia -incluyendo el viaje de hongos de Mulder y su performance bailando country (10x05 Babylon).
Al principio la serie retomaba con el status quo dejado por la segunda película, con los agentes retirados del FBI. La aparición del informante Tad O'Malley sacaba a los protagonistas del ostracismo y desencadenaba en la reapertura de los X Files. El final de la serie terminaba con un importante cliffhanger y abriendo una nueva puerta que se venía insinuando en los episodios previos: la búsqueda de William, el hijo de los agentes. Como detalle, este fin de temporada cambiaba la clásica tagline con que cada episodio abre (The truth is out there) por la muy profética "This is the end" -Éste es el fin-.
La Temporada 11
La continuación de la serie no estaba segura. Los productores no confirmaban una onceava temporada y esperaban la repercusión. A pesar del gusto a poco y el descontento general respecto al nuevo arco mitológico, The X Files vuelve dos años después, con una nueva temporada, esta vez de 11 episodios. A partir de ahora vamos a hacer un pequeño repaso capítulo a capítulo:

My Struggle III (11x01)
La nueva temporada arranca en el exacto punto donde terminó la décima. El arco mitológico que comenzó en My Struggle I (10x01) continúa, con la vuelta del fumador y la Agente Reyes, Skinner y la búsqueda de William en primer plano. Pero... este quizás sea el peor episodio de toda la temporada (y de ambas temporadas del revival, probablemente). El capítulo tiene muchísimo pochoclo, arrancando con una reflexión del Fumador, quien recuenta la historia hasta el momento y por primera vez se revela su verdadero nombre (informado a cuenta gotas entre la sexta y la séptima temporada, episodios Two Fathers 6x11 y En ami 7x15).
Tenemos revelaciones sobre la nueva-nueva-nueva conspiración, revelaciones sobre el hijo de Scully, informantes, el regreso de Jeffrey Spender (el otro hijo del Fumador), y una pelea entre Mulder y Skinner (repitiendo aquella muy recordada por los fans al final de la 2º Temporada, Anasazi 2x24). Así y todo, esta gran ensalada no queda con buen gusto. Es sabido que si uno mezcla ingredientes sin criterio no puede salir algo bueno y este comienzo lo confirma. Pero a la vez el episodio intenta corregir los errores y los descontentos del anterior final de temporada, usando una de las peores herramientas argumentales posibles. No quiero spoilear, así que les permito verlo y emitir su propia sentencia. Chris Carter se vuelve a desempeñar como guionista y director, estableciendo la ya comentada falta de manejo que tiene sobre su creación. Sobre la tagline, por primera vez aparece un efecto, la frase "I want to believe" -Quiero creer- cambia en pantalla por "I want to lie" -Quiero mentir-, indicando mucho de lo tratado en este capítulo.
This (11x02)
Un buen capítulo incorporando la trama tecnológica, como bien supo hacer la serie en otros momentos (como por ejemplo en Blood 2x03, 2Shy 3x06, Kill Switch 5x11, y First Person Shooter 7x13). Estos episodios muchas veces contaban con la aparición de los difuntos Lone Gunmen. Esta vez traerlos a la vuelta resultaba complicado, pero el argumento se las ingenia para darle participación a Langly (el Lone Gunmen fan de los Ramones, calcado de Garth, personaje de Wayne's World e interpretado por Dean Hanglund).
La trama versa sobre la existencia de un mundo virtual controlado por una corporación corrupta. Con guiños a Blade Runner y otras obras de ciencia ficción, este episodio también se alimenta de referencias modernas y del pasado de la serie, e incluso revela por primera vez el nombre de uno de los más recordados informantes de Mulder, Deep Throat, fallecido al final de la primer temporada, allá por 1994 (The Erlenmeyer Flask 1x24). No quiero contar mucho más ya que la trama va avanzando como una búsqueda con pequeñas revelaciones paso a paso. El genial Glen Morgan es el guionista y director de este capítulo. Aquí la famosa tagline cambia a "Accuse your enemies of that which you are guilty" -Acusa a tus enemigos de lo que tu eres culpable- que no logra terminar de encajar con las premisas planteadas.
Plus One (11x03)
Otro capítulo que aprueba la evaluación. Tenemos un episodio que versa sobre doppelgängers (tema ya tratado en la serie desde diversos ángulos, Colony 2x16, Small Potatoes 4x20 y 4D 9x04, entre otros) pero desde un punto de vista distinto. En un principio, los agentes investigan un accidente automovilístico donde el conductor declara haber perdido el control del vehículo en manos de un doble exacto de sí mismo. Estos dobles continúan apareciendo e incluso comenten homicidos. La investigación lleva a la aparición de dos personajes, Judy y Chucky Poundstone, ambos genialmente interpretados por Karin Donoval. Todo esto se suma dando lugar a una trama de terror psicológico, escrita por Chris Carter pero dirigida por Kevin Hooks (nuevo en The X Files, pero con experiencia en Prison Break y The Punisher). El tagline "The truth is out there" aparece por duplicado, en referencia a la trama general del episodio.

The lost art of forehead sweat (11x04)
Esta es otra iteración de la magia de Darin Morgan manejando la nave, como ya lo hizo en la décima temporada. Y nuevamente la rompe. El capítulo introduce a un nuevo personaje, Reggie, quién intenta explicar que fue compañero de los agentes pero éstos lo olvidaron debido a una conspiración gubernamental. Toda la historia juega con el Efecto Mandela, un fenómeno recientemente reconocido, relacionado a falsos recuerdo colectivos, potenciado en la actualidad por Internet (pueden buscar más al respecto en http://mandelaeffect.com/). Todo el episodio va y viene sobre recuerdos olvidados, juega con la propia continuidad mostrando escenas de capítulos previos (incluso de la primer temporada, como Tooms 1x21) con algunas diferencias, mete guiños poco sutiles contra Trump y termina redondeando una historia compleja pero concreta. Como en la anterior, Darin Morgan quizás haya logrado el mejor capítulo de la temporada, pero que se alimenta de toda la continuidad de la serie. Y a la vez, sirve de homenaje a los fanáticos de antaño con tantos guiños.
Ghouli (11x05)
Con la genialidad de James Wong como guionista y director, por primera vez se entremezclan dos de los tipos más clásicos de episodios de la serie, el Monster of the Week y el Mitológico. El episodio comienza mostrando el ataque de un posible monstruo contra dos adolescentes. Los agentes investigan el caso y descubren complicaciones, ya que ambas víctimas parecen haberse atacado entre sí, aunque éstas declaran haber visto al monstruo (el Ghouli del título). Esto lleva a cambiar el eje del capítulo que pasa a tratar sobre posibles imágenes implantadas por otra persona. Y el misterio ahora recae sobre los poderes de este verdadero villano, volcándose hacia la trama mitológica. La pericia de James Wong se ve tanto en el guión como en la dirección, probándose a sí mismo con este desafío. Quizás el mejor episodio de la trama mitológica desde que empezó el revival de la serie. El tagline indica "You see what I want to see" -Tu vez lo que yo quiero que veas- jugando tanto con la capacidad del villano de turno como con el doble juego del episodio que pasa de una temática a otra.

Kitten (11x06)
Como ya ha ocurrido varias veces en la serie, esta vez tenemos un capítulo centrado en Skinner (como se ve en Avatar 3x21 o S.R. 819 6x09). Por primera vez se ahonda en el pasado militar de Skinner, trayendo a un antiguo compañero y las posibles consecuencias de su estadía en Vietnam. La serie ya ha jugado con esta etapa del director adjunto, pero nunca la mostró en primera persona.
El flashback que muestra al joven Skinner disparándole a un niño vietnamita cargado de explosivos está enteramente extraído de una historia que éste le cuenta a Mulder en la segunda temporada (One breath, 2x08). Como antagonista contamos con la participación de Haley Joel Osment, el niño que ve gente muerta en Sixth Sense, ahora más grande y sufriendo el paso del tiempo. Para la nostalgia también vuelve a aparecer el director Alvin Kersh, un aliado o villano (segun el caso, siempre en la ambigüedad que tienen los personajes secundarios en la serie clásica) que pone algunas luces sobre la trayectoria de Skinner dentro del FBI. Este episodio se mantiene a tono con el resto de la temporada y no desentona, a pesar del pobre laburo de Osment en su papel. Y la música también juega un papel importante generando ambiente en el episodio. Debuta como escritor en este capítulo Gabe Rotter, antiguo asistente de Chris Carter. El tagline, "A war is never over" -Una guerra nunca termina- no deja dudas sobre la temática planteada.
Rm9sbG93ZXJz (11x07)
Para empezar, el nombre de este capítulo significa "Followers" -Seguidores-, pero escrito en base64. Otra vez la trama va por la modernidad, la tecnología y la sociedad actual. Toda la estética parece sacada directamente de un capítulo de la serie británica Black Mirror (y tranquilamente el guión funcionaría en esa serie). Mulder y Scully se enfrentan al terror que ejercen las inteligencias artificiales algorítmicas y las redes sociales. El monstruo esta vez no es más que una amalgana de Facebook, Twitter, Instagram y demáses. Muy acorde, los diálogos en el capítulo son mínimos, haciendolo un episodio prácticamente mudo, pero la músicalización acompaña muy bien. Si bien no me resulta de los mejores de la temporada, marca con inteligencia la capacidad de la serie de adaptarse a la actualidad y no quedarse en tramas fuera de tiempo, una característica que estaba también presente en la versión clásica. Vale la pena verlo. El episodio representa el debut de las escritoras debutantes Shannon Hamblin y Kristen Cloke, y es dirigido por Glen Morgan. El tagline, para armonizar con el título, es "The truth is out there" escrito en base64 ("VGhlIFRydXRoIGlzIE91dCBUaGVyZQ=").

Familiar (11x08)
Aquí llega el gusto al terror más clásico que se podía ver en The X Files. Tenemos el asesinato de un niño, un monstruo, la participación poco eficiente de la policía local y muy buenas escenas de terror. No llega a la altura de los mejores episodios de la antigua versión de la serie, pero mantiene la premisa y no baja del promedio general esperado. Recuerda a muchos episodios anteriores, donde se jugaba con los mismos elementos: pueblo perdido en el corazón de Estados Unidos, caso paranormal asociado a la muerte o desaparición de un jóven y participación complicada de las autoridades locales. Este triángulo ya se mostraba en el piloto de la serie (Pilot, 1x01). También se renueva sobre los conocimientos de Mulder en costumbres y mitos acerca de la brujería, y las explicaciones racionales de Scully. El aura de terror que se intenta implicar en la historia (representado principalmente por un muñeco, al mejor estilo Slappy en Goosebumps, una idea ya explorada por la serie en Chinga 5x10, el episodio escrito por Stephen King-) no termina de calar, quizás por el poco tiempo de pantalla que tiene para desarrollarse. Escrito por el debutante Benjamin Van Allen.
Nothing lasts forever (11x09)
Todo arranca con un caso de asesinato y robo de órganos, frustado por un misterioso justiciero. Cuando los agentes investigan el caso se encuentran con una secta caníbal, una mafia involucrado en el tráfico de órganos, un médico desacreditado debido a la experimentación en humanos y la protagonista de una sitcom de los '70s que posee el mismo aspecto que hace más de 40 años. Todo esto está mechado con las creencias católicas de Scully y el ateísmo de Mulder, planteado insistentemente durante los primeros seis años de la serie. El resultado, un interesante episodio que se rie sutilmente de sí mismo, presenta acción y aventuras pero que peca de poco desarrollo para la cantidad de elementos que presenta. Escrito por Karen Nielsen y dirigido por el siempre fiable James Wong. El tagline esta vez cambia por "I want to be beautiful" -Quiero ser bella/o- mezclando el clásico slogan de Mulder y la premisa de Barbara Beaumont, la actriz de sitcom.
My Struggle IV (11x10)
Vuelve el arco mitológico. Vuelve William. Vuelve el Fumador. Vuelve Tad O'Malley. Vuelve la Agente Reyes. Vuelve Skinner. Y todos se van. Esta cuarta parte del arco comenzado dos años atrás intenta cerrar el círculo que inició con la nueva conspiración, volanteó al comienzo de esta temporada y terminó enfocándose en el gran cabo suelto de la serie clásica: William, el hijo de Scully y (sic) Mulder. Como episodio suelto no termina de cerrar. Básicamente trata de la búsqueda de William por al menos tres grupos por separado: los nuevos conspiradores, el Fumador (+Reyes) y Mulder (+Scully).
A excepción del último, las motivaciones no terminan de aclararse y el papel de Reyes desde la temporada pasada a esta está completamente desdibujado y fuera de sintonía con el personaje de aquellas octava y novena temporada. La subtrama entre Skinner y el Fumador que arrancó en el comienzo de la temporada nunca llega a desarrollarse y parece terminar de golpe acá. Lo mejor de todo este arco termina siendo el propio William luchando con su naturaleza y sus poderes.
El final, el cierre de la temporada, a pesar de ser efectista está sostenido con pocos clavos. Si bien acá se intenta cerrar todo y a la vez dejar abierta la posibilidad del continuará (para una futura temporada que no se confirmará hasta andá a saber cuando). Como cierre de la serie es un desperdicio, pero si juntamos los cuatro My Struggle en un único gran episodio (agregando Ghouli como un pequeño fill-in) empezamos a encontrar cosas rescatables. Sin embargo no alcanzan a superar ninguna de las subtramas mitológicas que la serie supo desarrollar. Escrito y dirigido hasta el cansancio por Chris Carter. Esta vez el tagline reza "0" -Salvador del Mundo, en latín- que refiere a una de las versiones más representadas de Jesús en el Renacimiento, con un orbe cristalino (la Tierra) en una mano y la otra en posición de bendición, con dos dedos levantados apuntando al cielo. Quizás trata de referirse al papel de William en todo esto, pero no termina de cerrar.

En definitiva, la temporada deja un gusto mucho mejor que la anterior, jugando mejor con las piezas que la serie ya consolidó, aprovechando mejor a los actores y los personajes pero a la vez sigue sin poder darle un vuelco a la trama mitológica, que vuelve a ser el punto más flojo (exceptuando a Ghouli, que resulta un buen cambio de aire). Creo que Chris Carter no terminó de encontrar o de armar esta trama, pero si logró volver a encontrar el tono para el resto de los capítulos. Recomiendo a los fanáticos de la serie darse la chance de ver esta nueva temporada, que les permitirá volver a sentir un poco del gusto de aquellos grandes capítulos clásicos y a los que nunca se acercaron o lo hicieron de manera tangencial, aprovechen los episodios stand-alone (todos los que no tratan sobre la trama mitológica) que van a pasar un buen rato.